Galliano reaparece en ¡®Vogue¡¯ de la mano de su incondicional Kate Moss
La edici¨®n brit¨¢nica de la revista le encarga la direcci¨®n creativa de una sesi¨®n de fotos Coincide con el debut de su gran amiga como colaboradora habitual de la redacci¨®n
Lento pero seguro. John Galliano ha obtenido otra peque?a victoria en su campa?a para retomar su carrera. Esta vez ha sido de mano de la edici¨®n brit¨¢nica de Vogue, que le ha encargado la direcci¨®n creativa de una sesi¨®n de fotos. El gibraltare?o aparece en un adelanto del n¨²mero de diciembre ataviado con frac y chistera y junto a su amiga Kate Moss. Como viene siendo habitual, lleva el rostro afeitado y, si en el ¨²ltimo tiempo se preocupaba por atarse cuidadosamente su m¨ªtica melena larga en una coleta, ahora ha decidido cort¨¢rsela.
Para esta editorial, fotografiada por Tim Walker y titulada?Fantas¨ªa, el dise?ador se ha inspirado en el padrino del punk Malcolm McLaren y la est¨¦tica de los Ballet Rusos. La directora de la revista, Alexandra Shulman, le pidi¨® unas palabras para describir el concepto detr¨¢s de las im¨¢genes y Galliano compuso un efusiva declaraci¨®n de afecto a su amiga modelo: ¡°Me acerco al o¨ªdo de Kate: ¡®?Puedes guardar un secreto?¡¯ Ella est¨¢ cargada de electricidad, con manchas de bayas en su boca perfecta. Vuela como una mariposa hasta que se posa en una posici¨®n perfecta, sintiendo y encontrando su propia luz. Siento tanto amor en este estudio que me causa estupefacci¨®n¡±
El retorno de Galliano a Vogue viene despu¨¦s de que se anunciase que Kate Moss se ha unido como colaboradora al equipo editorial de la publicaci¨®n. La presencia del dise?ador podr¨ªa ser una de las primeras aportaciones de la top como editora de moda. No pod¨ªa ser de otra manera. Ella fue la primera que le ech¨® un cable encarg¨¢ndole su vestido de novia. ¡°Fue mi rehabilitaci¨®n creativa¡± confes¨® Galliano durante una entrevista.
El dise?ador fue condenado en 2011 por proferir insultos racistas y antisemitas durante diversos altercados en un caf¨¦ de Par¨ªs. Su ca¨ªda en desgracia fue estrepitosa. Fue despedido de Dior, perdi¨® la firma que lleva su propio nombre y hasta fue despojado de la legi¨®n de honor francesa. Pero ¨¦l no se ha rendido. Se ha sometido a un proceso de desintoxicaci¨®n, ha mantenido reuniones con l¨ªderes de la comunidad jud¨ªa y ha demandado por despido improcedente a Christian Dior, la firma para la que ejerci¨® de director creativo durante 15 a?os.
A pesar de los traspi¨¦s, como es el caso de la cancelaci¨®n de sus clases magistrales programadas en la escuela de dise?o Parsons, se percibe una paulatina rehabilitaci¨®n dentro de la industria. La clave est¨¢ en sus incondicionales. Kate Moss, que sabe lo que es superar un esc¨¢ndalo, nunca se ha separado de su lado y Anna Wintour, una de sus principales valedoras, le consigui¨® una colaboraci¨®n con Oscar de la Renta que se present¨® en Nueva York. A punto de cumplir 53 a?os, adem¨¢s podr¨ªa volver una de sus primeras pasiones: la escena. El actor Stephen Fry se ha puesto en contacto con ¨¦l para que se encargue del vestuario de su pr¨®ximo proyecto, La importancia de llamarse Ernesto.
John Galliano se ha mostrado arrepentido de sus exabruptos en varias ocasiones. Hizo acto de contrici¨®n tanto en el programa de la televisi¨®n estadounidense Charlie Rose como en Vanity Fair. En esta publicaci¨®n lig¨® sus desmanes a las adicciones que sufre, agravadas por el ritmo cada vez m¨¢s endiablado de la industria de la moda. ¡°Al principio, el alcohol era como una bast¨®n fuera de Dior¡±, declar¨® en esta entrevista, la primera que daba sobrio en a?os. ¡°Luego empec¨¦ a usarlo para desplomarme tras las colecciones. Cada vez suced¨ªa m¨¢s a menudo, hasta que me convert¨ª en su esclavo. Despu¨¦s vinieron las pastillas para dormir. A continuaci¨®n llegaron las otras p¨ªldoras porque no paraba de temblar. Al final beb¨ªa todo lo que ca¨ªa en mis manos con la creencia de que me ayudar¨ªa a dormir. (¡) Cre¨ª que pod¨ªa controlarlo¡±.
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