Reinas del nuevo (y literal) destape

No resulta sencillo encontrar el v¨ªdeo de un ¨¦xito global del pop en 2013 que sea apto para menores de 12 a?os. Quienes quieran consultar Wrecking ball, de Miley Cyrus, que por algo acumula 232 millones de visionados solo en YouTube, se encontrar¨¢n a la ex chica Disney completamente desnuda sobre una bola de demolici¨®n cuando no est¨¢ lamiendo un martillo.

En Stay, de enero de este a?o, Rihanna canta desconsoladamente desde una ba?era en la que tambi¨¦n est¨¢ en cueros. La nueva imagen de Lady Gaga, de cara a su nuevo disco, es de tal falta de ropa que parece clamar por que alguien le tire un par de filetes con los que arroparse. El v¨ªdeo de Blurred lines, de Robin Thicke, tambi¨¦n consiste en una sucesi¨®n de mujeres sin ropa, lo que recuerda al Tunnel vision, en el que un muy vestido Justin Timberlake se rodea de mujeres muy desnudas.

Tal parece ser el estado del pop: el destape convertido en una exigencia sine qua non para los principales cantantes del g¨¦nero, que, seg¨²n los puestos en las listas de lo m¨¢s sonado, coincide que son mujeres. De las ocho que pueblan la lista de la revista Forbes de los 25 nombres m¨¢s poderosos del pop en 2012, siete han aparecido desnudas en un videoclip. De los 17 hombres restantes, solo uno se hab¨ªa quitado la ropa: Justin Bieber, que llega a despojarse de su camiseta en el videoclip de Lolly, del cantante Maejor Ali.

El fen¨®meno es, pues, exclusivamente femenino y recuerda al dicho de que la celebridad se compone de sexo m¨¢s dinero. Responder a por qu¨¦ se habla de ello ahora, 21 a?os despu¨¦s de que Madonna se desnudara para el v¨ªdeo de Erotica y 35 despu¨¦s de que Queen llenara de pechos y curvas el de Bicycle race, es m¨¢s problem¨¢tico. Podr¨ªa achacarse, no sin raz¨®n, que la raz¨®n de ser de los videoclips ha evolucionado y de ser meros anuncios de que exist¨ªa un nuevo single de tal o cual artista han pasado a ser pel¨ªculas de consumo masivo en canales como YouTube, Vimeo o Vevo, en los que tanto da que el clic venga de un quincea?ero calenturiento o de un acad¨¦mico sexagenario.

Lo que importa ahora son los n¨²meros y, de hecho, Billboard, el vadem¨¦cum de la industria para determinar qu¨¦ es lo m¨¢s escuchado, decidi¨® en febrero de este a?o incluir los visionados de YouTube en su f¨®rmula. La industria discogr¨¢fica, sin embargo, esgrime otro motivo. Hablando para The Guardian, una fuente que pidi¨® permanecer an¨®nima explic¨® que ahora hay m¨¢s mujeres que nunca a cargo del negocio junto con hombres, lo que elimina la tentaci¨®n a achacarlo al sexismo.

Si el tanga se ha convertido en el uniforme oficial del pop es debido a la necesidad de provocar un esc¨¢ndalo que multiplique los visionados y d¨¦ la apariencia, como ha sido el comentad¨ªsimo caso de Miley Cyrus, de que se ha roto el molde. Pero, ?todav¨ªa hace falta desnudar a una mujer para llamar la atenci¨®n en pleno 2013? Esta reflexi¨®n la hizo hace poco Katy Perry, que se desvisti¨® ante la c¨¢mara para el videoclip de California Gurls en 2010.

Preguntada a principios de octubre por la cadena brit¨¢nica Capital FM sobre la avalancha de desnudos femeninos que est¨¢n conformado el pop, la mujer que ambient¨® su single Roar en la jungla, con unos en comparaci¨®n castos taparrabos por vestuario, respondi¨®: ¡°El desnudo te hace ver. Pero si todo el mundo te mira, y solo lo har¨¢ por unos minutos, m¨¢s te vale que tengas algo m¨¢s que decir. Porque un cuerpo como el de Rihanna te dura una cantidad limitada de tiempo¡±.