El v¨ªdeo del trasero en llamas era un montaje

Millones de cibernautas recibieron, a finales de la semana pasada, lo que solo pod¨ªa describirse como un regalo inusualmente perfecto. Un v¨ªdeo cuya duraci¨®n era la exacta ¨C37 segundos¨C, con la tem¨¢tica m¨¢s candente ¨Cel twerking, ese hipn¨®tico baile que Miley Cyrus puso de moda en la entrega de premios de la MTV consistente en mover las caderas, trasero en pompa, como si las manejara una turbina¨C y que resultaba ser del g¨¦nero preferido de Internet ¨Cejercicios privados de vanidad con catastr¨®ficos resultados. Su trama se deja resumir en: una chica, identificada como Caitlin Heller y vestida como si acabara de llegar de yoga, enciende una c¨¢mara en la soledad de su sal¨®n y practica el twerking con tal despego que termina haciendo el pino apoyada contra la puerta. En ese momento, alguien intenta entrar en el sal¨®n, ella pierde el equilibrio, cae sobre una mesa llena de velas y termina con las piernas en llamas.

Un fin de semana despu¨¦s, el v¨ªdeo se hab¨ªa convertido en el fen¨®meno viral de turno. Ten¨ªa m¨¢s de nueve millones de visionados en YouTube y hab¨ªa sido recogido en un n¨²mero no peque?o de medios online. Su presencia en las televisiones estadounidenses (con referentes para seg¨²n qu¨¦ p¨²blicos como CNN, Fox y MSNBC entre ellas) era ubicua. Cincuenta horas despu¨¦s, se demostr¨® que el accidente que hab¨ªa cautivado al mundo no solo hab¨ªa sido algo planificado, como gran parte de los accidentes que devienen en hits virales, sino que hab¨ªa sido la idea de uno de los provocadores m¨¢s imbatibles de la televisi¨®n de EE UU, el c¨®mico Jimmy Kimmel, para ense?arle al mundo el control que tiene sobre la escurridiza t¨¦cnica de crear un v¨ªdeo viral.

Kimmel mostr¨® el lunes, en el late night que presenta desde hace una d¨¦cada, Jimmy Kimmel Live!, una versi¨®n ampliada del accidente de Caitlin Heller ¨Ccuyo nombre real es Daphne Avalon y se dedica a doblar a actores en escenas de acci¨®n¨C en la que se mostraba qu¨¦ pasaba despu¨¦s de que se le incendiaran las piernas. Kimmel entra en la habitaci¨®n con un extintor, extingue el fuego y se dirige a la c¨¢mara con un aire de pomposa satisfacci¨®n. ¡°Para todos los genios de la Red que sospechaban que el v¨ªdeo era falso: ten¨ªais raz¨®n, lo era¡±, se relami¨® el c¨®mico de 45 a?os en el programa. Mirando a Avalon, dijo: ¡°Gracias por ayudarnos a enga?ar al mundo y, con suerte, poner fin a la moda del twerking de una vez por todas¡±.

La historia pasa por ser una an¨¦cdota, una muestra del probado dominio que tiene Kimmel sobre la cultura de Internet (en su programa no solo se dedica a entrevistar a protagonistas de v¨ªdeos virales, sino que ha tenido otros triunfos como este en los que no ha necesitado ni poner su nombre) y una lecci¨®n algo esot¨¦rica sobre c¨®mo se fabrica un hit en Internet (¡°Pr¨¦ndele fuego a alguien, s¨²belo a YouTube y espera a que Internet haga su magia¡±, seg¨²n el presentador).

Pero hay en la an¨¦cdota algo de reflexi¨®n: ¡°El v¨ªdeo era falso, pero eso no impidi¨® que cientos de medios period¨ªsticos lo mostraran¡±, coment¨® Kimmel en el programa. Dio paso a un montaje de todos los informativos que hab¨ªa reproducido el v¨ªdeo sin confirmar, pero tampoco sin negar, su veracidad. Y a?adi¨® con solemnidad: ¡°Menos mal que no est¨¢ pasando nada en Siria estos d¨ªas¡±.