Una vacuna contra la pobreza
Un grupo de ni?os espera a ser vacunado contra el t¨¦tanos en el patio de la escuela Tapata, distrito de Maganja da Costa en la provincia de Zambezia.? UNICEF/Roger LeMoyne.
El pasado jueves hicimos p¨²blico el trabajo que he estado realizando con el Comit¨¦ espa?ol de UNICEF y el Instituto de Salud Global de Barcelona acerca del impacto de la ayuda espa?ola en Mozambique. Como en los dos estudios anteriores (Mauritania y Bolivia) el an¨¢lisis se centra en pol¨ªticas de salud (inmunizaci¨®n, en este caso)y en sus efectos sobre la mortalidad infantil. Los resultados del informe apuntalan la idea de una ayuda cuyos beneficios ¨¦ticos y pr¨¢cticos no pueden ser ignorados. Les sugiero algunas cifras para la reflexi¨®n:
- 1,6 millones: el n¨²mero de ni?os cuyas vidas han sido salvadas desde 1990 gracias a los avances de salud de Mozambique, de acuerdo con UNICEF.En solo 15 a?os, el tercer pa¨ªs m¨¢s pobre del planeta ha reducido a la mitad las tasas de mortalidad de los menores de cinco a?os.
- 70 por ciento: la cobertura de inmunizaci¨®n en rutinas b¨¢sicas que incluyen el t¨¦tanos, el sarampi¨®n o la difteria alcanza ya a la mayor parte de los ni?os mozambique?os. Las vacunas han jugado un papel central en este proceso, lo que las convierte en una de las pocas "balas de plata" del desarrollo en t¨¦rminos de coste-eficacia. La extensi¨®n de vacunas existentes como la del neumococo (contra algunas enfermedades respiratorias) y la del rotavirus (contra algunas formas de diarrea) podr¨ªa suponer una nueva zancada en la lucha por la supervivencia infantil. Las del SIDA y la malaria, a¨²n por llegar, podr¨ªan tener efectos tect¨®nicos en los niveles de supervivencia.
- 232 veces: las que multiplic¨® en 2008 el gasto en salud de Espa?a con respecto a Mozambique, cuya poblaci¨®n supera ya los 21 millones de habitantes.El pa¨ªs afronta el reto de redistribuir adecuadamente los beneficios de una econom¨ªa al alza (el PIB ha crecido el 45% desde 2008), pero en este momento resulta inconcebible sostener los programas sociales sin el apoyo de los donantes externos. M¨¢s del 40% del presupuesto del Gobierno para salud depende de la cooperaci¨®n internacional.
- 3 d¨¦cadas: el tiempo que lleva la cooperaci¨®n espa?ola en el pa¨ªs. A lo largo de estos a?os Espa?a ha llegado a convertirse en un referente de la comunidad de donantes. Solo en el ¨¢mbito de la salud, la ayuda espa?ola super¨® los 110 millones de d¨®lares a lo largo de los diez ¨²ltimos a?os, en una estrategia compleja que incluye el apoyo presupuestario al gobierno, la financiaci¨®n de ONG, el impulso de iniciativas multilaterales y la cooperaci¨®n cient¨ªfica.
- 100.000 vidas: salvadas por las contribuciones de Espa?a a los programas de malaria del Fondo Mundial, de acuerdo con los c¨¢lculos de ISGlobal. Otros 39 millones de ni?os han escapado de una vida de discapacidad gracias a estos recursos. La financiaci¨®n que la Cooperaci¨®n Espa?ola concede al centro de investigaciones de Manhi?a, en Mozambique, est¨¢ a la cabeza del esfuerzo global por registrar la primera generaci¨®n de vacunas contra la malaria. Un esfuerzo que genera en retornos econ¨®micos directos e indirectos para la ciencia espa?ola 1,71 euros por cada euro invertido.
- 33 empresas espa?olas: las que desembarcaron en Mozambique el pasado mes de octubre buscando oportunidades de negocio en una de las econom¨ªas m¨¢s din¨¢micas de ?frica. Las empresas se apoyan en el prestigio y la legitimidad construidos por Espa?a a lo largo de muchos a?os de solidaridad y cooperaci¨®n con las poblaciones pobres del pa¨ªs.
- Un tercio: los recursos disponibles en 2013 para la cooperaci¨®n con Mozambique, con respecto a lo que hab¨ªa en 2008.
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