Buscando l¨ªderes justos
?frica dispone de un gran capital humano pero carece de l¨ªderes capaces de transformar el continente negro en ¡°la factor¨ªa del mundo¡±. Sin la participaci¨®n central de mujeres y j¨®venes tampoco habr¨¢ integraci¨®n social que teja sociedades m¨¢s justas y pr¨®speras. Palabra de Mo Ibrahim. El ingeniero sudan¨¦s, al que dedicamos un art¨ªculo en este peri¨®dico hace unos d¨ªas (El hombre que moviliz¨® ?frica). Mo, como se le llama habitualmente, que empez¨® a finales de los noventa a plantar antenas de telefon¨ªa m¨®vil y a eliminar las tarifas de peaje por llamar al extranjero, fue el encargado la semana pasada de dar la 11? Lectura Anual Nelson Mandela, un foro de debate sobre problemas actuales en honor al ex presidente sudafricano. Ibrahim tiene 67 a?os es multimillonario, fil¨¢ntropo con fundaci¨®n propia aunque a ¨¦l le disguste este adjetivo, y con este curriculo no es de extra?ar que ingrese en ese grupo de lectores que en 2003 inaugur¨® el ex presidente estadounidense Bill Clinton.
Mandela fue el gran ausente f¨ªsicamente, todav¨ªa hospitalizado desde que ingres¨® el pasado 8 de junio. Pero su esp¨ªritu, "la v¨ªa Madiba" que defini¨® Ibrahim, enhabr¨® su lectura, centrada en la ¡°construcci¨®n de la cohesi¨®n social¡± en ?frica, la gran asignatura pendiente. Sabe de lo que hablaba porque esto es algo que ¨¦l intent¨® forjar con su red panafricana de telefon¨ªa m¨®vil. Se trata, dijo, de que independientemente de la religi¨®n, el g¨¦nero, la ¨¦tnia o el estatus social, la ciudadan¨ªa tenga las mismas facilidades de acceso y participaci¨®n en la vida p¨²blica, desde la econom¨ªa a la educaci¨®n y la sanidad. Tener oportunidades, que equivale a tener esperanza.
El sudan¨¦s habl¨® de que "tender puentes" y de la obligaci¨®n moral de contar con unos j¨®venes africanos educados y formados, el respeto y reconocimiento al trabajo de las mujeres y tejer una red econ¨®mica integrada en el continente. Tres retos de futuro sin los cuales, advirti¨®, ?frica no conseguir¨¢ esa equidad social.
Ibrahim, en un momento del discurso, ante una gran foto de Nelson Mandela,que contin¨²a ingresado en el hospital. Marta Rodr¨ªguez
Ibrahim no se cort¨® un pelo. Si por un lado reconoci¨® que Sud¨¢frica debe ser el que "tire de la regi¨®n" para el desarrollo del continente, como pa¨ªs m¨¢s avanzado econ¨®mica y socialmente, por el otro no le import¨® leerle la cartilla ante un auditorio de la sociedad civil de Pretoria y Johannesburgo vestida para las grandes ocasiones. Estad¨ªstica pura para un ingeniero declarado "amante de los n¨²meros". Ya no es Brasil ni ning¨²n estado bananero. Sud¨¢frica es el pa¨ªs con mayores desigualdades entre pobres y ricos, una distancia que se ha profundizado durante los ¨²ltimos 20 a?os de democracia.
Ante la mujer de Mandela, Gra?a Machel, y el vicepresidente del Gobierno, Kgalema Motlanthe, el sudan¨¦s se preguntaba en voz alta ¡°a d¨®nde va Sud¨¢frica¡± con esos ¨ªndices tan poco igualitarios. Y sin morderse la lengua, inst¨® al Gobierno a encarar el problema y trabajar por una sociedad m¨¢s igualitaria. Mothanthe lo escuchaba sin mover una pesta?a y, de hecho, estuvo quieto como una esfinge durante la hora que dur¨® el acto. "Esperamos m¨¢s de vosotros, que tir¨¦is de la regi¨®n", afirm¨® cosechando m¨¢s de un v¨ªtore entre el p¨²blico m¨¢s j¨®ven, estudiantes de la Universidad y doctorandos.
Sin embargo, no hay l¨ªderes en el horizonte en ninguno de los 54 pa¨ªses que llenan el mapa de ?frica. ¡°El liderazgo no s¨®lo es dar ¨®rdenes a los de tu alrededor ni asegurarse una silla en las Naciones Unidas en nombre de ?frica ni hacer caridad en la Uni¨®n Africana¡±, espet¨® en su discurso generando aplausos de los estudiantes invitados a la lectura. ¡°El liderazgo es comprometerse con ?frica¡±, afirm¨®. ?Qu¨¦ cualidades debe tener el nuevo l¨ªder africano? Seg¨²n, el fil¨¢ntropo sudan¨¦s hay que buscar una voz fuerte, que cohesione, que hable de transparencia y combata la evasi¨®n fiscal y los grandes problemas del continente.
Como Mandela, Ibrahim apuesta por educar a esa juventud para que pueda encarar un futuro con garant¨ªas de prosperidad. ¡°Vendr¨¢ un tsunami de j¨®venes buscando trabajo¡±, por lo que hay que mejorar los sistemas de formaci¨®n y entrenarlos para que encuentren ocupaci¨®n y garanticen as¨ª esa ¡°cohesi¨®n social¡± necesaria para la estabilidad a todos los niveles, advirti¨®. Si ?frica no es capaz de dar respuesta tendr¨¢ el mayor de los problemas para afrontar a ¡°millones de j¨®venes sin trabajo y sin esperanza¡±.
Pero esa juventud en la sociedad no tiene reflejo alguno en la pol¨ªtica africana. Sin nombrarlo, Ibrahi se refiri¨® a Robert Mugabe, que a sus 89 a?os se resiste a la retirada y se perpet¨²a en la presidencia de Zimbabue desde 1980. A principios de mes se proclam¨® ganador de las elecciones que le permitir¨¢n seguir cinco a?os m¨¢s, a pesar de las acusaciones de fraude electoral. ¡°Bill Clinton lleg¨® a la presidencia de los Estados Unidos a los 46 a?os, Barack Obama, a los 47 a?os¡±, para subrayar que si la familia de este ¨²ltimo se hubiera quedado en Kenia ¨¦l no habr¨ªa sido presidente a esa edad. ¡°Si los de 40 son capaces de hacer funcionar Estados Unidos, cu¨¢l es nuestro problema¡±, cuestion¨®.
J¨®venes y mujeres. Estos son los dos grupos que tienen que tirar de ?frica. Para el fil¨¢ntropo y una de las 100 personas m¨¢s influyentes del mundo, la regi¨®n tiene que corregir su comportamiento con las mujeres porque ellas son ¡°el pilar¡± del continente.
Seg¨²n Ibrahim, ?frica tiene que pensar en femenino o no ser¨¢. Las mujeres, subray¨®, son las que se encargan del cuidado y formaci¨®n de los hijos y de trabajar la tierra. ¡°Los hombres no lo hacen¡±, afirm¨®. La paradoja es que, por ejemplo, Sud¨¢frica tiene uno de los ¨ªndices m¨¢s elevados de mujeres en el poder pol¨ªtico e incluso en las grandes empresas pero ¡°en la base de la sociedad las mujeres carecen de este respeto¡±, se lament¨® el sudan¨¦s.
Ese es uno de los grandes problemas africanos: los abusos de todo tipo contra las mujeres. Otra vez Sud¨¢frica, es el pa¨ªs con intolerables cifras de violaciones y fuentes oficiales se?alan que cada 17 segundos violan a una mujer. La estad¨ªstica ha llevado a la Interpol a se?alar el pa¨ªs como la capital mundial de las violaciones. Un triste y vergonzoso t¨ªtulo. "Las violaciones son un crimen terrible", se?al¨® y ?frica "no puede permitirse el lujo" de perder el capital femenino.
En macropol¨ªtica, el millonario abog¨® por impulsar la integraci¨®n econ¨®mica africana que permita el movimiento libre de personas y productos por lo largo y ancho africano, al estilo de la Uni¨®n Europea, a la que en ning¨²n momento mencion¨®. ¡°Tenemos pa¨ªses con agricultura y pa¨ªses donde se pudren los tomates porque es dif¨ªcil moverlos de un sitio a otro", a?adi¨®. A su entender, eliminar las barreras facilitar¨ªa las inversiones entre pa¨ªses, sin las dificultades de la burocracia ni los colores de la bandera del pasaporte, as¨ª como disponer de un mercado de valores propio fuerte. ¡°?Alguien cree que si China fuera 54 pa¨ªses diferentes [como lo es ?frica] estar¨ªa d¨®nde est¨¢ actualmente?¡±, se pregunt¨®. Posteriormente anim¨® a los africanos a estar preparados para coger la iniciativa mundial cuando ¡°en 10 a?os China entre en crisis¡±.
La lectura de este a?o se llev¨® a cabo en la Universidad de Sud¨¢frica (Unisa), en Pretoria, para dar p¨¢tina tambi¨¦n a sus celebraciones de 140 aniversario de su fundaci¨®n. La instituci¨®n tiene un v¨ªculo especial con Mandela y se le puede contar como uno de sus alumnos m¨¢s destacados. Madiba, licenciado en Derecho en su juventud, sigui¨® form¨¢ndose a distancia mientras estaba preso en Robben Island. Todo un ejemplo para los j¨®venes africanos de no claudicar y confiar en la educaci¨®n. Y eso a pesar de que en aquel momento Madiba cumpl¨ªa cadena perpetua. Este tambi¨¦n es legado de Mandela.
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