Un toque masculino

En 1970, las diputadas francesas Denise Cacheux, del Partido Socialista, y Mich¨¨le Alliot-Marie, gaullista, fueron expulsadas de la Asamblea Nacional por llevar pantalones. Ofendidas, respondieron que si ese era el ¨²nico problema, estaban dispuestas a quit¨¢rselos inmediatamente. Una irreverencia que les abri¨® las puertas del Parlamento y sent¨® precedente.

Como instrumento de poder o de camuflaje, esta pieza ha vestido las peque?as y grandes revoluciones que jalonan la ruta hacia la emancipaci¨®n femenina: desde los culottes que George Sand adopt¨® en el siglo XIX para recorrer m¨¢s c¨®modamente las calles de Par¨ªs hasta la aparici¨®n de los vaqueros, la m¨¢s iconoclasta de las prendas mixtas. Porque la apropiaci¨®n de los c¨®digos estil¨ªsticos del hombre por parte de la mujer nunca ha dejado de estar cargada de connotaciones. Ni siquiera hoy, cuando marcas como Stella McCartney, Max Mara, Chanel, Giorgio Armani o Salvatore Ferragamo vuelven a reivindicar la est¨¦tica masculina, convirti¨¦ndola en una de las grandes tendencias de la temporada.

Con solo 26 a?os, la ilustradora Raquel C¨®rcoles conoce bien los significados que puede encerrar un simple traje. ¡°Durante dos a?os trabaj¨¦ en una agencia de publicidad y todos los jefes me llamaban ni?a, ni?ita o Raquelita. As¨ª que de una forma casi inconsciente empec¨¦ a ir m¨¢s seria, con americana y zapatos ox??ford, pensando que pareci¨¦ndome a ellos me tratar¨ªan como se tratan entre s¨ª¡±.

Herramienta de empoderamiento laboral, de d¨ªa, y repelente sentimental, de noche, el armario masculino es un arma de doble filo para C¨®rcoles. ¡°Cuanto m¨¢s me cabrean los hombres, m¨¢s me visto como ellos¡±, dice parafraseando a Moderna de Pueblo, el personaje que cre¨® hace tres a?os y que ya ha protagonizado dos libros ¨CDe pueblo (Gl¨¦nat) y Los capullos no regalan flores (Lumen)¨C, adem¨¢s de una colecci¨®n de iconos para la aplicaci¨®n de mensajer¨ªa instant¨¢nea Line. Aunque su teor¨ªa tiene un punto d¨¦bil. ¡°S¨ª, es verdad, hay chicos que prefieren el prototipo Annie Hall en vez de la que va vendiendo toda la carne. Pero, de cualquier forma, este look funciona como un filtro. Si le gustas a un t¨ªo con esta pinta, 100 puntos positivos¡±, explica.

Para la artista pl¨¢stica de 40 a?os Claudia Stilianopoulos, el estilo masculino es sin¨®nimo de comodidad, libertad y sensualidad. Jam¨¢s lleva faldas cortas. Asegura que no le gusta ense?ar sus piernas, kilom¨¦tricas y perfectamente torneadas. Dignas de admiraci¨®n. ¡°Es porque en mi vida privada soy muy discreta, no me gusta llamar la atenci¨®n¡±, argumenta. No sorprende que Audrey Hepburn sea uno de sus referentes. La actriz fue, precisamente, una de las mujeres que m¨¢s influyeron en la popularizaci¨®n de la est¨¦tica ambigua, seg¨²n apunta la soci¨®loga Christine Bard en su ensayo Historia pol¨ªtica del pantal¨®n (Tusquets).

¡°Exhib¨ªa un aire masculino y femenino al mismo tiempo, una s¨ªntesis aceptable en una ¨¦poca todav¨ªa muy puritana. Y su estilo ¨Cpantal¨®n, zapato plano, rostro natural y pelo corto¨C fue muy imitado por sus numerosas admiradoras¡±, apunta la experta.

El de Stilianopoulos, ¡°sencillo, atemporal, pero con una vuelta de tuerca¡±, define los pantalones sueltos y las camisas que ella misma idea y confecciona. Porque, adem¨¢s de sus on¨ªricas esculturas de metal e impactantes ¨®leos, esta aut¨¦ntica mujer del Renacimiento comenz¨® su carrera como estilista y ha dise?ado tambi¨¦n escenograf¨ªas y vestuarios para obras de teatro y ¨®peras. ¡°Para m¨ª, el confort es prioritario, adem¨¢s de sexi. Supongo que tiene que ver con que me paso el d¨ªa tirada por el suelo en mi taller, toda desastrada, como dice mi padre¡±. La artista es hija del exembajador de Filipinas en Espa?a Mike Stilianopoulos, y de Pitita Ridruejo, una mujer que, en un registro muy distinto al de su hija, marc¨® un cap¨ªtulo de la moda espa?ola.

Hoy, pocas mujeres reinterpretan los b¨¢sicos masculinos de una forma m¨¢s natural, y, al mismo tiempo sofisticada, que Laura Ponte. Cuesti¨®n de personalidad. ¡°Para muchas cosas soy como un t¨ªo. Me siento como ellos, no me sale cruzar las piernas como una se?orita. Odio llevar bolsos: siempre voy con el m¨®vil y el tabaco en la mano, igual que los hombres. Y admiro mucho esa aproximaci¨®n poco complicada y austera hacia la ropa que tiene la mayor¨ªa¡±, sentencia.

La modelo y dise?adora de la firma de joyer¨ªa Luby & Lemerald asegura, sorprendentemente, que le gustar¨ªa emular a Angela Merkel y hacerse ¡°15 trajes iguales en 15 colores diferentes¡±. Como la canciller alemana, Ponte viste de uniforme: americana, camisa sin cuello y pantalones. ¡°Cuando me gusta uno, me compro cuatro iguales. Y siempre voy con zapato plano. Estas sandalias que llevo son del chino, cinco euros. No aguanto los tacones y, adem¨¢s, no s¨¦ bailar con ellos¡±, se explica.

Su reci¨¦n estrenado pelo corto le confiere un aire a medio camino entre In¨¦s de la Fressange y Marlene Dietrich que su actitud no contradice. ¡°Me siento muy a gusto, muy yo misma. Mis hijos quieren que me lo vuelva a dejar largo, pero se me enreda sin parar. La feminidad no est¨¢ en una falda o en una melena, sino dentro de ti¡±.