El virus feminista

El 30 de agosto de 2008, el d¨ªa que empez¨® (o acab¨®) todo, era s¨¢bado; se sent¨® delante de la c¨¢mara de su port¨¢til y se grab¨®: ¡°No he estudiado nada, pero tiempo al tiempo, pronto voy a poder estudiar y voy a leer un mont¨®n¡­ Estoy mucho mejor, ?eh? Estoy much¨ªsimo mejor¡±, dec¨ªa envuelta en una bata blanca. ¡°Estoy bien, estoy bien¡±, se repet¨ªa d¨¢ndose con una pelota naranja en la cabeza. Y acto seguido, cog¨ªa un botecito y se pon¨ªa cuatro gotas de un l¨ªquido sobre la lengua. Sonaba esa canci¨®n de Ella Fitzgerald, My one and only, y romp¨ªa en llanto frente a su c¨¢mara tir¨¢ndose de los pelos de su bonita melena negra. Alguien la llamaba por tel¨¦fono: ¡°Nooo, estoy bien, ya me siento mucho mejor, hay que dejar pasar el tiempo, es eso¡±. Con las gafas de sol puestas, intentaba encender una colilla gastada del cenicero. Bailaba sobre la silla una samba de Tom Jobim. Y despu¨¦s daba una lecci¨®n sobre c¨®mo no comerse las u?as mientras apretaba compulsivamente una pelota antiestr¨¦s, para acabar rompiendo en un grito desgarrado: ¡°?Te extra?o, gordo!¡±... ?l la hab¨ªa dejado.

Colg¨® ese v¨ªdeo de dos minutos y medio en YouTube y 700.000 visitas despu¨¦s se hab¨ªa convertido en La Loca de Mierda, el t¨ªtulo que ella misma le puso a esa primera grabaci¨®n casera ¡ª¡°as¨ª era como me sent¨ªa¡±¡ª, a la que siguieron muchas m¨¢s, toda una serie de dos a?os: La Loca de Mierda en¡­ Aquellos desahogos emocionales, sus carcajadas desesperadas, la exhibici¨®n de su pensamiento crudo frente a la c¨¢mara, que se extend¨ªan v¨ªricamente por la Red, se consolidaron con su emisi¨®n en la p¨¢gina web de la MTV latina. Y su carrera, que hasta entonces iba en un vaiv¨¦n de los trabajos de correctora editorial a los peque?os escenarios en los que cantaba con su banda de jazz, despeg¨® con fuerza mete¨®rica.

Trabaj¨® de comentarista en el programa Falso impostor de Rock & Pop, en la Radio Nacional Argentina. Un d¨ªa entrevistaron a Juan Jos¨¦ Campanella, y una semana m¨¢s tarde, ella formaba parte del elenco de actores de la serie El hombre de tu vida, que dirig¨ªa precisamente el oscarizado director de El secreto de tus ojos. ¡°Soy un fan¨¢tico de La Loca de Mierda¡±, reconoc¨ªa. Luego vinieron m¨¢s programas de radio y de televisi¨®n, la nominaci¨®n como actriz revelaci¨®n a los premios Mart¨ªn Fierro (2012), la columna diaria en Burundanga ¡ªel popular espacio de la radio nacional dirigido por el locutor Gillespi¡ª y los stand up (comedia en vivo) que siguen reventando los teatros de Buenos Aires cada s¨¢bado. Hasta hoy.

?Pero qui¨¦n es esa Loca de Mierda?

Se llama Malena Pichot, naci¨® hace 31 a?os en Buenos Aires como consecuencia del amor entre un anestesista cuyo lema era ¡°es mejor perder un amigo que dejar de hacer un chiste¡± y de una profesora de expresi¨®n corporal que tambi¨¦n pinta. Vive en un peque?o apartamento en la ciudad porte?a. Sola. Bueno, con dos gatos, uno blanco y otro negro. No puede dormir con gente y su novio actual ¡ª¡°un genio¡±¡ª vive en su propia casa. Tambi¨¦n solo. Y todos contentos. Por el momento.

Reivindico esa emocionalidad compleja, hormonal, histri¨®nica e intensa que nos convierte en unas locas de mierda

Malena Pichot es la que no cre¨ªa que pudiera cumplir su sue?o de ser una guionista como Nora Ephron (Cuando Harry encontr¨® a Sally), la que gastaba un cl¨ªnex tras otro viendo sus comedias rom¨¢nticas, y la que ¡ªen lugar de escribir un best seller (Heartburn) como la periodista neoyorquina, contando el desastre de su matrimonio¡ª termin¨® colgando en Internet aquel videoblog que parodiaba su depresi¨®n sentimental ¡°por venganza, exhibicionismo y por experimentaci¨®n¡±. Es la que va voceando conclusiones como: ¡°No es aconsejable llamar al ex sin una raz¨®n clara¡±, ¡°Est¨¢ bien tener reca¨ªdas para reconfirmar cosas, como que no me quiere¡±, ¡°Soy feliz, tengo todos los productos de Avene, o casi, me faltar¨¢n dos¡±, ¡°Tranquilos, me estaba por indisponer, una vez que me baja, me relajo, solo necesito un poco de chocolate y soy una seda¡±, ¡°Chicas, no dejen de hacer uso de sus d¨ªas de furia¡±...

En Skype, Malena Pichot se parece mucho a La Loca de Mierda. Contesta la llamada en pijama, se levanta y se va: ¡°?Ah¨ª despu¨¦s vengo!¡±. Regresa al rato comiendo una tostada: ¡°No desayun¨¦¡±. Cuenta que ¡°¨¦l¡± ¡ªa quien nunca ha identificado¡ª le dijo de todo tras ver el v¨ªdeo, ¡°porque es un chico mal analizado¡±. Malena Pichot es de esas que dicen que s¨ª, que no y que todo lo contrario en la misma frase, y la terminan con un ¡°qu¨¦ s¨¦ yo¡±. Es la que asegura que la sociedad ¡°no sabe entender el feminismo¡±. La que dice: ¡°El feminismo es simple. Es estar consciente de que hay una diferencia en los derechos cultural e injusta entre hombres y mujeres. Cualquiera que sea consciente de eso es feminista¡±. Y la que explica: ¡°La Loca de Mierda hace una parodia de lo que odio de m¨ª, de las mujeres y del g¨¦nero, y con ello reivindico la emocionalidad compleja, intensa, hormonal e histri¨®nica de la mujer, todo eso que nos convierte en unas locas de mierda¡±.

Quiz¨¢ por eso Malena Pichot es tambi¨¦n ¡°la pesada¡±, Silvina Mu?oz, la jovenc¨ªsima profesora de Ciencias Sociales que se enamora del padre maduro de un alumno en El hombre de tu vida, o la publicista Norma en los sketches de la serie ?Cualca! (en el noticiero c¨®mico Duro de Domar). Todas mujeres en la treintena y, en realidad, todas ella.