Una noche salvaje en el Okavango
Lo normal en el Okavango es contratar unos mokoros, las canoas tradicionales que utilizan los habitantes del delta, y llegar con ellas a alguna de las islas con tierra firme para pasar all¨ª la noche entre ruidos de hipop¨®tamos y de hienas, al cobijo de una hoguera y bajo el cielo estrellado m¨¢s bello y di¨¢fano que puedas imaginar. Todo bien regado con amarula, una especie de licor de caf¨¦ que se hace con el fruto de un ¨¢rbol de la selva y con el que hasta los elefantes se ponen felices de vez en cuando.
Fue una noche memorable para todos. Sobre todo para quienes nunca hab¨ªan estado en ?frica y se estrenaron con una acampada salvaje en medio de uno de los parajes m¨¢s virginales del continente, sin ning¨²n ruido ni luz que nos perturbara, extasiados viendo ponerse el sol desde los mokoros.
Aqu¨ª van algunas im¨¢genes de ese momento:
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