El club de f¨²tbol m¨¢s rom¨¢ntico
Los 150 a?os del Civil Service FC, el equipo m¨¢s longevo del mundo
La British Library de Londres alberga manuscritos de Shakespeare, cartas de Lawrence de Arabia y canciones escritas a mano por los Beatles. Tambi¨¦n tiene t¨ªtulo muy especial para el f¨²tbol. El libro en el que once rom¨¢nticos clubes de caballeros firmaron las primeras reglas del deporte m¨¢s popular del mundo. El ejemplar pertenece al primer secretario general y presidente de la Football Association (La Federaci¨®n inglesa de f¨²tbol), Ebeneze Cobb-Morley. La reuni¨®n en la que se gest¨® tuvo lugar en un pub que todav¨ªa existe y que ya era centenaria entonces, The Freemason¡¯s Tavern (Great Queen Street, Londres). Fue un 26 de octubre de 1863.
Solo uno de aquellos once clubes sobrevive 150 a?os despu¨¦s. Es el Civil Service Football Club y el pasado 26 de octurbe se le pod¨ªa localizar en los jardines de Buckingham Palace para celebrar el primer partido de la historia en los terrenos de la residencia real. No es mal recorrido para un partido que empez¨® en una taberna. Es casi un resumen de c¨®mo ha evolucionado este deporte.
Hasta 1863, el f¨²tbol solo ten¨ªa dos reglas comunes: jugaba un equipo contra otro y el partido se divid¨ªa en dos partes. A partir de ah¨ª era un todo vale. Las reglas firmadas en 1863 establecieron las medidas del campo, el saque de centro, las fueras de banda y la sanci¨®n por tocar el bal¨®n con la mano. Hasta entonces, el f¨²tbol y el rugby se diferenciaban en m¨¢s bien nada, as¨ª que esta primera entrega de normas supuso su escisi¨®n definitiva. El primer partido celebrado bajo estas nuevas premisas fue bendecido por las siguientes palabras: ¡°Por el ¨¦xito del f¨²tbol independientemente de clase o confesi¨®n¡±, seg¨²n explica el cartel que expone el hist¨®rico documento en Londres. Desde entonces, este juego no ha parado de crecer hasta convertirse en un ¨¦xito de masas enriquecido ahora por magnates que tuvo su origen en la clase obrera.
Educaci¨®n sentimental
¡°Ahora el f¨²tbol es un espect¨¢culo medi¨¢tico gobernado por los grandes negocios y las cadenas de televisi¨®n. Son noticia los fichajes multimillonarios, el dinero que se reparten los equipos por los derechos de retransmisi¨®n y los idilios de los jugadores que protagonizan las galas rosas de las revistas del coraz¨®n. Y aunque no son noticia, corren siempre rumores turbios de sobres, comisiones cuentas oscuras¡¡±, analiza el poeta Luis Garc¨ªa Montero en la Revista L¨ªbero antes de a?adir: ¡°Por eso es bueno recordar de vez en cuando por qu¨¦ este deporte forma parte de nuestra educaci¨®n sentimental. El f¨²tbol surgi¨® como diversi¨®n de la clase obrera en los d¨ªas de fiesta y se peg¨® a la piel de la existencia, a las ilusiones cotidianas¡±.
El v¨ªdeo del partido del pasado 26 de octubre revela las escasas dotes para el balompi¨¦ del pr¨ªncipe William (ver abajo). En un calentamiento previo se advierte c¨®mo el Duque de Cambridge pasa dificultades asombrosas para tratar de domesticar la pelota. Fue el ¨²ltimo acto del Civil Service por conquistar nuevos espacios para el f¨²tbol. La labor evangelizadora de este club empez¨® a principios del siglo XX. Desde 1901, sus jugadores hicieron giras por todo el mundo, incluida Espa?a. En su p¨¢gina web es posible ver los enfrentamientos que tuvieron con el FC Barcelona, en Les Corts, contra el Real Madrid en el campo de la calle de O¡¯donnell.
Fue el ¨²ltimo acto del Civil Service por conquistar nuevos espacios para el f¨²tbol. La labor evangelizadora de este club empez¨® a principios del siglo XX. Desde 1901, sus jugadores hicieron giras por todo el mundo, incluida Espa?a. En su p¨¢gina web es posible ver los enfrentamientos que tuvieron con el FC Barcelona, en Les Corts, y contra el Real Madrid en el campo de la calle de O¡¯Donnell.
Patadas bajo la rodilla
El Civil Service es un club definitivamente rom¨¢ntico. Siguiendo ese tipo de tradiciones que solo los ingleses son capaces de llevar hasta el final, renuncian a la competici¨®n profesional. Es un club amateur que ha promovido este tipo de ligas de aficionados centenarias en Inglaterra. Junto con otros 15 equipos particip¨® en la primera FA Cup en 1871. Perdieron en primera ronda pero pasaron a la historia al proporcionar ¨¢rbitros hasta la final. El pr¨®ximo 19 de diciembre, sus esforzados jugadores disfrutar¨¢n de un partido en Wembley contra Inglaterra en la celebraci¨®n el 150? aniversario de la FA. El partido se jugar¨¢ bajo los mismos t¨¦rminos de hospitalidad e ilusi¨®n con la que se fund¨® el f¨²tbol, seg¨²n los responsables federativos. Una concordia que abund¨® en la reuni¨®n en la que se firmaron las hist¨®ricas reglas. De hecho, a la cita acudieron representantes de 12 equipos, pero finalmente firmaron 11 porque un equipo se neg¨® a que se prohibieran las patadas por debajo de la rodilla.
¡°Cre¨ªmos que ese partido es una buena manera de involucrar en el aniversario al Civil Service¡±, indic¨® a la BBC el responsable de la conmemoraci¨®n en la Federaci¨®n inglesa, Greg Demetriou. No es la primera vez que Inglaterra celebra un aniversario de post¨ªn. El centenario de la FA reuni¨® en 1963 en Londres a un aut¨¦ntico dream team. Los de Bobby Charlton se enfrentaron a un 11 con Yashin en la porter¨ªa, Djalma Santos, Eusebio, Di St¨¦fano, Puskas, Gento o Uwe Seller, entre otros ilustres bajo la denominaci¨®n de "Resto del mundo".
Pocos clubes con 150 a?os de historia en sus vitrinas tienen un capit¨¢n como Ryan Cameron, que entre semana es un consultor de la City. O un delantero como Carlos Sousa, con apellido de delantero importado del Palmeiras, pero que en realidad se dedica al negocio de la lencer¨ªa. Un club con una plantilla de estudiantes, vendedores o profesores que tiene los documentos de fundaci¨®n de su club bajo siete llaves en la biblioteca del Museo Brit¨¢nico. Un equipo de trabajadores como George Warne, su representante aquel m¨ªtico d¨ªa en el que corri¨® la cerveza a raudales en la Freemason¡¯s Tavern. Warne era funcionario del Ministerio de Defensa.
Los actuales socios del club, que ejercen de lateral derecho y tesorero por ejemplo, guardan con orgullo todo el glorioso pasado. ¡°Jugamos cuatro partidos en Espa?a contra el Barcelona y el Real Madrid despu¨¦s de la I Guerra Mundial. Ganamos dos, empatamos uno y perdimos otro despu¨¦s de 36 horas de viaje¡±, explica Neil Ward, responsable del 150 aniversario del club.
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