El ¡°papel¨®n¡± de la senadora Dom¨ªnguez

Entre los requisitos del concurso p¨²blico para la plaza de asesor deportivo de la Diputaci¨®n de Palencia, aparte de una licenciatura en Educaci¨®n F¨ªsica (tres puntos) o diplomatura (dos), figuraba el de ¡°haber logrado una medalla de oro en un campeonato del mundo¡± (seis puntos) y cinco m¨¢s si el campeonato que se hab¨ªa ganado era europeo. Corr¨ªa el a?o 2007 y a muchos les pareci¨® que aquel puesto ten¨ªa nombre y apellidos de antemano: Marta Dom¨ªnguez. La atleta palentina, ya entonces tres veces campeona de Europa, cumpl¨ªa con las condiciones que mejor puntuaban y ganaba por goleada. As¨ª fue. En octubre ocupaba su plaza, pero, meses m¨¢s tarde, un juez anulaba el concurso por considerar que ¡°vulneraba los principios de igualdad, m¨¦rito y capacidad¡±. Aquel fue el paso pol¨ªtico previo ¡ªaunque fuera en falso¡ª a la zancada que llev¨® a la mediofondista a jurar solemnemente su cargo como senadora del Partido Popular por Palencia, su ciudad natal.

La atleta se embarc¨® en la alta pol¨ªtica ¡ªsin contemplar supersticiones¡ª un martes y 13 de diciembre de 2011. Ten¨ªa 36 a?os. Su carrera deportiva ya tropezaba una y otra vez con las vallas de los esc¨¢ndalos de dopaje y las correspondientes operaciones policiales Galgo y Puerto, en las que se le acusaba no solo de haber utilizado sustancias ilegales para ganar los t¨ªtulos y las medallas que la convirtieron en un emblema deportivo de Espa?a, sino incluso de haber traficado con dichas sustancias. Ahora un informe de la Federaci¨®n Internacional de Atletismo, que quema en todas las manos por las que pasa porque insiste en que el pasaporte sangu¨ªneo de Dom¨ªnguez est¨¢ contaminado, espera su resoluci¨®n en un despacho del Consejo Superior de Deportes (CSD). Y, entre tanto, la campeona del mundo de 3.000 metros obst¨¢culos (Berl¨ªn, 2009) ha conseguido sortear tambi¨¦n los de la justicia y ha cambiado las pistas de atletismo por los pasillos del Ayuntamiento palentino, primero, y del Senado, despu¨¦s.

¡°Es una persona muy querida en Palencia y hab¨ªa sufrido un momento de puesta en cuesti¨®n en un asunto del que qued¨® eximida¡±, explicaba Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y Le¨®n y del PP en esa comunidad, unos de sus principales mentores pol¨ªticos. Un martes de principios de octubre de 2011 el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, escrib¨ªa en su cuenta de Twitter: ¡°Acabo de hablar con Juan Vicente Herrera, y Marta Dom¨ªnguez ser¨¢ la candidata del PP al Senado por Palencia¡±. Dicho y hecho.

¡°Ella ten¨ªa esa aspiraci¨®n y a m¨ª me pareci¨® muy oportuno. No me arrepiento de haber impulsado su carrera, sin eximirla de sus obligaciones¡±, agregaba Herrera, respondiendo as¨ª a las persistentes cr¨ªticas sobre la escasa dedicaci¨®n y participaci¨®n pol¨ªtica de Dom¨ªnguez en el desempe?o de sus cargos, siempre justificada por sus compromisos deportivos. ¡°Si t¨² asumes una responsabilidad es para ejercerla, no para aparcarla. Ella est¨¢ desarrollando su propia carrera deportiva, tendr¨¢ que hacer esos equilibrismos¡±, a?ad¨ªa en una entrevista telef¨®nica hace unos meses.

Estos ¡°equilibrismos¡± a los que se refer¨ªa el presidente de la Junta no supondr¨ªan, en todo caso, novedad para la considerada mejor atleta de la historia de Espa?a, que siempre ha sabido combinar sus dedicaciones e intereses, los sacrificios propios de su carrera deportiva y los contactos que la ayudar¨ªan a triunfar en la carrera pol¨ªtica.

Cuando en diciembre de 2010 estall¨® la Operaci¨®n Galgo, en la que la Guardia Civil la detuvo y registr¨® su casa en busca de sustancias dopantes, Marta Dom¨ªnguez ocupaba ya el puesto de vicepresidenta de la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo, designada por el presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola, quien siempre la ha tenido en gran consideraci¨®n, ¡°un ejemplo para todos¡±. La palentina se vio forzada a dimitir entonces, pero cuando la juez anul¨® toda la investigaci¨®n policial y archiv¨® el caso, Odriozola la volvi¨® a abrir inmediatamente las puertas.

Hay dos opciones: o sancionarla y demostrar que a Espa?a no le tiembla el pulso o mandar su expediente a Suiza

Pero Dom¨ªnguez, que repart¨ªa folletos del PP en la calle Mayor de su ciudad y estaba inmersa en la campa?a electoral del partido que la hab¨ªa adoptado como su rostro m¨¢s popular, no quiso volver a la directiva de la Federaci¨®n. De haberlo hecho, habr¨ªa podido encontrarse en otra situaci¨®n que habr¨ªa exigido de ella m¨¢s que equilibrismos: la de tener que entrar a decidir sobre las acusaciones de dopaje que la Federaci¨®n Internacional (IAAF) ha inferido de su pasaporte biol¨®gico. Hace unas semanas, la Federaci¨®n Espa?ola, que de momento no la ha sancionado, envi¨® el expediente al Consejo Superior de Deportes (CSD), donde se duda sobre el camino que debe seguirse con la correligionaria Dom¨ªnguez. Hay dos opciones: o sancionarla ya, y mandar el mensaje de que ni a Espa?a ni al PP le tiembla el pulso a la hora de castigar el dopaje, o pasarle el ¡°papel¨®n¡± ¡ªt¨¦rmino con el que se refieren al asunto en ese organismo deportivo¡ª al Tribunal Arbitral del Deporte, en Lausana (Suiza).

Con su carrera en horas bajas, tropezando a 200 metros de la meta (Pek¨ªn, 2008), la corredora se adentr¨® campo a trav¨¦s en la pol¨ªtica. Pas¨® por el Ayuntamiento palentino, luego lo intent¨® en la diputaci¨®n provincial y, finalmente, en el Senado, donde tiene su sitio en la quinta bancada del hemiciclo.

En la memoria de pol¨ªticos (de uno y otro color) y periodistas locales la ¨²ltima aparici¨®n p¨²blica que se acuerda de ella en Palencia data de hace una semana y tiene car¨¢cter de excepci¨®n, porque la anterior ocasi¨®n en la que se la vio fue hace m¨¢s de un a?o y medio, cuando acudi¨® a la inauguraci¨®n de su propia estatua de bronce en la ciudad del Carri¨®n. Vive all¨ª, pero dicen que ya no se la ve corriendo por las calles como antes.

La semana pasada acompa?¨® a dos diputados de su provincia en la rueda de prensa posterior a la aprobaci¨®n de los presupuestos generales del Estado en el Congreso de los Diputados, pero no abri¨® la boca. La senadora es famosa, tanto en los c¨ªrculos pol¨ªticos palentinos como en los de la c¨¢mara alta, por ¡°limitarse a estar, cuando est¨¢¡±, comenta una trabajadora veterana del Senado, donde en dos a?os consta que ha realizado una pregunta ¡ªen julio de 2012 se interes¨® precisamente por el grado de desarrollo de la ley antidopaje¡ª y ha asistido a cuatro comparecencias de las comisiones de Educaci¨®n y Deporte y de Presupuestos.

¡°Ese no es un elemento de valoraci¨®n de actividad pol¨ªtica definitivo, porque es la direcci¨®n del grupo la que reparte el juego¡±, matiza Francisco Granados, tambi¨¦n senador del PP. ¡°No la conozco de nada, solo de vista, la veo en las reuniones del grupo y en el esca?o sentada y no s¨¦ si hace mucho o poco trabajo en su circunscripci¨®n, ni si va o no por los pueblos¡±, comenta. Y concluye el senador madrile?o: ¡°Todos los partidos dan golpes de efecto adhiriendo a personas populares en sus filas, unas salen mejor y otras peor. Habr¨¢ que ver c¨®mo quedan sus problemas con la justicia¡±.

A Dom¨ªnguez no se la conoce en su provincia por ir de pueblo en pueblo. Se sabe que ayud¨® mucho en el suyo, Venta de Ba?os, donde ¡°ha conseguido la equipaci¨®n para el equipo de f¨²tbol, entradas para llevar a los chavales al Camp Nou, ha dado dinero para viajes...¡±, asegura F¨¦lix Iglesias, concejal de IU del municipio y diputado provincial. En la capital tienen otro recuerdo: ¡°Fue muy pocas veces al Ayuntamiento¡±, asegura el exalcalde de Palencia Heliodoro Gallego (PSOE), que, sin embargo, la promocion¨® m¨¢s que ning¨²n otro pol¨ªtico: ¡°La nombramos pregonera, le otorgamos la medalla de oro de la ciudad, le pusimos su nombre al principal pabell¨®n deportivo, le hicimos una estatua...¡±.

Ese es otro recuerdo reciente que perdura en la memoria de los palentinos. Ocurr¨ªa hace casi dos a?os y Marta Dom¨ªnguez no fue la ¨²nica que se qued¨® de piedra. Una vez terminada la escultura-homenaje, que le hab¨ªa encargado el consistorio al consagrado escultor palentino Luis Alonso, ella dijo que no le gustaba. Previamente se hab¨ªa publicado una entrevista con el artista en el Norte de Castilla, en la que este la describ¨ªa como una ¡°mujer soberbia¡± y ¡°arrogante¡± que quer¨ªa meterse en su trabajo. Pese a la agria pol¨¦mica, finalmente se inaugur¨®. La estatua en bronce de la corredera ya hab¨ªa cruzado la meta con el gesto triunfante que la caracteriza, enarbolando en una mano la cinta rosa que le regal¨® su abuela y con la que siempre corr¨ªa. Estaba donde ella hab¨ªa dicho que se pusiera, a la entrada del pabell¨®n deportivo que lleva su nombre en la ciudad. Y all¨ª sigue.

Su poca afici¨®n a los medios y a la palabra p¨²blica tampoco es un h¨¢bito adquirido en su vida pol¨ªtica. Como miembro del equipo espa?ol, Marta Dom¨ªnguez, ya senadora entonces, particip¨® en agosto de 2012 en los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres ¡ªaunque no se la vio luego defendiendo la candidatura ol¨ªmpica de Madrid¡ª. En la ciudad del T¨¢mesis, destac¨® m¨¢s que por su rapidez en la pista por la velocidad con la que cruzaba los laberintos de la zona mixta para evitar a los periodistas. Tampoco quiso atender a este peri¨®dico y su responsable de comunicaci¨®n en el Senado resum¨ªa as¨ª su rechazo a la prensa: ¡°No le gusta¡±.