Tomatina de pago

Se ha hablado de que el dispositivo de seguridad contar¨¢ con la participaci¨®n de 180 personas en protecci¨®n civil, 45 polic¨ªas locales, 50 agentes de seguridad, la Guardia Civil... En cuanto al plan de emergencia, habr¨¢ nueve ambulancias del Samur, varios helic¨®pteros y un hospital de campa?a con 12 m¨¦dicos y 14 enfermeras. ?De qu¨¦ hablamos? ?De tomar precauciones ante un posible atentado, ante un hipot¨¦tico estallido de violencia social, ante la amenaza de una horda de b¨¢rbaros que pretenden liquidar el sistema? No, para nada. Se trata de una fiesta que re¨²ne a 20.000 personas, y se celebra ma?ana en el pueblo valenciano de Bu?ol.

?Varios helic¨®pteros y un hospital de campa?a para celebrar una fiesta? ?De qu¨¦ tipo de celebraci¨®n se trata entonces, a qui¨¦n y qu¨¦ se recuerda, y por qu¨¦? Habr¨ªa que pregunt¨¢rselo a muchos de los que acuden al festejo. Vienen de todas partes del mundo. Como este a?o quien quiera disfrutar de la fiesta deber¨¢ pagar entrada, se puede saber de d¨®nde proceden qui¨¦nes las han comprado fuera de Espa?a. Son 9.800 los tiques vendidos a distintos tour operators y agencias de viaje. Se presentar¨¢n un 19,9% de australianos, 17,94% de japoneses, 11,20% de brit¨¢nicos, 7,46% de estadounidenses.... El 60% de las entradas vendidas ha ido a parar a manos de personas entre los 18 y los 35 a?os. Habr¨¢ gente de Trinidad y Tobago, Fiji, Bahamas o Yemen, y uno de los que participen ser¨¢ un anciano de 82 a?os.

Le habr¨¢n contado que todo viene de un peque?o conflicto que surgi¨® en Bu?ol en 1945 entre los que participaban en el desfile de gigantes y cabezudos. Algo debi¨® pasar y se liaron a tomatazos. La cosa parece que hizo gracia, porque empezaron a repetir la gresca a?o tras a?o hasta 1956, en que se ilegaliz¨®. Pero volvi¨® a celebrarse en 1958, y de ah¨ª a la gloria: en 2002 la llamada tomatina fue declarada declarada cita de Inter¨¦s Tur¨ªstico Internacional.

Durante una hora estallan unos 130.000 kilos de tomates que se lanzan desde seis camiones (el que quiera tirarlos debe pagar 750 euros; el que solo piense en recibirlos, 10). La deuda del Ayuntamiento de Bu?ol es de 4,1 millones de euros y este despliegue de tomatazos cuesta 140.000 euros. El olor que acompa?a la celebraci¨®n es nauseabundo. Pero nadie repara en ello. Y solo se ha pensado en sacar unos cuartos.