?Los duques de York ante una segunda boda?

Hace 17 a?os Sarah Ferguson dej¨® de ser la esposa de Andr¨¦s de Inglaterra, el tercer hijo de la reina Isabel, pero nunca desapareci¨® de su vida. Tiene en com¨²n dos hijas ¡ªBeatriz y Eugenia¡ª y una casa en Royal Lodge, en Windsor. Ahora parece que est¨¢n dispuestos a retomar su vida matrimonial de manera oficial. Tras semanas de especulaciones en la prensa brit¨¢nica, la duquesa de York ha hablado, por fin, de su relaci¨®n con Andr¨¦s de Inglaterra y lo ha hecho para acrecentar m¨¢s las sospechas de que la pareja puede comenzar un segundo acto en su relaci¨®n. ¡°Andr¨¦s siempre ser¨¢ mi pr¨ªncipe. ?l sigue siendo mi apuesto pr¨ªncipe, mi pr¨ªncipe azul¡±, ha dicho.

La duquesa hizo esta afirmaci¨®n durante la presentaci¨®n de su ¨²ltimo libro para ni?os, donde a?adi¨® que su propio cuento ¡°tiene un final feliz¡±. A la pregunta directa de si podr¨ªan volver a casarse con Andr¨¦s respondi¨® que compart¨ªan un compromiso muy fuerte con sus hijas, ¡°lo que es bueno¡±. Luego, dirigi¨¦ndose a los ni?os presentes en el acto explic¨® que se hab¨ªa casado con un ¡°pr¨ªncipe guapo¡±. ¡°Tuvimos una boda muy hermosa. Realmente sigue siendo mi pr¨ªncipe guapo¡±.

Hay m¨¢s datos que apuntan a una reconciliaci¨®n. Se ha sabido que a principios de este mes pasaron un fin de semana en la residencia de la reina en Balmoral, con sus dos hijas Beatriz y Eugenia. Este dato confirma que Isabel II ha vuelto a abrir las puertas a quien fue su nuera y fuente de tantos problemas para la familia real.

Y es que Fergie ha protagonizado varios esc¨¢ndalos que han salpicado al palacio de Buckigham. En 2010 fue grabada por el News of the World vendiendo favores de su exmarido a cambio de una fuerte suma de dinero. ¡°Usted cuide de m¨ª y ¨¦l cuidar¨¢ de usted¡±, asegur¨® la duquesa de York al periodista que se hizo pasar por un acaudalado hombre de negocios para tenderle la trampa. Medio mill¨®n de libras (574.000 euros) fue el precio fijado por Fergie para poner en contacto a su interlocutor con el segundo hijo de la reina Isabel, quien ejerc¨ªa de representante especial del Reino Unido en el ¨¢rea de comercio e inversiones.

Adem¨¢s, el a?o pasado Sarah Ferguson fue acusada en Turqu¨ªa de filmar ilegalmente a los ni?os de un orfanato de Ankara. La fiscal¨ªa pidi¨® 22 a?os de c¨¢rcel para ella por su documental Duquesas e hijas: Su misi¨®n secreta, en el que se denunciaba las condiciones de vida de los peque?os en estos centros. Para realizar el documental, grabado tres a?os antes, Ferguson y su hija, la princesa Eugenia, viajaron de forma encubierta a Turqu¨ªa. Disfrazada con una peluca negra y un velo, la duquesa pudo entrar en un orfanato. Luego, en un intento de minimizar el conflicto explic¨®: ¡°Acud¨ª porque nadie oye la queja de esos ni?os. Yo fui como una madre¡±.

Muchos de estos trabajos le han servido a Sarah Ferguson para ganarse la vida. Fergie no ha ocultado que en los ¨²ltimos tiempos ha tenido muchos problemas econ¨®micos que le han llevado, por ejemplo, a ser imagen de una firma de productos adelgazantes o a cobrar por asistir a fiestas.

Andr¨¦s y Sarah se conocen desde ni?os debido al destino militar de su padre, el ya fallecido comandante Ferguson, que fue jefe de la escolta de caballer¨ªa de la reina.

Pero fue Diana de Gales, calificada por Sarah de ¡°¨ªntima amiga¡±, quien hizo un papel fundamental como Cupido de la pareja. Diana y Sarah dejaron de ser amigas al mismo tiempo en que sus matrimonios con los hijos de la reina se iban a pique. Andr¨¦s en estos 17 a?os como hombre divorciado no tan tenido ninguna relaci¨®n oficial. Sarah, tampoco. ?Ser¨¢ el suyo un matrimonio de ida y vuelta?