En el punto de mira por el divorcio paterno
Esta chica inglesa de 18 a?os es hija del coleccionista de arte Charles Saatchi, lo que la convierte inmediatamente en una de las protagonistas del culebr¨®n medi¨¢tico del a?o en su pa¨ªs
?Rica heredera que se muere por caer bien?
A Phoebe Saatchi no se le conoce gana alguna de debutar en la fama. Ni si quiera de cambiar absolutamente nada de su vida de adolescente con acceso a la fortuna de 160 millones de euros de su padre. Las circunstancias que la rodean, sin embargo, no han hecho m¨¢s que conspirar, en los ¨²ltimos meses, en el sentido contrario. Esta chica inglesa de 18 a?os es hija del coleccionista de arte Charles Saatchi, lo que la convierte inmediatamente en una de las protagonistas del culebr¨®n medi¨¢tico del a?o en su pa¨ªs: el divorcio de su padre y la chef televisiva Nigella Lawson. Hasta entonces, Phoebe cumpl¨ªa con la vida de heredera con discreta diligencia: alquilaba yates en Italia para sus amigos, se iba con una de las asistentas de vacaciones a Estados Unidos y estudiaba algo que no ha trascendido a la esfera p¨²blica. Pero el pasado agosto, cuando el divorcio bull¨ªa en los titulares de todo Fleet Street, hizo una llamada y lo cambi¨® todo.
?A ella por qu¨¦ le hace famosa un divorcio?
Si la separaci¨®n ha hecho famosa a Phoebe y no a sus dos hermanos peque?os es porque ella es hija de Charles y su anterior esposa mientras que los otros dos lo son de otro matrimonio de Nigella. Es decir, que a los peque?os no ha tenido acceso Charles en su obsesi¨®n por parecer la v¨ªctima del conflicto. El pasado 8 de agosto, el millonario llam¨® a la redacci¨®n del peri¨®dico Daily Mail para anunciar que su hija ten¨ªa algo que declarar. A continuaci¨®n, contaba luego el diario, la chica se puso al tel¨¦fono y, con voz temblorosa, ley¨® que Nigella se hab¨ªa portado mal con su padre. La llamada no logr¨® nada que no fuera recordarle al mundo que Charles Saatchi ten¨ªa una hija que acababa de introducir de lleno en el conflicto.
?Ahora sigue debutando?
Con Phoebe ya en el radar medi¨¢tico, su plan de ejercer de ¨²nica heredera desde el anonimato se le termin¨® de trufar esta semana, cuando su nombre volvi¨® a salir en un juicio que no ten¨ªa nada que ver con ella. Era al que se somet¨ªa a las asistentas de la familia, acusadas de sacar casi un mill¨®n de euros de la empresa de Charles. Una de ellas explic¨® que ese dinero era el necesario para mantener el ritmo de hoteles cinco estrellas, discotecas y caprichos de Phoebe en las 14 vacaciones en las que le hab¨ªan acompa?ado en los ¨²ltimos tres a?os por todo el mundo. Si es posible debutar por ausentarse de la fama, Phoebe Saatchi lo ha bordado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.