Nelson Mandela y nuestra Constituci¨®n

Tristemente, ha desaparecido un hombre bueno, generoso, entregado a la idea de la libertad, la tolerancia y el di¨¢logo. Se fue en la v¨ªspera de nuestra fiesta mayor, la de la democracia. Y yo veo mucha correlaci¨®n entre la vida de este gran hombre sudafricano y el esp¨ªritu de los padres de nuestra Constituci¨®n. Nelson Mandela sacrific¨® muchos a?os de su vida encerrado en una c¨¢rcel, por su lucha pac¨ªfica contra el apartheid. Nuestros redactores de la Constituci¨®n no fueron encarcelados, pero s¨ª dieron muestra de generosidad al renunciar a ciertos extremos de su ideolog¨ªa para conseguir un acuerdo estable, por el bien de los espa?oles. Cumplieron aquello que dijo el expresidente sudafricano: ¡°El arma m¨¢s potente no es la violencia, sino hablar con la gente¡±.

En contraposici¨®n, los pol¨ªticos actuales se distancian mucho de estas ideas. Se hacen pactos del Tinell, se establecen cordones sanitarios, se derogan leyes que buscan mejorar la ense?anza nada m¨¢s tomar el poder, se priva a ciertas regiones de mejoras en el suministro del agua porque no interesa su desarrollo, se amenaza con derogar todo lo que haga el adversario pol¨ªtico, se elaboran todo tipo de recursos de inconstitucionalidad, se desaf¨ªa a los cat¨®licos, se adoctrina en los lugares donde se ejerce el poder, etc¨¦tera.

Todo ello con el ansia de lograr el mando del pa¨ªs. Personas que debieron retirarse de la pol¨ªtica por su manifiesta incapacidad, por su perversidad, por el desatino e incongruencia de sus ideas ¡ªy tambi¨¦n que los a?os pasan¡ª, dedican su tiempo a impedir que Espa?a salga a flote, pues entienden que por tomar el poder, todo vale. Y todo esto, traducido al nacionalismo, es mucho m¨¢s desmesurado.¡ª Pablo D. Escolar.