El rey jubilado no llega a fin de mes
El Gobierno belga planta cara a Alberto II, que quiere aumentar sus ingresos Si antes de abdicar en su hijo ganaba 11,5 millones al a?o, ahora no llega al mill¨®n
Los belgas despidieron a Alberto II el pasado mes de julio con cari?o y con el sentimiento generalizado de que el hermano de Balduino result¨® ser mejor rey de lo que se esperaba cuando subi¨® al trono en 1993. Han pasado menos de cuatro meses y el hombre que ejerci¨® de jefe de Estado durante dos d¨¦cadas ha logrado indignar a gran parte de la clase pol¨ªtica y de los ciudadanos. El antiguo monarca protesta amargamente porque los 923.000 euros brutos que tiene asignados no le llegan y reclama al Gobierno que busque una soluci¨®n. La respuesta ha sido inmediata. ¡°No cambiaremos ni una coma¡±, ha dicho el primer ministro, el socialista franc¨®fono Elio di Rupo.
La tormenta ¨Cque no hace ning¨²n bien al biso?o Rey Felipe- la ha destapado el diario de centro-izquierda Le Soir, al desvelar el descontento de Alberto II, que pese a su abdicaci¨®n sigue teniendo el t¨ªtulo de rey de los belgas. Desde que se baj¨® del trono, ha visto c¨®mo sus emolumentos pasaban de 11,5 millones de euros al mill¨®n escaso que recibe ahora. Hac¨ªa poco que el Gobierno Di Rupo hab¨ªa aprobado una norma para reducir los gastos de la casa real y obligar a sus miembros a pagar impuestos.
Alberto II, de 79 a?os, considera que no est¨¢ recibiendo el trato que esperaba y se queja de estar pasando ciertas dificultades. Le Soir, que cita una fuente an¨®nima ¡°muy fiable¡±, a?ade que el anciano rey lleva desde el verano tratando de arrancar al Gobierno alguna forma de aumentar, aunque sea indirectamente, sus ingresos.
Pero los deseos del padre de Felipe chocan con la realidad. Falta solo medio a?o para las elecciones federales, regionales y europeas y el pa¨ªs pasa por un programa de ahorro para cuadrar las cuentas p¨²blicas. No parece el mejor momento para que el Gobierno mejore el presupuesto de alguien que reparte su tiempo entre sus residencias de los Alpes franceses, Roma y Par¨ªs; y que dice estar ¡°muy deprimido¡± por los problemas que padece para cubrir gastos como el carburante del yate y el mantenimiento del palacio de Belv¨¦d¨¨re.
¡°No tenemos intenci¨®n de cambiar la norma, ni de forma directa ni indirecta¡±, dijo Di Rupo en respuesta a una pregunta parlamentaria. ¡°El siglo XXI ya no es el siglo de los privilegios¡±, secund¨® el diputado socialista Chistophe Lacroix. ¡°Las reglas est¨¢n claras y no se van a cambiar¡±, zanj¨® Jo?lle Milquet, viceprimera ministra del partido democristiano. B¨¦atrice Delvaux, editorialista jefa de Le Soir, considera inexplicable la actitud de Alberto y recuerda a todos los miembros de la familia real que viven ¡°en el mundo real y no en un cuento de hadas¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.