Hollywood escoge a Hillary Clinton a tres a?os de las elecciones

Da igual que la propia Hillary Clinton todav¨ªa no haya hecho oficial su deseo de ser la candidata dem¨®crata en las pr¨®ximas elecciones a la presidencia estadounidense. O que falten tres a?os hasta la cita electoral, prevista para 2016. En Hollywood les gusta ir por delante. Y ellos ya la han elegido.

Esta vez no hay duda. Jeffrey Katzenberg, al frente de los estudios DreamWorks y uno de los donantes m¨¢s generosos del Partido Dem¨®crata, confes¨® esta semana a la revista The Hollywood Reporter que la ex secretaria de Estado se ha convertido ¡°en la candidata mejor cualificada que hay en la actualidad¡± y asegur¨® su apoyo. Mientras, el director Rob Reiner dijo a la publicaci¨®n rival, Variety, que a la hora de hablar del pr¨®ximo presidente ¡°nadie le llega a la altura de los zapatos¡± a Hillary Clinton. ¡°Har¨¦ lo que me pida¡±, a?adi¨® en la misma revista. Incluso David Geffen, fundador con Katzenberg y Steven Spielberg de los estudios DreamWorks y otro de los dem¨®cratas m¨¢s prominentes de Hollywood adem¨¢s del hombre que llam¨® a los Clinton unos ¡°mentirosos¡± all¨¢ por 2008 ahora, en 2013, asegur¨® a la revista Fortune que ¡°sin lugar a dudas¡± apoyar¨¢ la candidatura de la ex primera dama a las pr¨®ximas elecciones.

Ella no tiene intenciones de confirmar sus planes al menos hasta dentro de un a?o, pero no est¨¢ nada mal dejarse querer por una industria con el suficiente dinero y medios para llevar a alguien a la presidencia. De ah¨ª que su presencia en Hollywood es cada vez m¨¢s frecuente. Lo que ayer era una cena en la casa del magnate medi¨¢tico Haim Saban y su esposa para recaudar fondos para un candidato dem¨®crata a gobernador ma?ana se convierte en un discurso en el Hotel Beverly Wilshire en apoyo a la organizaci¨®n ecol¨®gica Oceana que preside el actor Ted Danson, otro de los activistas pol¨ªticos dem¨®cratas m¨¢s conocidos de esta industria. Eso por citar dos de los m¨²ltiples actos que Clinton tiene previstos en las pr¨®ximas semanas, relacionados de una u otra forma, m¨¢s o menos directa, con la industria del cine.

No siempre fue as¨ª y el cari?o que otrora sinti¨® Hollywood por el presidente Bill Clinton durante sus a?os en la Casa Blanca se transform¨® con el tiempo en un cierto resquemor entre aquellos que no quedaron del todo contentos, un bagaje que Hillary hered¨® con su famoso apellido de casada. Adem¨¢s est¨¢ el factor Obama, que en la cita electoral de 2008 eclips¨® la carrera de la ex primera dama a la presidencia, dividiendo en dos una industria claramente dem¨®crata. Los hubo que lo dieron todo por el actual presidente (como Katzenberg, George Clooney o Norman Lear, entre otros de los m¨¢s sonados) y los que apoyaron a la Clinton de manera incondicional, como Reiner, Saban o Quincy Jones. Tambi¨¦n los hubo que intentaron apoyar a ambos por igual, tipo Spielberg, o los que rompieron filas y recurrieron al insulto dentro de su mismo partido como Geffen o Larry David.

Pero en la pol¨ªtica, como en Hollywood, tus enemigos de ayer pueden ser f¨¢cilmente tus amigos de hoy y as¨ª lo est¨¢n demostrando no solo con sus carteras, dispuestas a financiar una costosa carrera a la presidencia en cuanto Clinton diga aqu¨ª estoy yo, sino tambi¨¦n con sus acciones. En menos de dos meses Hollywood, ha cancelado dos proyectos relacionados con la esposa de Bill Clinton. Entre ellos estaba el documental que pensaba dirigir Charles Ferguson para la CNN o la miniserie que preparaba la cadena NBC y que contaba con Diane Lane en el papel de la mujer que quiso ser presidente.

Ninguno de los proyectos era del gusto de los republicanos, pero tampoco parece que fueran del inter¨¦s de la propia Clinton, a juzgar por la total falta de colaboraci¨®n con la que se top¨® el cineasta en Hollywood. As¨ª que solo falta que la ex secretaria de Estado anuncie su candidatura para que las estrellas le hagan llegar sus donaciones. Pero mientras tanto, Hollywood ya est¨¢ escribiendo el guion de la pr¨®xima carrera electoral con el t¨ªtulo de Hillary Clinton, presidente.