El pr¨®logo de Baviera

Las elecciones celebradas ayer en Baviera para el Parlamento del land constituyen un pr¨®logo a las legislativas del domingo pr¨®ximo en toda Alemania. Pr¨®logo marcado por un buen resultado democristiano, que anticipar¨¢ algunas de las tendencias del domingo, al igual que el estado general de los esp¨ªritus ha influenciado sin duda la evoluci¨®n del voto b¨¢varo.

Pero anticipo no equivale a prefiguraci¨®n exacta, porque el poderoso Estado sure?o, con nueve millones de electores, tiene una estructura pol¨ªtica espec¨ªfica. La ganadora democristiana (la CSU) comparte ideolog¨ªa con la CDU federal de Angela Merkel, pero no es la misma formaci¨®n, sino un partido hermano, m¨¢s conservador, m¨¢s escorado hacia el agrarismo, m¨¢s apegado a la gen¨¦tica anticomunista de la guerra fr¨ªa. Adem¨¢s, su arraigo es superior, como lo denota el que, en solitario o coligada, viene gobernando Baviera, sin interrupci¨®n, desde 1958.

Todas estas cautelas son pocas a la hora de explorar en qu¨¦ medida las b¨¢varas son una encuesta fiable para la elecci¨®n federal. La prudencia, sin embargo, no puede minimizar el relieve de tres fen¨®menos, en gran medida extrapolables.

El principal es la gran mayor¨ªa democristiana, que permite a la CSU gobernar en solitario, sin las muletas liberales del FDP. Seguramente esta mayor¨ªa se ratificar¨¢ el pr¨®ximo domingo, pero con menor potencia y efectos, por historia, y porque las encuestas generales simult¨¢neas pronostican la necesidad de un Gobierno federal de coalici¨®n.

En favor de esa hip¨®tesis labra una modesta recuperaci¨®n socialdem¨®crata, pese a la debilidad de sus liderazgos y al recelo del SPD sobre una nueva gran coalici¨®n democristiana-socialdem¨®crata.

A todo ello coadyuva el p¨¦simo resultado electoral de los liberales, que quedar¨¢n fuera del Parlamento b¨¢varo. La gran apuesta de Merkel, reeditar su coalici¨®n con ellos, cotiza muy a la baja.