No convence
Gallard¨®n se enfrenta a tres dict¨¢menes opuestos a la prisi¨®n permanente revisable
El Consejo de Estado acaba de decirle al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, que la prisi¨®n permanente revisable que pretende introducir en el C¨®digo Penal huele a populismo. Dice que responde m¨¢s a las reacciones alarmistas que, al albur de determinados cr¨ªmenes, se producen en la sociedad que a los principios que rigen el derecho penal moderno y que, adem¨¢s, constituye en buena parte una medida redundante que se superpone a la escala penal agravada hasta 40 a?os de privaci¨®n de libertad vigente desde el a?o 2003. A este informe hay que a?adir otros dos emitidos con anterioridad por el Consejo General del Poder Judicial y el Consejo Fiscal que consideran este cambio posiblemente inconstitucional al cerrar o limitar en extremo las posibilidades de reinserci¨®n social del penado.
Un gobernante prudente y sensato no deber¨ªa echar en saco roto los dict¨¢menes preceptivos aunque no vinculantes de los ¨®rganos consultivos del Estado y pens¨¢rselo dos veces antes de poner en marcha una medida sobre la que aquellos hayan constatado su falta de justificaci¨®n e incluso su posible inconstitucionalidad. Habr¨ªa que esperar, pues, del ministro que actuara como un gobernante prudente y sensato al tomar una decisi¨®n sobre la llamada prisi¨®n permanente revisable ¡ªeufemismo de la cadena perpetua¡ª que el Partido Popular est¨¢ empe?ado en introducir en el C¨®digo Penal.
Editoriales anteriores
La prisi¨®n permanente revisable es parte de un paquete de medidas de una nueva reforma de las innumerables que sufre el C¨®digo Penal desde que entr¨® en vigor en 1995 y que muestran la tendencia obsesiva de los Gobiernos ¡ªde uno u otro signo pol¨ªtico¡ª a resolver legislando lo que no saben solventar como gobernantes.
Que el Consejo de Estado salve la constitucionalidad de la prisi¨®n permanente revisable no le impide se?alar que se trata de una medida innecesaria respecto a la que el Gobierno no aporta dato alguno de ¨ªndole penal que la justifique. Lo que resalta su motivaci¨®n eminentemente ideol¨®gica, como sucede con otras iniciativas legislativas, en especial la reforma de la ley del aborto y su propuesta de suprimir la indicaci¨®n por malformaci¨®n cong¨¦nita del feto, tendentes m¨¢s bien a contentar a sectores extremistas del PP que a la sociedad en su conjunto. La prisi¨®n permanente revisable refleja un autoritarismo penal que puede llegar a confundir la justicia con la venganza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.