Gareth Bale, un hijo de mam¨¢
Los secretos m¨¢s ¨ªntimos y m¨¢s sencillos del jugador gal¨¦s. El fichaje m¨¢s caro de la historia del f¨²tbol solo bebe agua fr¨ªa cuando sale y no da un paso sin consultarlo con su madre, Debbie, la matriarca de una familia numerosa.
Podr¨ªamos imaginarnos sin esfuerzo al rubicundo Harry Redknapp paseando su hermoso corpach¨®n por la cubierta de una corbeta del siglo XIX rumbo al estrecho de Malaca, dulcemente adormecido por el aliento embriagador del tr¨®pico y del ponche. El hombre se cuenta entre esos veteranos m¨¢nager del f¨²tbol ingl¨¦s que en otro tiempo habr¨ªan dado el pego en la Marina imperial. Astuto para los negocios, buen conversador y naturalmente dotado de una sensibilidad que le conecta con sus muchachos de un modo folcl¨®rico y digno a la vez, entren¨® al Tottenham entre 2008 y 2012. Cierto d¨ªa le preguntaron si dar¨ªa vacaciones al joven Gareth Bale.
¡ªLe di cuatro d¨ªas de descanso y le invit¨¦ a viajar al extranjero a buscarse alguna playa ¡ªdijo¡ª. Pero el chico se fue a casa de su mam¨¢.
Redknapp se encogi¨® de hombros y a?adi¨® que eso lo explicaba todo.
Han transcurrido m¨¢s de dos a?os desde aquella incitaci¨®n a la aventura. Para un joven, casi una vida. Para Bale, tiempo suficiente de forjarse una reputaci¨®n profesional. Porque Bale ha hecho 21 goles en 33 partidos en la ¨²ltima Premier y le han nombrado mejor futbolista de la temporada. Por el camino ha sido padre de una hija y se ha instalado junto a su mujer en un chal¨¦ en Essex. Tambi¨¦n se ha comprado un Range Rover y un Audi A8 descapotable y, puesto a cumplir con todos sus deseos, ha encontrado un hueco en su agenda para operarse las orejas que tantas burlas inspiraron en la escuela (le llamaban ¡°jarro con asas¡±). Aprovechando el cambio en el perfil de su fisonom¨ªa, ha transformado su peinado, se ha rasurado los costados y se ha peinado el flequillo hacia atr¨¢s con efecto aerodin¨¢mico. Ahora su look est¨¢ de moda y no se sabe si el impulsor fue ¨¦l, pero ¨¦l parece ser el m¨¢s famoso, o el m¨¢s novedoso de los famosos.
Se oper¨® las orejas que tantas burlas inspiraron en la escuela. Le llamaban "jarro con asas"
Bale es m¨¢s famoso de lo que era porque la semana pasada el presidente del Real Madrid, Florentino P¨¦rez, resolvi¨® pagar por ¨¦l 100 millones de euros. El mayor precio jam¨¢s abonado por una empresa a otra para obtener los derechos sobre un deportista. Un r¨¦cord absoluto. Unas cifras que invitan a fantasear con el valor a?adido de un hombre que dice que su bebida favorita cuando sale por las noches es el agua fr¨ªa. Un gal¨¦s que reniega de la cerveza y que no concibe dar un paso importante sin consultar con Debbie, su madre.
Stephen, el t¨ªo materno, el que vive a la vuelta de la esquina del viejo chal¨¦ adosado de los Bale, en Cardiff, emite su opini¨®n rebuscando en sus brumosos recuerdos.
¡ªDe peque?o era muy de su mam¨¢. Siempre ha escuchado much¨ªsimo sus consejos, dice.
La se?ora Debbie
La se?ora Debbie Bale encabez¨® la comitiva familiar que acudi¨® al Bernab¨¦u el lunes pasado a la presentaci¨®n del jugador. A sus 55 a?os, esa mujer de melena rubia, plant¨® sus s¨®lidas piernas en la retaguardia de Florentino P¨¦rez, como un guardaespaldas. La foto se compuso a su alrededor. Delante, P¨¦rez. A su derecha, Gareth con su novia Emma y su hija Alba.
La se?ora Debbie Bale, pues, encabez¨® la comitiva familiar que acudi¨® al Bernab¨¦u el lunes pasado al acto de presentaci¨®n del jugador. A sus 55 a?os, esta mujer de portentosa melena rubia, coronada por un par de gafas de cristal amarillo, plant¨® sus s¨®lidas piernas en la retaguardia de Florentino P¨¦rez, a modo de vigilante guardaespaldas. La foto del evento se compuso a su alrededor. Por delante, P¨¦rez. A sus flancos se despleg¨® la familia: a su derecha, el hijo Gareth con su novia Emma y su hija Alba, su consuegra Suzanne McMurray y su marido Frank Bale; a su izquierda, su hija Vicky, sus nietos Georgia y Max, su yerno Richard y su hermano Dennis.
Dicen los asombrados amigos del suburbio de Cardiff en el que se criaron que Gareth, a diferencia del resto de los miembros de la comunidad, puede prescindir de las bebidas espirituosas, pero no concibe la vida sin la familia. Tiene 24 a?os y los ha empleado en fabricarse una rutina sencilla: practicar todos los deportes a su alcance y volver a casa con mam¨¢ primero, y con Emma despu¨¦s.
Emma Rhys-Jones es la novia con la que comenz¨® a salir en el instituto Whitchurch, hace ocho a?os. La misma chica con la que convive y es madre de su hija, Alba Violet, que naci¨® en octubre de 2012.
La existencia de Bale apenas deja huella fuera de los campos de juego. De peque?o fue uno de esos ni?os introvertidos que expresaban sus sentimientos derrochando energ¨ªa. Hizo atletismo. Fue capaz de correr los 100 metros en 11,4 segundos. Jug¨® al rugby, al hockey, al f¨²tbol. Su pierna zurda se gan¨® prestigio entre los detectores de talentos. El Southampton lo capt¨® para su academia con nueve a?os. A los 16 se convirti¨® en el jugador m¨¢s joven de la historia en debutar para el Southampton. En 2007 lo contrat¨® el Tottenham. All¨ª, comenzando por el lateral izquierdo, dej¨® pocos carriles sin transitar. Primero destac¨® por su velocidad, por su potencia, por su recorte y por sus centros. Siguiendo el curso del roce competitivo, afin¨® el golpeo y a su ¨ªmpetu irrefrenable a?adi¨® el h¨¢bito del gol.
Los t¨¦cnicos encargados de tasar futbolistas para el Madrid fijaron su precio en un abanico de unos 60 millones de euros. Los tasadores del Tottenham calcularon que val¨ªa 70. Pero el mercado es caprichoso porque las necesidades son inescrutables. Florentino P¨¦rez crey¨® necesitar una contrataci¨®n rutilante. La clase de ¨ªdolo capaz de identificar su figura con la suya, y devolverle ante los socios y ante la sociedad el aura de empresario triunfante. Un jugador llamativo. Alguien que hiciera goles, a ser posible con buena planta, digno de un comercial. Fotog¨¦nico. Lo ideal en estos casos es un joven brit¨¢nico, considerando la enorme difusi¨®n mercantil que consiguen los industriales ingleses de todos sus productos, incluyendo los jugadores de f¨²tbol. Todos los caminos llevaron a Bale.
Fue uno de esos ni?os t¨ªmidos que se expresan derrochando energ¨ªa: corr¨ªa 100 metros en 11,4 segundos
El sobreprecio de Bale responde a causas psicol¨®gicas, empresariales, culturales y pol¨ªticas de gran complejidad. Bale, sin embargo, es un hombre sencillo. Su estatura, 1,83, resulta acaso un poco por encima de la media futbol¨ªstica. F¨ªsicamente podr¨ªa pasar por un tipo corriente de no ser por la mand¨ªbula progn¨¢tica y el imponente cr¨¢neo en forma de globo.
Los futbolistas son animales callejeros. La picard¨ªa forma parte del oficio. Sin embargo, no hay atisbo de malicia en la mirada cristalina de Bale. Dicen sus allegados que es un muchacho noble, un poco ingenuo, tal vez despistado. Su representante, el sagaz Jonathan Barnett, ha dirigido sus negocios con extrema profesionalidad. Cuando comenz¨® a ingresar grandes cantidades de dinero, despu¨¦s de sus a?os de asentamiento en la Premier, fund¨® la empresa Primesure Limited y reparti¨® su propiedad en un 80% para ¨¦l y un 20% para sus padres. El diario The Mirror asegura que Frank y Debbie ingresaron un mill¨®n de euros cada uno como parte del acuerdo de traspaso entre el Tottenham y el Madrid.
Debbie trabaja como secretaria para una firma de abogados, y Frank es celador en un colegio. Bale no concibe unas vacaciones sin su compa?¨ªa. Pero a la hora de tomar decisiones profesionales, en su entorno no lo dudan. La consejera es la matriarca. La se?ora Debbie le indic¨® que fichar por el Madrid no deb¨ªa de ser una mala cosa, a pesar de que Barnett comenta que los directivos del club espa?ol, a la hora de negociar, se conduc¨ªan ¡°como turcos¡±.
La etiqueta, pensar¨¢ Debbie, es una cuesti¨®n subsanable si los papeles est¨¢n bien redactados. Y los papeles que les ha presentado Florentino P¨¦rez han sido sencillamente maravillosos porque le ofrecen un sueldo fijo que roza los 11 millones de euros, y uno variable de otros dos millones que se asegurar¨ªa con poco m¨¢s que ir a entrenar. Esto constituye el que probablemente sea el s¨¦ptimo mejor salario del f¨²tbol mundial, despu¨¦s del que cobra Ibrahimovic, Messi, Thiago Silva, Eto¡¯o, Yaya Tour¨¦ y Rooney. Para un muchacho de 24 a?os que no bebe m¨¢s que agua fr¨ªa, no est¨¢ nada mal.
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