Ocho consejos para empezar a comportarte como un adulto

La de Kelly Williams Brown era una encrucijada tristemente com¨²n en el sector demogr¨¢fico de veinta?eros independizados: "Me iba bien en el trabajo y ten¨ªa un gato que no se me hab¨ªa muerto en nueve a?os pero me sent¨ªa como una ni?a gran parte del tiempo", confiesa esta publicista de Portland (Oreg¨®n). "Me daba la impresi¨®n de que hab¨ªa un mont¨®n de cosas sobre la vida de adulto que los dem¨¢s sab¨ªan y que yo deber¨ªa saber pero que no".

A diferencia de esos co¨¦tanos que, como ella, estaban descubriendo que la comida no aflora de forma espont¨¢nea en la nevera y que el silencio no es forma de romper con alguien, Brown tom¨® cartas en el asunto. "Realic¨¦ cientos de entrevistas a j¨®venes y adultos para descubrir cu¨¢les eran esas cosas, esa responsabilidades, que todo adulto deber¨ªa saber. Descubr¨ª que nadie se ve a s¨ª mismo como un adulto".

Compre papel higi¨¦nico por lotes.??Por qu¨¦ no? Lo va a usar s¨ª o s¨ª.

Entre esa revelaci¨®n y ahora est¨¢ Adulting, el exitoso libro en el que Brown ha volcado todos esos peque?os consejos que se supone conforman la vida madura. Adulta a lo mejor no se siente la autora, pero su libro ha conseguido unas ventas muy poco infantiles, J.J. Abrams ya se ha interesado por los derechos para hacer una serie de televisi¨®n sobre ¨¦l y ahora es capaz hasta de ofrecer un particular visi¨®n inicial de la madurez: "Es descubrir las cosas que deben hacerse, hacerlas sin quejarse demasiado y sin victimizarse en absoluto. Tambi¨¦n es ser decente y justo con los dem¨¢s contigo mismo. Ya est¨¢".

Tambi¨¦n es capaz de compartir estos consejos de su manual de sabidur¨ªa:

Crea un mantra que nombre todo lo que DEBES llevar encima antes de salir de un sitio. Antes de irte, rec¨ªtalo por lo bajo. "El m¨ªo es Tel-Lla-Car: tel¨¦fono, llaves y cartera. Ampl¨ªese a discreci¨®n".

No todo acaba en tragedia. "Si usted se pone, como yo, en lo peor a la m¨ªnima, va a estar equivocado muchas de las veces. Es probable que no tenga un tumor cerebral; es probable que su pareja no le est¨¦ enga?ando con un alto cargo del gobierno y si su jefe est¨¢ callado, es probable que la explicaci¨®n correcta no sea que le vaya a despedir".

Guarde bien la ropa. "Cosas que piden ser colgadas: pantalones bonitos, camisas, chaquetas/bl¨¦isers, todo lo que se poga sobre los hombros y corbatas (desanudadas, por favor).

La informaci¨®n importante nunca debe estar en papelitos. Nunca, nunca, nunca

Cosas que piden ser dobladas con cuidados y almacenadas en un caj¨®n: Jerseis. Eso es lo m¨¢s importante de todo. Nunca, jam¨¢s, cuelgue un jersey. Al margen de eso, doble todo lo que no sea lo suficientemente especial como para colgarse, del estilo de camisetas, vaqueros, calcetines, etc".

Hay muchas cosas que no son culpa suya pero que s¨ª son asunto suyo. "Aqu¨ª cabe todo, de la econom¨ªa a ese familiar que pierde los cabales con frecuencia, pasando por que el perro vomite un calcet¨ªn a medio digerir en el sal¨®n. Es cierto que esas cosas no las ha causado usted y que escapan a su control. Pero siguen cayendo en la esfera de su competencia.

Es m¨¢s: la frase 'es que no es culpa m¨ªa' no deber¨ªa salir nunca en su boca. Generalmente da igual de qui¨¦n sea la culpa, en realidad; lo ¨²nico que importa es que el problema se solucione".

La informaci¨®n importante nunca debe estar en papelitos. "Nunca, nunca, nunca. Tiene usted un margen de dos minutos desde que garabatea ese dato en ese trozo de papel indeterminado hasta que lo traslada a un lugar m¨¢s permanente, como su tel¨¦fono o su calendario o a un correo que se env¨ªe a s¨ª mismo".

Tenga m¨¢s de una barra de desodorante. "Una para su casa, otra para su despacho y otra para su coche. B¨¢sicamente, una para cada sitio en el que se vaya a encontrar usted a menudo. Lo juro: es una inversi¨®n de menos de diez euros y se paga sola en el momento en el que le abandone el desodorante y no tenga ninguno a mano".

Sea capaz de disculparse cuando hace falta. "?Sabe a qui¨¦n le gusta disculparse? A nadie. Pero, ?sabe qui¨¦n se equivoca aunque sea a veces? Todo el mundo. En cosecuencia, hay que superar esta alergia natural a las disculpas para ser un ser humano decente.

Esta acci¨®n se compone de tres partes. Primero, debe usted darse cuenta de lo que ha hecho mal. No vale disculparse sin arrepentirse de verdad de lo sucedido. ?Qu¨¦ hizo? ?Qu¨¦ deber¨ªa haber hecho? ?Qu¨¦ har¨ªa si pudiera dar marcha atr¨¢s en el tiempo? Despu¨¦s, sea todo lo humilde que pueda. Las excusas no valen. Las explicaciones s¨ª, las excusas no. Por ¨²ltimo, sea todo lo sincero que pueda. La disculpa, pues, deber¨ªa tener el siguiente aspecto:

Ser adulto es hacer lo que se debe sin quejarse mucho y sin victimizarse nada

'?Sara? Mira, me siento fatal por [lo que sea que haya hecho] porque [motivo por el cual lo que hizo no est¨¢ bien]. No s¨¦ en qu¨¦ estaba pensando salvo que [si existe cualquier dato con valor exculpatorio que resulte MUY pertinente, deber¨ªa ir aqu¨ª a menos que suene a excusa]. De verdad que si pudiera dar marcha atr¨¢s en el tiempo [decir aqu¨ª algo que ser¨ªa mejor para todos]. Lo siento mucho y espero que me perdones".

Compre papel higi¨¦nico por lotes. "?Por qu¨¦ no? Lo va a usar s¨ª o s¨ª".