Historiales cl¨ªnicos
En los cajones siempre hay algo dentro, incluso cuando est¨¢n vac¨ªos. De ah¨ª que resulte tan atractiva esta imagen.
Hay cosas que se fotograf¨ªan por lo que tienen fuera y cosas que se fotograf¨ªan por lo que tienen dentro. Con las personas sucede lo mismo. Como resulta imposible retratar el esqueleto de Kate Moss en las posturas que nos gustar¨ªa, utilizamos su piel a modo de pronombre. Quien dice Kate Moss dice Marilyn o, no s¨¦, John Malkovich. Algo de sus entra?as capta?mos al capturar su cuerpo. Hay personas-estuche y personas-gaveta y personas-ata¨²d. Pongan ustedes mismos los ejemplos.
En los cajones siempre hay algo dentro, incluso cuando est¨¢n vac¨ªos. De ah¨ª que resulte tan atractiva esta imagen. Los abrir¨ªamos con gusto de izquierda a derecha y de arriba abajo como el que lee las primeras p¨¢ginas de una novela policiaca. Los de la imagen pertenecen a un armario de la RAE en el que se guardan las fichas de las palabras que figuran en el exterior. Una especie de historial cl¨ªnico de cada una de ellas. Algunas reposan durante a?os en una especie de limbo antes de salir a la luz. Otras no llegan a alumbrarse. De las nonatas se dice que no se han lexicalizado. Seiscientos, me explicaba un d¨ªa el profesor Seco, estuvo durante a?os en una caja de zapatos para ver si se convert¨ªa en sin¨®nimo de utilitario. No sucedi¨® y ah¨ª sigue, sin germinar con esa acepci¨®n. De las de la imagen, creo que las ¨²nicas sin lexicalizar son gao y encampar, de las que ni yo sabr¨ªa qu¨¦ decirles ni ellas qu¨¦ decir de m¨ª. Lo curioso es que las existentes convivan de esa forma tan natural con las inexistentes: igual que los muertos se meten a veces en la cama de los vivos
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.