La torpeza del PP

Las demandas judiciales presentadas por la secretaria general del PP y otras personas, tras la publicaci¨®n de la contabilidad B del PP, revelaron en su d¨ªa la intenci¨®n de utilizar a la justicia frente a las acusaciones de corrupci¨®n, cuando cre¨ªan tener controlado a Luis B¨¢rcenas y esperaban que desmintiera la veracidad de lo publicado ¡ªcomo el extesorero hizo en un primer momento¡ª. Sin embargo, ahora que la Audiencia Nacional tiene acreditada la autenticidad de 55 de los apuntes contables publicados, que B¨¢rcenas se ha reconocido autor de los mismos y que sigue dispuesto a agitar el ventilador, el PP y las personas anotadas como receptoras de dinero negro se encuentran en la inc¨®moda situaci¨®n de mantener las demandas, con los resultados que se vieron el viernes pasado, o retirarlas, lo cual podr¨ªa dar m¨¢s alas al extesorero.

El espect¨¢culo protagonizado por Mar¨ªa Dolores de Cospedal y Luis B¨¢rcenas en sede judicial merece pasar a los anales de la torpeza pol¨ªtica. Que B¨¢rcenas no aporte pruebas de sus decires puede ser esperanzador para Cospedal a la hora de defender su honradez personal; pero como dirigente pol¨ªtica deja clara la falta de una estrategia sensata del PP frente a las graves sospechas de corrupci¨®n que afectan al partido, m¨¢s all¨¢ del cortoplacismo revelado por aquella primera tanda de negaciones en bloque y acciones judiciales. Adem¨¢s, rompe la l¨ªnea fijada por Mariano Rajoy de ponerse de perfil respecto al caso B¨¢rcenas.

Cospedal s¨ª ha retirado su demanda contra la empresa editora de EL PA?S, lo mismo que otros dirigentes y exdirigentes han hecho con las suyas, aunque se mantienen otras. Podr¨ªan haberse decidido antes, puesto que la Audiencia Nacional tiene muy avanzada la investigaci¨®n de los papeles de B¨¢rcenas. Pero Cospedal ha querido que se celebrara el juicio civil por su demanda personal de protecci¨®n al honor, sin aguardar al cierre del sumario principal en la Audiencia Nacional. De ah¨ª la plataforma proporcionada a B¨¢rcenas para que millones de personas le escucharan ratificarse en acusaciones grav¨ªsimas contra el partido en el que desempe?¨®, durante cerca de 20 a?os, cargos que implican una gran confianza por parte de la direcci¨®n.

El PP se ha equivocado desde el principio. Con B¨¢rcenas fuera de control y encantado de aprovechar las oportunidades que se le proporcionan, vuelven al primer plano las sospechas de corrupci¨®n no resueltas, que fragilizan a un partido con enormes responsabilidades institucionales. Cospedal persigue lavar su nombre por el procedimiento de dejar en evidencia que B¨¢rcenas carece de pruebas contra ella por la acusaci¨®n de haber cobrado dinero negro. No parece tan segura respecto a otros correligionarios: preguntada al respecto en el juicio del viernes, se refugi¨® en que no lo sabe. Actuar en orden disperso es el precio de no haber esclarecido y depurado las responsabilidades internas.