Kate Winslet rejuvenece 10 a?os en su ¨²ltima portada
La edici¨®n estadounidense de 'Vogue' hizo desaparecer todas sus arrugas y varios lunares La prensa brit¨¢nica espera ansiosa la reacci¨®n de la actriz, enemiga ac¨¦rrima de los retoques
Kate Winslet ha asegurado en numerosas ocasiones que se siente muy c¨®moda con su cuerpo y que no soporta los abusos del Photoshop. La actriz es partidaria de la naturalidad, pero, al parecer, las revistas de moda no son de su misma opini¨®n. El Vogue estadounidense ha publicado una portada protagonizada por una irreconocible Winslet para su n¨²mero de noviembre. La actriz aparece visiblemente m¨¢s joven, sin arrugas de expresi¨®n ni rastro de sus caracter¨ªsticos lunares y con el azul de sus ojos m¨¢s intenso de lo habitual. Las fotos son obra de su gran amigo, el fot¨®grafo peruano Mario Testino, con quien brome¨® abiertamente sobre sus inseguridades f¨ªsicas durante la sesi¨®n, debido a su avanzado embarazo. Ahora, la prensa brit¨¢nica espera ansiosa la reacci¨®n de la oscarizada actriz de 38 a?os, que espera su tercer hijo, fruto de su matrimonio con Ned RocknRoll, sobrino del due?o de Virgin Richard Branson.
Y es que no es la primera vez que la actriz brit¨¢nica es objeto de retoques excesivos. Hace diez a?os, la edici¨®n brit¨¢nica de GQ public¨® una imagen en la que por arte de magia perd¨ªa varios kilos. En aquella ocasi¨®n, Winslet no se mordi¨® la lengua. Asegur¨® que el retrato hab¨ªa sido alterado sin su conocimiento y describi¨® el retoque como excesivo. ¡°No tengo ese aspecto. Y, sobre todo, no lo quiero¡±, declar¨®. Ella prefer¨ªa su aspecto real, tal y como se ve¨ªa en una de las polaroids tomadas durante la sesi¨®n. Dylan Jones, director de GQ, se defendi¨® asegurando que todas las im¨¢genes publicadas conllevan un grado de retoque y que la Winslet de la portada guardaba un gran parecido a la que entrevist¨® ese d¨ªa.
Un lustro despu¨¦s se a?ad¨ªa un nuevo cap¨ªtulo a la pol¨¦mica con el f¨ªsico de la actriz, esta vez con una portada en Vanity Fair, donde Winslet se dej¨® fotografiar sin apenas ropa. Ella neg¨® furiosa las insinuaciones de que su figura hab¨ªa sido modificada, pero la prensa brit¨¢nica no acept¨® su palabra y contrat¨® a expertos que examinaron las fotos y determinaron que en efecto hab¨ªan sido corregidas.
Las famosas en general mantienen un tira y afloja con las revistas acerca del trucaje digital. Por una parte desean verse lo mejor posible. A nadie le gusta verse mal en una foto. Por otra, saben que el p¨²blico no es ingenuo y que deben mantener una imagen realista que case con la que aparece en sus pel¨ªculas o en sus fotos robadas tomadas por la calle.
Muchas han sido las que se han pronunciado en contra de las modificaciones excesivas. Keira Knightley, cuyo escote ha sido repetidamente aumentado, se niega a que se manipule su figura por motivos promocionales. Otra actriz brit¨¢nica, Emily Blunt pidi¨® p¨²blicamente en una entrevista que no le estirasen las piernas o se le alzase el trasero. Beyonc¨¦ se mostr¨® descontenta con el tratamiento de su campa?a de trajes de ba?o para H&M. Y el dise?ador italiano Roberto Cavalli tuvo que ofrecer explicaciones por borrar las famosas curvas de la cantante en una de las notas de prensa de la firma.
Las quejas son numerosas, pero hay pocas que se atrevan a posar sin esa red que es el retoque. Tambi¨¦n son escasas las revistas que se arriesgan. Cate Blanchet lo hizo el a?o pasado para Intelligent Life, el suplemento cultural de The Economist; Monica Belluci para la Elle francesa y la cantante Jessica Simpson para Marie Claire, en lo que result¨® ser uno de los n¨²meros peor vendidos en la historia de la publicaci¨®n.
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