El hombre deseado
?Se puede ser uno de los modelos m¨¢s cotizados del mundo sin perder la cabeza? El franc¨¦s Clement Chabernaud prueba que s¨ª
En cualquier capital del mundo, si no mira por donde anda, corre el peligro de chocarse con esas enormes piezas de mobiliario urbano que contienen anuncios. Y es altamente probable que, cuando levante la cabeza, se d¨¦ cuenta de que se ha pegado un cabezazo con Cl¨¦ment Chabernaud, el ¨²ltimo chico de oro de la moda (campa?as para H&M, Lacoste o Gucci lo avalan). Pero no lo confunda con el t¨ªpico supermodelo. Este parisino de 25 a?os, que tiene p¨¢ginas de fans y figura en el n¨²mero dos del r¨¢nking de Models.com, la Biblia del negocio, llega solo a la sesi¨®n de fotos. Ni rastro de agentes, representantes u otros cancerberos. Su ¨²nico capricho, algo de comer, ni siquiera resulta exc¨¦ntrico. ?l lo resume en pocas palabras: ¡°Me adapto f¨¢cilmente¡±.
Transmite seguridad. Es capaz de salirse del desfile y ponerse a bailar. Sabe hacerse con el p¨²blico.-Eduardo Salas
Un momento: ?c¨®mo puede ser este chico de al lado el modelo m¨¢s cotizado del negocio? Basta verlo en acci¨®n para entenderlo. Se sienta ante el fot¨®grafo medio distra¨ªdo, bromea, incluso finge quedarse dormido, pero justo antes del clic aparece el rey de las marquesinas. ¡°Hay chicos que est¨¢n por estar, pero a Cl¨¦ment le gusta su trabajo¡±, afirma Eduardo Sayas, director de Sight (la agencia que gestiona su carrera en Espa?a), que lo conoce desde hace seis a?os. Mientras que muchos modelos solo tienen un gesto (chico bueno, latino seductor, raro pero interesante), ¨¦l puede ser un macarra adolescente para Raf Simons el viernes y, el s¨¢bado, convertirse en un arist¨®crata brit¨¢nico para De Fursac. Tambi¨¦n es imbatible desfilando. En la procesi¨®n de miradas perdidas y andares an¨®nimos que suele ser una pasarela, Cl¨¦ment camina con paso ligero. Se atreve a mirar a los invitados. Seg¨²n Sayas, ¡°transmite seguridad. Es capaz de salirse del desfile y ponerse a bailar. Sabe hacerse con el p¨²blico... Y con la marca¡±.
La historia es familiar: Cl¨¦ment Chabernaud fue descubierto en las calles de Par¨ªs. Ten¨ªa 14 a?os. A los 16, Hedi Slimane lo fich¨® para un show de Dior Homme y lo puso en la ¨®rbita fashion. Desde entonces ha sido un corredor de fondo. ¡°Hay modelos que subieron r¨¢pido pero luego se estancaron. Cl¨¦ment ha ido poco a poco y este a?o ha explotado internacionalmente. Campa?as, entrevistas, portadas... Ahora mismo es el hombre deseado¡±, afirma Sayas. Y a?ade: ¡°Por la crisis, son pocos los modelos que mantienen sus tarifas. ?Sin embargo ¨¦l cobra lo mismo que una mujer!¡±
?Y el futuro? ¡°Siempre me ha gustado el deporte y quiz¨¢s retome mi idea de ser profesor de Educaci¨®n F¨ªsica¡±, cuenta Chabernaud. ¡°Era lo que quer¨ªa hacer antes de trabajar en esto. Me interesa ver c¨®mo funciona esta industria, pero la moda en s¨ª no es mi pasi¨®n¡±. Sayas, en cambio, tiene planes un poco m¨¢s ambiciosos para ¨¦l: ¡°Puede hacerse fot¨®grafo, o dise?ador, o lo que quiera¡±. De momento Chabernaud comparte piso en el East Village neoyorquino y divide su tiempo entre Mil¨¢n, Par¨ªs y... Madrid, donde suele desfilar cada temporada. No se sorprendan. Anteponer la calidad de nuestras fiestas al cach¨¦ de la pasarela tambi¨¦n suena t¨ªpico de Cl¨¦ment. ¡°Espa?a es mi lugar favorito. Me encanta la atm¨®sfera, el idioma, la gente, el modo de vida...¡±, se jacta. ¡°Que siga como est¨¢¡±, concluye Eduardo Sayas. Tal vez este sea el ¨²nico consejo que uno le puede ofrecer a alguien que ya es pr¨¢cticamente perfecto.
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