Marie de Villepin no es una ¡®ni?a de pap¨¢¡¯

Comparte con su padre la estatura, el porte aristocr¨¢tico y el amor por la literatura. A sus 27 a?os, Marie de Villepin, hija del ex primer ministro franc¨¦s Dominique de Villepin, vive, sin embargo, una vida bien diferente de aquella a la que estaba predestinada. Bellez¨®n de casi metro ochenta, de labios pulposos y ojos de gata, ha hecho carrera de modelo y se ha consagrado como musa de Givenchy. Tambi¨¦n cantante y actriz, acaba de estrenar su primera pel¨ªcula como protagonista, Baikonur, un curioso cuento espacial. Dentro de unos meses volver¨¢ a la gran pantalla, esta vez dando vida a Betty Catroux, el alma gemela de Yves Saint Laurent, en la pel¨ªcula sobre el modista de Jalil Lespert. Ni ni?a de pap¨¢, ni hija rebelde, Marie se abre sin complejos su propio camino.

¡°Marie, los a?os pasan y las oportunidades no vuelven. Que sepas que est¨¢s arruinando tu futuro, que sepas tambi¨¦n que te queremos y que siempre encontrar¨¢s nuestra puerta abierta. Pero si te vas, no te ayudaremos¡±. Corr¨ªa el a?o 2005 cuando Marie decidi¨® abandonar el mundo de las finanzas, en el que hab¨ªa hecho alguna breve incursi¨®n atra¨ªda por el poder que le atribu¨ªa, y poner rumbo a Nueva York para iniciar su carrera de modelo y de actriz. Por aquel entonces su padre era primer ministro y con estas palabras intent¨® disuadirla, seg¨²n relatar¨ªa ella a?os m¨¢s tarde a la revista Elle. Sin ¨¦xito.

La joven nacida en Washington y criada en diferentes pa¨ªses, siguiendo los destinos de su padre diplom¨¢tico ¡ªdesde India hasta Venezuela, pasando por algunos pa¨ªses africanos¡ª, ten¨ªa entonces 19 a?os. Despu¨¦s de unas breves clases de actuaci¨®n en Par¨ªs, cruz¨® el charco por su cuenta en busca de su propio destino en la Gran Manzana. Eligi¨® el seud¨®nimo de Marie Steiss para no revelar el parentesco. En esa misma ciudad, un par de a?os antes, su padre ya hab¨ªa dejado rastro, entonces ministro de Exteriores, al liderar la oposici¨®n a la guerra de Irak en un hist¨®rico discurso en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

No fue hasta el caso Clearstream cuando la hija mayor de Villepin decidi¨® asumir p¨²blicamente su apellido en se?al de apoyo. En este esc¨¢ndalo, que se juzg¨® a finales de 2009 y principios de 2010, su padre se ve¨ªa acusado de denuncia calumniosa por el entonces presidente y enemigo ¨ªntimo, Nicolas Sarkozy, quien se hab¨ªa propuesto ¡°colgar al responsable de un gancho de carnicero¡±. ¡°Soy una hija que quiere a su padre y que le apoya en todos sus combates¡±, explica en un art¨ªculo reciente del diario Lib¨¦ration. Al juicio, del que el pol¨ªtico sali¨® inocente, asisti¨® la familia al completo mostrando una estampa de anuncio: junto a Marie, su hermano peque?o, Arthur, comercial de vino en Hong Kong; su hermana, Victoire, estudiante en una prestigiosa escuela de comercio, y su madre, Marie-Laure, escultora y separada de Villepin.

En mi familia soy como la primera 'crepe': siempre sale un poco mal. Podr¨ªa haber sido torero

La mayor de los tres hermanos, a Marie le gusta cultivar su diferencia. De alma decididamente art¨ªstica, canta tambi¨¦n en dos grupos de m¨²sica. Con Pinkmist, un grupo con un rock estilo a?os ochenta, ha cantado en la mayor¨ªa de las salas alternativas y casas okupas de la regi¨®n parisiense. En Estados Unidos ha creado el grupo Uni con la novia de Sean Lennon, Charlotte Kemp Muhl, y el guitarrista de Courtney Love David Hurwitz. ¡°En mi familia soy como la primera crepe: siempre sale un poco mal¡±, bromea, comentando el contraste que supone respecto a la imagen de su padre, en una entrevista a la revista Paris Match de esta semana.

La joven, sin embargo, no insiste en la imagen de oveja negra y en ning¨²n momento reniega de la herencia del ex primer ministro. Con ¨¦l comparte muchas aficiones, empezando por el gusto por el viaje y las diferentes culturas. Al igual que Villepin, tiene debilidad por los poetas, en particular ¡°aquellos que llaman los malditos: Lorca, Rimbaud, Marina Tsvet¨¢yeva, Artaud¡±; se interesa por la pol¨ªtica ¡ª¡°pol¨ªticamente, usted y yo puede que estemos m¨¢s de acuerdo de lo que usted piensa¡±, le dice al periodista del diario de izquierdas Lib¨¦ration¡ª y huye de la monoton¨ªa. ¡°Estoy muy a gusto ante los conflictos, las situaciones de crisis. Es la herencia de mi padre, no puedo negarlo. Me gusta la intensidad, las subidas de adrenalina. Podr¨ªa haber sido torero. S¨ª, eso me hubiera encantado¡±, se?ala a Paris Match.

Ahora vive a caballo entre Nueva York y Los ?ngeles, de vez en cuando deja las maletas en Par¨ªs y puede presumir de haber ganado su apuesta fuera del coc¨®n familiar. En 2006 protagoniz¨® el muy sugerente anuncio de Givenchy para el perfume Ange ou D¨¦mon, en el que deambula con una m¨¢scara por un palacete entre hombres y mujeres al estilo de una escena de Eyes wide shut, de Kubrick. En Baikonur, una pel¨ªcula de Veit Helmer rodada en Kazajist¨¢n, cambia los tacones y vestidos glamurosos por el traje de astronauta para interpretar a una rica turista espacial en un vuelo ruso.

En pleno foco medi¨¢tico por su actualidad cinematogr¨¢fica, habla de su familia y de su carrera sin tapujos. Queda un ¨¢mbito del que se niega a hablar, y ese es el de su vida privada. Hace unos a?os, a ra¨ªz de unas fotos, se rumore¨® sobre una posible relaci¨®n con la actriz Amber Heard, la novia actual de Johnny Depp, quien se declar¨® p¨²blicamente bisexual. ¡°Asumo todas mis amistades y todas mis relaciones. Estoy muy a gusto conmigo misma, tengo una vida amorosa muy satisfactoria¡±, concede Marie de Villepin a Paris Match.