?Feliz ¡®egonavidad¡¯!

Desde que las redes sociales convirtieron el yo en el dios m¨¢s poderoso del siglo XXI, no solo es posible ver presidentes haci¨¦ndose autofotos, sino que hasta los h¨¢bitos m¨¢s tradicionales han tomado un corte narcisista. La cl¨¢sica costumbre de enviar por estas fechas tarjetas de felicitaci¨®n navide?as con ¨¢ngeles, reyes magos y pap¨¢s Noel ha dejado paso a otra, que se extiende como la p¨®lvora, y que los famosos abrazan con entusiasmo: felicitaciones con el yo como ¨²nico protagonista.

Dentro de este nuevo g¨¦nero, que estos d¨ªas inunda las redes sociales, hay mucha variedad y, por lo general, abunda el sentido del humor. Pero hay personajes, como la familia Kardashian, que se toman a s¨ª mismos tan en serio que invierten 180.000 euros en pagar a un fot¨®grafo-celebrida, como David LaChapelle, para que su felicitaci¨®n navide?a se convierta en noticia. Claro que cuando uno observa bien la imagen, concebida como un Las Vegas postapocal¨ªptico en el que ellas posan vestidas de negro, ense?ando pierna y escote y sobre montones de revistas con sus rostros en la portada, se entiende que la intenci¨®n en este caso quiz¨¢s tambi¨¦n era provocar una sonrisa, aunque les costara un ri?¨®n.

Las seis Kardashian empezaron a dar guerra en la televisi¨®n estadounidense en 2007 en el programa Keeping Up with the Kardashians y r¨¢pidamente se convirtieron en esos extra?os iconos de la vulgaridad planetaria a los que ej¨¦rcitos de relaciones p¨²blicas pagan para que acudan a fiestas y saraos. Ellas, que no han tenido mucha suerte con los hombres de sus vidas (salvo por el dinero que se sacan convirtiendo en noticia sus culebrones amorosos), han optado por echarles de la foto navide?a de este a?o, donde solo aparece, enjaulado, Bruce Jenner, el exmarido de la matriarca, Kris Jenner.

En una de las Kardashian se ha inspirado otra popular postal navide?a: Kim, novia del rapero Kanye West. La presentadora Ellen de Generes ha utilizado el v¨ªdeo de la canci¨®n Bound 2, que protagoniza Kim subida a la moto de Kanye (y que ya ha sido parodiado por otras celebridades como James Franco y Seth Rogen) para su felicitaci¨®n navide?a: De Generes y su mujer, Portia de Rossi, aparecen en una imagen con puesta de sol al fondo sobre una moto en la que se ve a Portia semidesnuda (como Kim en el v¨ªdeo) y a Ellen mir¨¢ndola socarrona.

Claro que cuando se trata de pr¨ªncipes o princesas resulta que, pese a que muchos crean que la monarqu¨ªa es una instituci¨®n enmohecida, en cuesti¨®n de christmas resulta que las familias reales fueron unas adelantadas a los tiempos. Tanto la brit¨¢nica como la espa?ola acostumbran a enviar desde hace d¨¦cadas fotograf¨ªas de la familia por Navidad. Las que enviaron Diana de Gales y el pr¨ªncipe Carlos entre 1981 y 1991 mostraban no solo c¨®mo iba creciendo su familia, sino c¨®mo se iban distanciando ellos dos. Tras su divorcio, sus hijos Guillermo y Enrique se convirtieron en los protagonistas tanto de la tarjeta de su padre como de la de su madre. Tras la tr¨¢gica muerte de ella aquellas felicitaciones cobraron valor de preciados objetos de coleccionista y hoy se venden en Internet por unos 4.000 euros cada una.

La casa real espa?ola lleva poniendo im¨¢genes en sus felicitaciones navide?as desde los setenta, aunque en algunas ocasiones, como los ¨²ltimos a?os, los Reyes prefirieron salirse de la foto y optar por una obra de arte. Desde que las infantas Elena y Cristina y el pr¨ªncipe Felipe son adultos con sus propias familias, cada una de ellas protagoniza una foto, aunque a menudo son las im¨¢genes de sus hijos las m¨¢s utilizadas en estas fechas, aunque no se apuesta por el humor o el riesgo, como s¨ª han hecho en alguna ocasi¨®n los brit¨¢nicos. Las de este a?o a¨²n no se han hecho p¨²blicas.

En el extremo opuesto estar¨ªan las felicitaciones de otro tipo de monarca: Hugh Hefner, rey de la lujuria, propietario de la revista Playboy. A sus 87 a?os, ha optado por aparecer en pijama de raso abrazado a su tercera esposa, Chrystal Harris, una conejita Playboy de 27 a?os que aparece sentada a su lado con un pijama rosa. Con ellos tambi¨¦n est¨¢ su perro Charlie, que firma igual que los perros Sunny y Bo de los Obama, que este a?o han pensado que enviar una reproducci¨®n de la Casa Blanca en 3D es mucho m¨¢s original que una foto de familia.