El VIH infecta a 50 j¨®venes cada hora
Cada hora 50 j¨®venes del sureste de ?frica contraen el VIH. En total, cada a?o hay 430.000 infectados nuevos. Con esta progresi¨®n, se calcula que en la regi¨®n 2,6 millones de personas entre los 15 y 24 a?os conviven con el virus del sida, seg¨²n un estudio que la Unesco ha presentado hace unas semanas en Johannesburgo con datos de 21 pa¨ªses.
Puesto m¨®vil de informaci¨®n sobre enfermedades de transmisi¨®n sexual en Livingstone (Zambia). Foto de L.H.M.
A pesar de los esfuerzos de los Estados por implementar pol¨ªticas de educaci¨®n y concienciaci¨®n sobre el uso del preservativo, hoy contin¨²a siendo la gran asignatura pendiente. Patricia Machawira, responsable de Unesco en la regi¨®n, admite que cada vez hay m¨¢s relaciones protegidas y que el retraso en el inicio sexual o la reducci¨®n del n¨²mero de parejas son factores que ayudan a que poco a poco se frenen las nuevas infecciones.
Una de cada cinco africanas menores de 17 a?os ya se ha estrenado en la maternidad en seis de esos pa¨ªses. En relaci¨®n a estos altos ¨ªndices, la Unesco alerta de que los problemas en el embarazo o el parto son la principal causa de mortalidad entre las adolescentes y de que provoca una alt¨ªsima tasa de abandono escolar.
¡°Hay que hacer que el cond¨®n sea considerado atractivo¡± para aumentar el porcentaje de su uso, se?ala Sheila Tlou, directora de la agencia para el sida de la ONU en la regi¨®n. En el sureste africano, la media se sit¨²a en el 45% de los chicos y el 34% de las mujeres, aunque sorprende el insignificante 3% de Madagascar, por el 74% de Namibia.
No s¨®lo hace falta convertir el preservativo en un bonito reclamo sino tambi¨¦n que las generaciones mayores acaben por aceptarlo como algo positivo. Nkulee, que trabaja en la misma asociaci¨®n en un township de Johannesburgo y acaba de estrenar la veintena, pregunta c¨®mo puede ¡°educar¡± a sus padres para que no la ri?an cuando le vean un cond¨®n en su casa. ¡°?C¨®mo se puede recortar esta distancia generacional, esta manera de percibir la sexualidad entre la juventud que quiere sexo seguro y mi madre que no lo entiende?¡±, se pregunta.
Tanto Nkulee como Sithembiso coinciden en que las campa?as gubernamentales o de instituciones internacionales son poco efectivas. ¡°Est¨¢ muy bien hablar de sexualidad, riesgo, salud reproductiva pero si me lo dice la enfermera o un se?or y una se?ora me recuerdan a mis padres. Eso no funciona bien¡±, se explica la chica.
¡°Los j¨®venes saben qu¨¦ es el sida y el VIH, que hay que usar el cond¨®n pero fallan las formas de c¨®mo se da esa informaci¨®n y no van a buscar un preservativo a una cl¨ªnica o un supermercado¡±, sostiene el voluntario
Lo mejor, sigue Nkulee, es que sean los propios j¨®venes ¡°los embajadores anti sida y pro condones¡±. A su lado Sithembiso asiente y admite que cuando va a las escuelas a dar talleres los adolescentes le reciben mejor porque habla ¡°el mismo idioma¡± que la audiencia.
En las casas se tiende a evitar tratar las cuestiones de sexo y menos de sexo seguro. Tampoco en la escuela hay buenas asignaturas de salud sexual o reproductiva e incluso, alguna ONG ha criticado que los profesores utilicen eufemismos para referirse al sexo o a los ¨®rganos reproductivos. As¨ª, poca educaci¨®n. Adem¨¢s, los voluntarios admiten que en muchas ocasiones los equipos directivos de las escuelas son reacios a que den charlas y mucho menos repartan condones.
Desde Unesco tambi¨¦n dan un toque de alerta a los Gobiernos para que faciliten el acceso a los m¨¦todos de prevenci¨®n. En el sureste de ?frica s¨®lo el 50% de los j¨®venes encuentran f¨¢cilmente condones o pastillas anti conceptivas. La situaci¨®n es mucho peor en las ¨¢reas rurales, puntualizan desde Love Life. Nkulee apuesta, adem¨¢s, por promocionar el preservativo femenino porque as¨ª las chicas ¡°deciden sobre su sexualidad y no tienen que dar explicaciones ni perder el tiempo convenciendo al chico¡±.
Algo est¨¢ cambiando en ?frica, despu¨¦s de que en la d¨¦cada de los 80 y 90 algunos Gobiernos minimizaran el impacto brutal del VIH. En Sud¨¢frica, por ejemplo, las cr¨ªticas de inoperancia y pasotismo se lo llevan el presidente Nelson Mandela y, sobretodo, su predecesor, Thabo Mbeki, en el cargo desde 1999 hasta 2008. La pasividad pol¨ªtica ha supuesto la p¨¦rdida de una generaci¨®n ya que no fue hasta 2003 en que se garantiz¨® el acceso gratuito a los f¨¢rmacos anti retrovirales. Adem¨¢s, se calcula que casi 1,3 millones de menores son hu¨¦rfanos por culpa del sida.
Con todo, la Unesco se?ala que estos f¨¢rmacos llegan s¨®lo a entre el 60-80% de la poblaci¨®n de Sud¨¢frica, Kenia, Malaui y Zimbabue. Por debajo del 40% se sit¨²an Sud¨¢n del Sur, Angola, Mauricio o Madagascar. Machawira se muestra satisfecha de que hoy en d¨ªa ya pocos infectados recurran a la medicina tradicional africana. ¡°El impacto del VIH y el sida ha sido tan grande en la regi¨®n que todo el mundo tiene un pariente o un amigo infectado o muerto y ahora ya nadie niega que se trata de una enfermedad que no es una broma¡±, se felicita esta responsable de la Unesco en la regi¨®n sureste de ?frica.
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