Cayetano Rivera Ord¨®?ez deja el capote por los libros

Decididamente, Cayetano Rivera Ord¨®?ez (Cayetano en los carteles) no es un torero al uso. No todos, claro est¨¢, son hijos de una estirpe heroica y artista como los Ord¨®?ez-Paquirri. No todos nacen con su planta inequ¨ªvoca de gal¨¢n de cine y esa enigm¨¢tica mirada que tanto encandila; no todos tienen la oportunidad de enfundarse el traje de luces cuando otros ya piensan en la merecida retirada, disfrutar de una carrera corta y exitosa en reconocimientos y abultados honorarios, y decir adi¨®s y dejar la puerta abierta para cuando guste volver.

Decididamente, Cayetano es un hombre con estrella.

Ahora, cuando se rumoreaba que hab¨ªa vuelto al campo para recuperar la amistad con los av¨ªos toreros y preparar un glamoroso retorno a las plazas de toros, resulta que se ha inclinado por los libros y est¨¢ hincando los codos para adquirir una formaci¨®n empresarial que le permita navegar con buenos vientos en el mundo de los negocios.

Al parecer, el pasado 30 de mayo recibi¨® el diploma de la Escuela de Negocios Edem de Valencia tras haber realizado el curso "15 x 15 comparte quince d¨ªas con quince empresarios l¨ªderes", que se ha consolidado, dice el propio centro, como un referente en la formaci¨®n de empresarios y directivos de alto nivel en el campo de la estrategia y el management empresarial. El acto de clausura se celebr¨® por todo lo alto en el Palau de la M¨²sica, y el propio Cayetano hizo uso de la palabra.

Tras las ense?anzas recibidas sobre liderazgo, retos de grupos empresariales, direcci¨®n de personas y relaciones personales, el torero se ha matriculado en un Programa de Direcci¨®n General en el IESE Business School, que se imparte durante siete meses en Madrid y Barcelona, y est¨¢ dirigido "a quienes quieren obtener una visi¨®n integral de la Direcci¨®n General en un entorno econ¨®mico de cambio constante; desarrollar su talento y capacidad de liderazgo; potenciar el pensamiento estrat¨¦gico, e impulsar la toma de decisiones y la implementaci¨®n de acciones de forma eficaz", seg¨²n figura en la p¨¢gina web de este centro, dependiente de la Universidad de Navarra. Esta misma semana varios paparazi han captado al Cayetano Rivera saliendo del centro con libros y carpetas en la mano.

EL PA?S se ha puesto en contacto con Rivera Ord¨®?ez quien ha declinado hacer declaraciones sobre el nuevo giro que ha dado su vida. Tampoco el torero confirma o desmiente si su proyecto de futuro pasa por volver a sentir el cosquilleo de una tarde de toros o aprovechar estos conocimientos de alto nivel -y muy caros, por cierto- para seguir los pasos de su hermano Francisco y explotar su capacidad empresarial m¨¢s all¨¢ de su propia imagen.

De hecho, hasta ahora su cara ha sido su mejor empresa. Con ella -la cara- ha decorado muchas paradas de autobuses como reclamo de un perfume de Loewe, y con su cuerpo entero alcanz¨® notoriedad como modelo de Armani. En el recuerdo queda aquel traje de color?greige, cuajado de bordados y dibujos realizados con lentejuelas y peque?os cristales de Swarovski, dise?ado por la firma italiana, y que Cayetano luci¨® en la corrida goyesca de 2009.

Tambi¨¦n hace unos meses se uni¨® a un grupo de empresarios y familiares, en el que estaba su novia la modelo Eva Gonz¨¢lez, para pujar por la titularidad de un mercado en Sevilla, que finalmente le arrebat¨® su hermano Francisco.

A punto estuvo, tambi¨¦n, de alcanzar la vitola de gran torero, pero ese terreno es m¨¢s arriesgado y dif¨ªcil que el del posado fotogr¨¢fico. No fue suficiente que sea el due?o de los genes de una torer¨ªa personal¨ªsima ni que haya sido el diestro m¨¢s arropado y cuidado del largo escalaf¨®n. Los toros lo castigaron en demas¨ªa, oli¨® el cloroformo m¨¢s de la cuenta y tiene la piel con m¨¢s cicatrices de las que le corresponden. Tal vez por ello, el a?o pasado por estas fechas dijo que se iba y dedicar¨ªa su atenci¨®n ¡®a otros proyectos que tambi¨¦n me ilusionan¡¯.

Quiz¨¢, esos otros sean de car¨¢cter empresarial y brujuleen en su mente para aprovechar los conocimientos de Ciencias de la Imagen que obtuvo en Los ?ngeles, los idiomas que aprendi¨® de peque?o en Suiza o los que est¨¢ asimilando ahora ya hecho y derecho.

Sea como fuere, da toda la impresi¨®n de que el Cayetano torero es historia. Ten¨ªa 28 a?os cuando en 2005 debut¨® con caballos en su Ronda familiar y casi treinta cuando en la misma plaza tom¨® la alternativa. Fue recibido con expectaci¨®n y con el afecto y la generosidad que ya quisieran otros, y a pesar de su natural timidez, y su corta carrera, pudo contar con capote y muleta algunas -pocas- notas de la mucha torer¨ªa que lleva dentro.

Y, ahora, cuando le queda tanto por decir y su vuelta a los pase¨ªllos se vislumbraba en el horizonte, parece decidido a cambiar el traje de luces por el de faena. Y seguro que triunfar¨¢ tambi¨¦n en los negocios, porque ese parece ser su destino. Es que Cayetano, torero o empresario, es un hombre con estrella.

?