Investigadas las asociaciones de caridad de Nelson Mandela
El cuerpo especial de delitos financieros ha pedido los estados de las cuentas corrientes El l¨ªder sudafricano contin¨²a su recuperaci¨®n en su casa de Pretoria
Otra vez Nelson Mandela y esc¨¢ndalo vuelven a darse la mano, mientras el expresidente sudafricano permanece ajeno en estado cr¨ªtico, en su casa de Johannesburgo. La jefatura policial ha prohibido que agentes especiales llevaran a cabo una redada en las asociaciones de caridad que llevan el nombre del icono de la paz en medio de una investigaci¨®n por irregularidades econ¨®micas.
Seg¨²n publica hoy viernes el semanario pol¨ªtico Mail & Guardian, los llamados Hawks (halcones), el cuerpo especial de delitos financieros, pretend¨ªan irrumpir en las sedes de la Fundaci¨®n Nelson Mandela, la Fundaci¨®n Nelson Mandela para ni?os, y el Fideicomiso de Nelson Mandela en busca de documentaci¨®n y las cuentas corrientes pero altos comandos de la Polic¨ªa bloquearon la operaci¨®n por la verg¨¹enza y confusi¨®n que podr¨ªa ocasionar.
La alternativa al registro de las oficinas ha sido enviar una carta en la que se pide formalmente que se entreguen los estados de las cuentas corrientes. Adem¨¢s, se informa a los responsables de supuestos cargos criminales de fraude y falsificaci¨®n. Sin embargo, fuentes policiales han asegurado que no descartan tener que entrar en las sedes si no hay ¡°cooperaci¨®n¡± sin importar ¡°si crea revuelo o no¡±. Las entidades investigadas se han limitado a confirmar que han recibido la misiva y la han pasado a manos de los abogados de Mandela.
Los investigadores quieren saber qu¨¦ pasa en estas asociaciones desde 2003, el a?o en que el propio Mandela fue consciente de que las cosas no iban en la direcci¨®n que ¨¦l quer¨ªa. En el centro de sus sospechas su viejo amigo y abogado durante tres d¨¦cadas, Ismail Ayob, acusado de haber comercializado a gran escala objetos relacionados con su persona, sin haberlo consultado con nadie. En 2005, el expresidente prescindi¨® de sus servicios.
Ayob es otro de los destinatarios de las cartas de los Hawks. A pesar de su ruptura con Nelson, el letrado no desapareci¨® de la vida de la familia y el pasado mes de abril asesor¨® a Makazine y Zenani, hijas del Premio Nobel de la Paz, y a varios nietos y bisnietos, en la batalla legal contra otros tres viejos camaradas de Mandela en la lucha contra el apartheid para lograr que dejaran la direcci¨®n de Harmonieux Investment Holdings y Magnifique Investment Holdings. Se trata de empresas montadas por el exmandatario en los 90 tras salir de la prisi¨®n para ayudar financieramente a su familia y que comercializan los derechos de imagen. Sin embargo, meses despu¨¦s, los parientes anunciaron que retirar¨¢n la demanda judicial.
Las que se han librado de la carta son, de momento, los familiares cercanos de Mandela, que durante meses y mientras el patriarca estaba en el hospital o recuper¨¢ndose en casa, han protagonizado pol¨¦micas que han avergonzado al sudafricano medio.
Mandela fue trasladado el 1 de septiembre a su mansi¨®n del barrio de Hougton desde el hospital de Pretoria donde ingres¨® el 8 de junio por un empeoramiento de su neumon¨ªa, que contrajo en los a?os de presidio en Robben Island. El ¨²ltimo parte m¨¦dico, insiste que el expresidente se encuentra ¡°cr¨ªtico y en ocasiones inestable¡± pero se decidi¨® que continuara el tratamiento en casa porque all¨ª recibe el mismo cuidado que en el centro m¨¦dico, ya que se ha instalado una peque?a unidad de curas intensivas. La semana pasada otra vez fue noticia Mandela. La huelga de los trabajadores de la compa?¨ªa el¨¦ctrica dej¨® sin luz el exclusivo barrio y oblig¨® a encender r¨¢pidamente un generador para que las m¨¢quinas que mantienen constante a Mandela siguieran funcionando.
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