El Parlamento pide que se investiguen las finanzas de Carlos de Inglaterra

No solo empresas como Google o Starbucks hacen ingenier¨ªa fiscal para evitar el pago de impuestos. En el caso de los miembros de la corona de Inglaterra, no pagar al fisco puede estar avalado por leyes medievales y, sin embargo, a¨²n en vigor. Es el caso del ducado de Cornualles, propiedad de Carlos de Inglaterra, que a su vez cuenta con los t¨ªtulos de pr¨ªncipe de Gales y duque de Cornualles.

Tras analizar las finanzas del ducado, el Comit¨¦ de Cuentas P¨²blicas del Parlamento brit¨¢nico ha recomendado al ministerio de Hacienda que investigue el capital de esta instituci¨®n real creada en el a?o 1337 por? Enrique III para que el heredero de la corona brit¨¢nica tuviera una fuente de ingresos. El Comit¨¦, adem¨¢s, recomienda que se revise la actual exenci¨®n del impuesto sobre sociedades e impuesto sobre capitales del que disfruta el ducado, un ¨¢rea valorada en m¨¢s de 800 millones de euros y que el pasado a?o gener¨® unos beneficios de 21 millones de euros. Ese dinero procede de las diferentes transacciones comerciales y los ingresos procedentes de las rentas de las propiedades incluidas en los 500 kil¨®metros cuadrados (una d¨¦cima parte de Espa?a) que ocupa el ducado, que incluye tierras y casas en Devon, Cornualles, Somerset, Herefordshire y Gales.

Lo ¨²nico que paga el pr¨ªncipe Carlos es el impuesto sobre la renta individual generada sobre esas propiedades, que, en su caso, el a?o pasado ascendi¨® a 4,7 millones de euros. Y ni siquiera es obligatorio: tanto ¨¦l como su madre, la reina de Inglaterra, estar¨ªan exentos de pagar cualquier tipo de impuesto. Sin embargo, ellos tributan al menos el equivalente al IRPF espa?ol voluntariamente desde 1993. Y es que una de las ventajas de ser rey de Inglaterra o pr¨ªncipe heredero desde hace m¨¢s de siete siglos es disfrutar del placer de vivir sin pagar impuestos. El resto de los miembros de la realeza no tiene tanta suerte como la reina o su heredero y actualmente tambi¨¦n le pagan al fisco como los dem¨¢s ciudadanos.

Tras un exhaustivo an¨¢lisis de las finanzas del ducado, la laborista Margaret Hodge afirma que la exenci¨®n fiscal de la que disfruta el pr¨ªncipe le puede dar una injusta desventaja sobre sus competidores. ¡°Hay una serie de medidas que podr¨ªan tomarse para que el ducado, una instituci¨®n hist¨®rica, se adecue a las realidades del presente. El ducado disfruta de la exenci¨®n fiscal incluso cuando lo que hace es realizar actividades comerciales¡±, declar¨® Hodge en una entrevista en la BBC. Seg¨²n la diputada, todas las transacciones superiores a 600.000 euros deber¨ªan ser supervisadas por el ministerio Hacienda por ley, algo que no parece estar ocurriendo. ¡°Los ciudadanos tienen derecho a saber¡±, ha dicho.

Las palabras de Hodge son el eco de las que se escucharon el pasado julio en el parlamento brit¨¢nico, cuando William Nye, secretario del pr¨ªncipe Carlos, compareci¨® ante el Comit¨¦ de Cuentas P¨²blicas. En aquella ocasi¨®n se pudo escuchar tambi¨¦n la voz del laborista Austin Michell, quien afirm¨®, no sin raz¨®n: ¡°Lo que fue una entidad medieval se ha transformado en un negocio¡±.

Curiosamente, no solo el ducado defiende su derecho a no pagar. Tambi¨¦n el ministerio de Hacienda parece estar de acuerdo en que se mantenga el actual r¨¦gimen fiscal del que disfrutan tanto las propiedades del pr¨ªncipe como las de la reina Isabel II. En el caso de esta ¨²ltima, se trata por un lado de los millones que genera el ducado de Lancaster, unos 20 millones de euros al a?o. Y por otro del portfolio de propiedades de la Corona de Inglaterra, valorado en 9.000 millones de euros, que en 2012 generaron 300 millones de beneficios y de los que la reina tiene derecho a llevarse por ley un 15%.