El candidato que desaf¨ªa a la homofobia en Oriente Pr¨®ximo
Nitzan Horowitz es el primer homosexual que aspira a ser alcalde de Tel Aviv. Si gana las elecciones ser¨¢ la primera ciudad israel¨ª con un edil gay
Tel Aviv ya es una excepci¨®n, una gota de tolerancia con los gais en un oc¨¦ano de aguas cada vez m¨¢s turbias, movidas por el crecimiento del extremismo religioso en toda la regi¨®n. Si Nitzan Horowitz logra su cometido, y gana unas elecciones municipales en octubre, ser¨¢, adem¨¢s, la primera ciudad con un alcalde abiertamente homosexual en todo Oriente Pr¨®ximo. De momento, Horowitz ya ha roto una gran barrera: en 2009 fue elegido en los comicios legislativos de Israel, de nuevo, primer pol¨ªtico que no esconde su sexualidad en ganar con votos un esca?o en el pa¨ªs y en toda la zona. En la Knesset, el congreso israel¨ª, ha sido una voz de solidez progresista como hay pocas en un panorama pol¨ªtico cada vez m¨¢s decantado a la derecha.
Tel Aviv es una excepci¨®n, una gota de tolerancia en un oc¨¦ano turbio
¡°No me presento como un candidato gay, sino como miembro de una plataforma pol¨ªtica. A¨²n as¨ª, claro que hay un significado en ello, porque representa algo para la gente. Hay quienes me hablan de ello, me escriben, porque para ellos es un modelo a seguir, o en el que reflejarse, seg¨²n me dicen¡±, explica Horowitz, una calurosa ma?ana de julio en su caf¨¦ favorito de Tel Aviv, Clementine. Recuerda uno de los momentos que m¨¢s le han llenado de orgullo: ¡°Un joven vino a m¨ª en una ocasi¨®n y me dijo que cuando sali¨® del armario, sus padres le dijeron: ¡®Bueno, si es como Nitzan, entonces no pasa nada¡¯. Para mucha gente es tranquilizador, en cierto modo¡±.
Normalidad. Es lo que irradia Horowitz, quien se presenta, ante todo, como un pol¨ªtico de ideales, alguien que ha defendido la justicia social en el parlamento, que habla de un futuro urbano sostenible y quien, adem¨¢s, es gay. No esconde su sexualidad, pero tampoco hace de ella su bandera. Tal vez de ah¨ª la trascendencia de su campa?a, contra un alcalde, el laborista Ron Huldai, que lleva en el puesto 15 a?os y que ha hecho de Tel Aviv una meca para el turismo gay de todo el mundo.
Me presento como miembro de una plataforma pol¨ªtica, no como gay
Horowitz quiere ir m¨¢s all¨¢. No s¨®lo quiere que Tel Aviv aparezca en los cat¨¢logos de turismo como una ciudad donde nadie se indigna si dos hombres pasean de la mano en sus bulevares o dos mujeres se besan en la playa. No se contenta con que 100.000 personas acudieran a la marcha del orgullo gay de junio, la mayor entre las pocas que hay en Oriente Pr¨®ximo. ¡°Mi ideolog¨ªa es actuar a favor de la ciudadan¨ªa, no s¨®lo de los ricos o los empresarios urban¨ªsticos¡±, explica. ¡°Mi voluntad es que la ciudad sea una soluci¨®n a los problemas sociales, a trav¨¦s de una buena pol¨ªtica urban¨ªstica¡±.
Ser una moderna metr¨®polis tiene su coste, sobre todo por metro cuadrado. El precio de un apartamento de entre cuatro y cinco habitaciones en Tel Aviv es de 661.000 euros, en un pa¨ªs en el que el sueldo medio es de unos 1.900 euros. Israel tuvo su estallido de indignaci¨®n popular, con una serie de manifestaciones y acampadas en 2011, que tuvieron en Tel Aviv su centro neur¨¢lgico. Horowitz se uni¨® a varias protestas y lleg¨® a participar en la ocupaci¨®n simb¨®lica de un edificio propiedad del ayuntamiento, abandonado durante 12 a?os.
Mi voluntad es que la ciudad sea una soluci¨®n a los problemas sociales
Nacido en Rishon Lezion en 1965, de familia de ascendentes polacos, lleva diez a?os de relaci¨®n con el director teatral Ido Ricklin. En Israel no hay matrimonio gay. De hecho, ni siquiera hay matrimonio civil. Las uniones las autorizan y ofician los l¨ªderes religiosos. Tras ser elegido en la Knesset en 2009, Horowitz propuso una ley para autorizar las uniones matrimoniales por la v¨ªa civil, pero en 2012 fue rechazada en votaci¨®n. En noviembre de 2006, la Corte Suprema de Israel orden¨® a las autoridades que reconocieran las uniones gais efectuadas en otros pa¨ªses. ¡°Incluso la gente religiosa admite que debemos dejar este sistema atr¨¢s, es arcaico¡±, comenta Horowitz.
A pesar de todo, el candidato a alcalde asegura que a su pa¨ªs le queda mucho camino por recorrer para alcanzar la igualdad de derechos sociales. ¡°Es cierto que la situaci¨®n de los gais en Israel es relativamente mejor que en otros pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo, pero eso no justifica la ocupaci¨®n ni la situaci¨®n de los palestinos. No debemos olvidar que no vivimos en un para¨ªso en lo que respecta a los gais. No todo Israel es como Tel Aviv, a¨²n hay muchos casos de violencia, problemas y discriminaci¨®n¡±, mantiene.
Nacido en Rishon Lezion, lleva 10 a?os con el director teatral Ido Ricklin
Antes que Horowitz, sirvi¨® en la Knesset otro legislador abiertamente gay, Uzi Even, quien no fue elegido en las urnas, sino que sustituy¨® a otro parlamentario que se retir¨® en noviembre de 2002. Even sirvi¨® como legislador solo cuatro meses. Tanto ¨¦l como Horowitz est¨¢n afiliados a Meretz, un partido sionista de izquierda que tiene seis esca?os en el parlamento en esta legislatura, proponente de reformas en materia de justicia social y uno de los mayores defensores de la creaci¨®n de un Estado palestino como requisito para la paz en el cada vez m¨¢s polarizado campo pol¨ªtico de Israel.
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