Vacaciones a 5 nudos: gu¨ªa de turismo fluvial en Europa
Acueducto de Pontcysyllte sobre el valle del r¨ªo Dee, en Wrexham, al noreste de Gales, Reino Unido. / CORBIS
Septiembre puede ser la oportunidad de gozar de unas vacaciones diferentes por Europa. Seis grandes r¨ªos (Rin, Mosela, Elba, Loira, Volga y Danubio) y 30.000 kil¨®metros de canales navegables permiten descubrir sin prisa un continente de verdes orillas, castillos, pueblos de cuento y campos de lavanda.
Estos cursos navegables tejen una red de carreteras l¨ªquidas que se emplearon para transportar carb¨®n, cereales y manufacturas desde sus lugares de origen hasta los puertos y ciudades de destino durante la Revoluci¨®n Industrial. Con la aparici¨®n del ferrocarril, la mayor¨ªa de estos canales cayeron en desuso y terminaron reconvertidos en lugares para el ocio y el turismo. Por ellos circulan hoy barcazas a motor de peque?o calado convertidas en apartamentos flotantes, con camarotes, ba?o, cocina y sal¨®n. Son muy f¨¢ciles de maniobrar y se alquilan por d¨ªas o semanas. Los precios var¨ªan seg¨²n temporadas, pa¨ªses, modelos de embarcaci¨®n y duraci¨®n de la ruta. Como orientaci¨®n, alquilar un barco para cuatro personas en verano en Francia cuesta entre 1.000 y 1.500 euros por t¨¦rmino medio. La estancia m¨ªnima suele ser de 3 noches. Casi siempre se exige el pago previo de una fianza.
Acueducto de Pontcysyllte sobre el valle del r¨ªo Dee, en Wrexham, al noreste de Gales, Reino Unido. / WATERWAYS HOLIDAYS
Para convertirse en patr¨®n de uno de estos barcos no hace falta ser un experimentado navegante. En la mayor¨ªa de los casos no se requiere ning¨²n t¨ªtulo o licencia; basta con tener 18 a?os y recibir unas breves instrucciones sobre las maniobras y el funcionamiento de las esclusas, aunque algunas empresas piden el permiso de conducir de clase A para turismos. La capacidad de las embarcaciones va de 2 a 12 personas, lo que las hace perfectas para unas vacaciones en familia o con amigos. A bordo, la vida transcurre sin prisas, a una velocidad m¨¢xima de cinco nudos (unos diez kil¨®metros por hora), lo que da para tomar el sol, pescar, contemplar los bosques ribere?os o estirar las piernas dando un paseo a pie o en bicicleta (tras amarrar el barco en el pantal¨¢n de alguno de los muelles).
M¨¢s de 8.500 kil¨®metros de canales navegables surcan Francia y enlazan cinco r¨ªos: Sena, Loira, Garona, Rin y R¨®dano. La estrella del turismo fluvial en el pa¨ªs es el Canal du Midi, construido a finales del siglo XVII y declarado en 1996 patrimonio mundial por la Unesco. Una autopista fluvial que mide m¨¢s de 240 kil¨®metros al sur de Francia, y que enlaza la ciudad de Toulouse y S¨¨te, en el Mediterr¨¢neo. Una entre las posibles traves¨ªas, entre Castelnaudary y Port Cassafieres (una semana, 157 kil¨®metros, 35 horas de navegaci¨®n y 64 esclusas), pasa por Carcasona, la ciudad de los c¨¢taros, que emerge imponente en el paisaje con sus 52 torres medievales. Otra apetecible opci¨®n (una de las que yo he probado personalmente) es la regi¨®n de Borgo?a, con sus 1.500 kil¨®metros de r¨ªos y canales, que permiten enhebrar una ruta de arte cisterciense y vi?edos por lugares como Auxerre, Dijon, Cluny, Paray-le-Monial, V¨¦zelay, La Charit¨¦-sur-Loire o Fontenay.
En el Reino Unido abundan las regiones aptas para el turismo fluvial, como los Broads de la costa este, la regi¨®n de las Midlands, el r¨ªo T¨¢mesis o los lagos de Escocia. Se pueden alquilar barcos a motor hasta para ocho personas o los tradicionales narrowboats, las viejas gabarras que surcaban los canales industriales. Entre los m¨¢s espectaculares est¨¢ el de Llangollen, en Gales, que permite flotar literalmente sobre un acueducto a 38 metros del suelo. Otro must: el canal de Caledonia, que discurre por Escocia.
Camino de sirga en uno de los canales brit¨¢nicos construidos durante la Revoluci¨®n Industrial. / CANAL RIVER TRUST
Hay pocos lugares tan aptos para el turismo fluvial como Holanda: una telara?a de 7.000 kil¨®metros de canales y lagos interiores --s¨®lo en la regi¨®n de Amsterdam hay m¨¢s de 300 kil¨®metros-- permite recorrer todo el pa¨ªs sin pisar tierra.
La zona del embalse de Alqueva, en el Alentejo (Portugal), fue el primer destino tur¨ªstico que recibi¨® (en 2011) el certificado Starlight de la Unesco, por sus magn¨ªficas condiciones para la observaci¨®n del firmamento nocturno. La estaci¨®n n¨¢utica portuguesa Amieira Marina alquila all¨ª barcos-casa por d¨ªas, fines de semana o semanas completas. Con capacidad para entre 2 y 12 ocupantes, los barcos se pueden capitanear sin necesidad de tener una licencia de patr¨®n. Alquilar durante una semana de verano un yate para dos personas cuesta 1.842 euros (m¨¢s el combustible, entre 15 y 30 euros por d¨ªa). Para buscar constelaciones tumbados en la cubierta.
El Canal de Castilla, entre las provincias de Palencia y Valladolid, fue construido en el siglo XVIII, durante el reinado de Fernando VI, y pretend¨ªa unir las capitales castellanas con el puerto de Santander mediante una red de canales navegables que facilitara el comercio y el tr¨¢nsito de mercanc¨ªas. Aunque inconcluso, quedan 207 kil¨®metros de cauce navegable, divido en tres ramales diferentes en forma de Y que unen las poblaciones de Medina de Rioseco, Palencia, Valladolid y Alar del Rey; 49 esclusas salvan los 150 metros de desnivel entre las poblaciones Los dos caminos de sirga a lo largo del canal, por los que circulaban las reatas de mulas tirando de las barcazas en ambas direcciones, permiten recorrerlo ¨ªntegramente a pie, en bicicleta, a caballo o en piragua (salvando las esclusas).
ALGUNAS EMPRESAS DE TURISMO FLUVIAL
Le Boat cuenta con una de las mayores flotas de barcos de alquiler por Europa.
Bad¨ªa Tucana alquila barcos fluviales en nueve pa¨ªses europeos.
Connoisseur Turismo fluvial por todo el mundo.
Waterway Holidays Barcos de alquiler en el Reino Unido e Irlanda.
Locaboat Holidays Rutas en barco por los canales de Holanda y otros pa¨ªses europeos.
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