Zapatero privatiza a su favor

Igual que Rodrigo D¨ªaz de Vivar, el Cid, ganaba batallas despu¨¦s de muerto, el expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero acaba de inventar, mucho tiempo ya despu¨¦s de pasar a la condici¨®n de ex,una nueva f¨®rmula de tomar decisiones.

A saber, la privatizaci¨®n de documentos p¨²blicos. Y su inclusi¨®n en un libro de memorias privado, que generar¨¢ a su casa editorial dividendos privados y a ¨¦l mismo derechos de autor privados para su cuenta corriente estrictamente privada.

Zapatero incluye como anexo en su obra El dilema, una fotocopia de la carta mancomunada que le enviaron el 5 de agosto de 2011 el entonces presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y el gobernador del Banco de Espa?a, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez-Ord¨®?ez.

Ese documento exhib¨ªa un inter¨¦s pol¨ªtico e hist¨®rico de primera dimensi¨®n, como se confirma ahora al leer la literalidad de sus detalles, el tono amenazante empleado y la perentoriedad de las condiciones exigidas con ret¨®rica de ultim¨¢tum por los banqueros centrales.

Cuando aflor¨® una carta simult¨¢nea enviada al presidente del Consejo de Ministros italiano se sospech¨® precisamente todo eso: aunque seguramente no en el grado exagerado que provoca que al lector de hoy se le pongan los pelos de punta. Por eso se le inquiri¨® al presidente Zapatero en sede parlamentaria, y repetidas veces, por su contenido. Siempre sorte¨® incluso su existencia. Tambi¨¦n se le reclam¨® en los medios. No hubo forma.

Como es arg¨¹¨ªble que el pol¨ªtico leon¨¦s nunca pretendi¨® enriquecerse apropi¨¢ndose del patrimonio documental p¨²blico, habr¨¢ que esperar a que anuncie que don¨® las cantidades recibidas por El dilema al patrimonio nacional, o en su defecto, a alguna oeneg¨¦.

El incidente da p¨¢bulo a la afirmaci¨®n del exvicepresidente Pedro Solbes, seg¨²n la cual entreg¨® a Zapatero un programa para reenderezar las cuentas p¨²blicas, que el expresidente asegura desconocer.

Y a todo esto, queda el contenido: la pol¨ªtica econ¨®mica, la injerencia de los bancos centrales en los Gobiernos de la UE, la sumisi¨®n de estos... esas cuestiones reciben nueva luz y habr¨¢ que rediscutirlas.