El magnate chino que engatus¨® a Camacho
El empresario inmobiliario Wang Jianlin encabeza la lista de hombres m¨¢s ricos de su pa¨ªs Forofo del f¨²tbol y del cine, pag¨® de su bolsillo el fiasco del entrenador espa?ol en Asia, es el mayor exhibidor del mundo y ha producido el debut como director de Keanu Reeves
¡°Todo lo que necesitas en la vida puedes encontrarlo en Wanda Plaza¡±. Aunque parezca un eslogan excesivamente grandilocuente para un centro comercial, para su due?o, Wang Jianlin, no puede ser m¨¢s acertado. No en vano, el imperio inmobiliario que ha creado ¡ªel grupo Dalian Wanda¡ª, lo ha convertido este a?o en la persona m¨¢s adinerada de China. As¨ª lo ha anunciado esta semana Bloomberg, que sostiene que Wang amasa una fortuna de 10.900 millones de euros; 2.400 millones m¨¢s que el segundo nombre de la ilustre lista, el fundador del gigante de los refrescos Wahaha, Zong Qinghou.
Sin duda, se trata de un gesta encomiable para un hombre nacido en 1954 en la provincia interior de Sichuan y forjado durante la miseria de la Revoluci¨®n Cultural de Mao Zedong (1966-1976). ¡°En aquellos d¨ªas sufr¨ªamos para poder comer. Las dificultades por las que pasamos son inimaginables¡±, record¨® Wang en una inusual entrevista concedida al diario Financial Times. El empresario sigui¨® los pasos de su padre, que hab¨ªa luchado junto al Gran Timonel durante la Larga Marcha en la d¨¦cada de 1930 y contra los invasores japoneses despu¨¦s, y se alist¨® en el Ej¨¦rcito con solo 16 a?os. 16 a?os despu¨¦s colg¨® el uniforme con los galones de oficial. ¡°Aquella experiencia model¨® mi car¨¢cter, me ense?¨® a perseverar siempre y a nunca doblegarme ante las dificultades¡±. La f¨®rmula funciona: as¨ª ha conseguido ser uno de los primeros millonarios chinos que se hizo con un jet privado. Una nader¨ªa si se compara con lo que ha llegado despu¨¦s.
Solo durante 2012, Wanda inaugur¨® 17 centros comerciales y 12 hoteles de cinco estrellas. El a?o que viene le llegar¨¢ el turno al primer establecimiento de siete estrellas de China, y en 2015 abrir¨¢ nada menos que 200 cines en el gigante asi¨¢tico. Pero el horizonte de Wang, conocido por deleitar a sus trabajadores con el canto de canciones folcl¨®ricas tibetanas y mongolas, est¨¢ mucho m¨¢s all¨¢ de las fronteras chinas. De hecho, busca que el grupo genere el 30% de sus ingresos en el extranjero.
Y no es un farol. El pasado mes de junio, el grupo se hizo con Sunseeker International, una empresa brit¨¢nica que fabrica yates como los utilizados en las pel¨ªculas de James Bond, y en mayo del a?o pasado dio la gran campanada al anunciar la mayor adquisici¨®n jam¨¢s llevada a cabo por una empresa china en suelo estadounidense: compr¨® AMC Entertainment, la segunda mayor red de salas de cine de la superpotencia americana, un hecho que ha convertido a Wanda en el mayor exhibidor de pel¨ªculas del mundo con m¨¢s de 6.300 salas. Pero Wang no solo quiere proyectar pel¨ªculas. Tambi¨¦n est¨¢ participando en ellas. De hecho, su empresa ha sido la encargada de producir el debut como director de Keanu Reeves, Hombre de tai-chi.
Pero el celuloide no es su ¨²nica pasi¨®n. Tambi¨¦n le gusta el f¨²tbol. Incluso el horrible f¨²tbol chino. Quiz¨¢ por eso, en los ¨²ltimos tres a?os de su bolsillo han salido al menos 500 millones de yuanes (62,5 millones de euros) destinados a la Asociaci¨®n China de F¨²tbol, que contrat¨® a Jos¨¦ Antonio Camacho como seleccionador nacional para sacar adelante al conjunto. Posiblemente, ese sea el ¨²nico objetivo que no ha visto cumplido todav¨ªa Wang, uno de los muchos miembros del Partido Comunista que cree ciegamente en las reglas del mercado.
O eso dice. Porque a ¨¦l tambi¨¦n le acechan las sombras. Una de las m¨¢s oscuras es la relaci¨®n que tuvo en Dalian con Bo Xilai, el dirigente pol¨ªtico acusado de corrupci¨®n y abuso de poder que ha protagonizado el mayor esc¨¢ndalo de China desde la matanza de Tiananmen y cuyo juicio comienza hoy. Sin duda, Bo pasar¨¢ muchos a?os entre rejas; de hecho, se enfrenta a la pena capital. Y todos los empresarios que han tenido trato con ¨¦l est¨¢n bajo sospecha. ¡°Lo conozco bien¡±, reconoci¨® al rotativo brit¨¢nico. ¡°Pero nuestra relaci¨®n estaba basada exclusivamente en lo profesional, no tuvimos ninguna relaci¨®n personal¡±, se defendi¨®. ¡°Somos de las pocas empresas que podemos decir en p¨²blico que no pagamos sobornos¡±, concluy¨®.
Claro que habr¨¢ que ver si su hijo, Wang Sicong, mantiene los ideales de su padre. Porque no parece que se los haya sabido transmitir. El joven Wang es todo lo contrario de su progenitor, y muchos lo consideran un buen ejemplo de fuerdai (segunda generaci¨®n de ricos). Es arrogante, le gusta ostentar e insulta a menudo a sus contrincantes en las redes sociales. Cuando supo que su padre es el hombre m¨¢s rico del pa¨ªs, en Weibo, el Twitter chino, reaccion¨® con un solo ideograma: ¡°Oh¡±.
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