Empoderamiento femenino por la paz
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Por PHUMZILE MLAMBO-NGCUKA, directora ejecutiva de ONU Mujeres
Cuando estalla una guerra, a menudo las mujeres son las primeras en sufrir la dura brutalidad y las ¨²ltimas a ser llamadas para participar en las mesas de negociaci¨®n de la paz. Una resoluci¨®n aprobada el pasado 18 de octubre por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas nos avanza m¨¢s hacia la plena participaci¨®n de las mujeres como l¨ªderes para la paz y la seguridad.
Por unanimidad, el Consejo ha aprobado una resoluci¨®n que establece medidas m¨¢s firmes para permitir que las mujeres participen en la resoluci¨®n de conflictos y la recuperaci¨®n, y atribuye la responsabilidad al Consejo de Seguridad, las Naciones Unidas, las organizaciones regionales y los Estados miembros, para que derriben obst¨¢culos, creen el espacio necesario y consigan que las mujeres tengan un lugar en la mesa de negociaci¨®n.
Si bien es cierto que cada vez hay m¨¢s mujeres en la pol¨ªtica y en el liderazgo empresarial, muy pocas de ellas asumen papeles predominantes en las conversaciones de paz formales, a pesar de la importante funci¨®n que desempe?an en la reconciliaci¨®n comunitaria. Las negociaciones de paz y todas las instituciones relacionadas con la resoluci¨®n de conflictos siguen siendo ¨¢mbitos principalmente masculinos.
Desde el final de la Guerra Fr¨ªa, las mujeres s¨®lo han representado el 4% de las y los signatarios en los acuerdos de paz, menos del 3% de las y los mediadores de conversaciones de paz, y menos del 10% de las personas sentadas en una mesa para negociar en nombre de una de las partes en conflicto.
Sin embargo, las decisiones sobre cuestiones como el reparto del poder, la gesti¨®n de los recursos naturales, los sistemas electorales, la restituci¨®n de la tierra y la propiedad, el desarme, la justicia y las reparaciones, pueden tener un profundo efecto en las vidas de las mujeres y las perspectivas de una paz duradera. Estas decisiones pueden repercutir en la participaci¨®n pol¨ªtica de las mujeres, la seguridad econ¨®mica y f¨ªsica, y en la manera en que se perciben y se persiguen los cr¨ªmenes de guerra contra las mujeres.
En muchos procesos de resoluci¨®n de conflictos actuales ¡ªcomo, por ejemplo, los de la Rep¨²blica ?rabe Siria, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo o Somalia¡ª ha habido pocas oportunidades para que las mujeres se involucraran directamente. ONU Mujeres espera que esta nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad cree oportunidades para la participaci¨®n directa de las mujeres, estableciendo prioridades para la recuperaci¨®n en sus pa¨ªses.
Es dif¨ªcil encontrar una inversi¨®n mejor para conseguir una paz duradera que la implicaci¨®n de las mujeres. Ellas sirven de enlace entre las conversaciones y las vidas de las personas afectadas por los conflictos. Ellas ayudan a generar una aceptaci¨®n amplia de la sociedad respecto a la paz. Por ello, ONU Mujeres invierte en la constituci¨®n de coaliciones de mujeres para influir en las negociaciones.
El a?o pasado en Mal¨ª, por ejemplo, despu¨¦s de que las mujeres se convirtiesen en objetivos recurrentes cuando grupos extremistas se hicieron con la parte norte del pa¨ªs, causando violaciones y la retirada de mujeres de cargos p¨²blicos, se dijo a las mujeres que se apartasen del espacio p¨²blico. Los hombres hu¨ªan de los ataques y del reclutamiento forzado en las fuerzas rebeldes mientras las mujeres se quedaban a cargo de los hogares sin medios para buscar agua o comida, o sin poder salir al exterior en busca de ayuda.
Esta historia no es excepcional. Tampoco lo es lo que pas¨® a continuaci¨®n. Las mujeres de Mal¨ª pidieron su inclusi¨®n en los esfuerzos de resoluci¨®n del conflicto que se iniciaron inmediatamente en el pa¨ªs vecino, Burkina Faso. Como respuesta, ONU Mujeres empez¨® a organizar grandes reuniones de mujeres de la sociedad civil y l¨ªderes gubernamentales de todo el pa¨ªs para establecer sus propias prioridades para la paz y exigir un lugar en la mesa de negociaci¨®n.
ONU Mujeres coordin¨® los vuelos de cuatro mujeres l¨ªderes de la paz para que participasen en las conversaciones de Ouagadougou. Aunque no ten¨ªan invitaci¨®n, lograron intervenir en las conversaciones y advertir sobre los ataques contra las mujeres y ni?as y la dif¨ªcil situaci¨®n a la que se enfrentan en los campamentos de refugiados y las ciudades ocupadas por las fuerzas armadas. Asimismo, pidieron su inclusi¨®n en los esfuerzos para poner fin a la lucha, de manera que sus necesidades quedasen cubiertas y se protegiesen sus derechos humanos.
La resoluci¨®n 2122 del Consejo de Seguridad describe medidas espec¨ªficas para proteger los derechos de las mujeres, incluido su derecho a la salud sexual y reproductiva. Adem¨¢s, detalla iniciativas para que las delegaciones participantes en conversaciones de paz, l¨ªderes nacionales tras el conflicto, personal encargado del mantenimiento de la paz, mediadoras y mediadores, ministras y ministros de asuntos exteriores y su personal, pongan en marcha los compromisos adoptados en la resoluci¨®n 1325 del Consejo de Seguridad aprobada hace 13 a?os, la primera que insta a implicar a las mujeres en la resoluci¨®n de conflictos.
Esto es importante porque a veces basta una mujer para marcar la diferencia. No fue hasta que hubo m¨¢s mujeres en los tribunales penales internacionales que se experiment¨® un aumento significativo en imputaciones en las que la violencia sexual constaba como crimen de guerra. Y el nombramiento de las Naciones Unidas de una l¨ªder enviada ¡ªMary Robinson, enviada especial para la Regi¨®n de los Grandes Lagos¡ª ha aportado un nuevo enfoque a la mediaci¨®n. En sus primeros meses de oficio, ha organizado una gran conferencia de mujeres l¨ªderes de toda la regi¨®n en Buyumbura como orientaci¨®n en su trabajo y de cara al futuro.
Con la resoluci¨®n de octubre, el Consejo de Seguridad reconoce algo muy importante: que la desigualdad por motivos de g¨¦nero, al igual que la pobreza, es una injusticia que aviva el conflicto y socava la paz, y que la igualdad de g¨¦nero y la plena participaci¨®n de las mujeres son fundamentales para lograr la paz y la seguridad internacional.
Foto: una unidad de mujeres de India, cascos azules en Liberia en 2007. Por ISSOUF SANOGO/AFP/Getty Images
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