Innovaci¨®n enfocada en las personas

Desde que en julio de 2011 asumimos la direcci¨®n del Instituto Europeo de Innovaci¨®n y Tecnolog¨ªa (EIT) y la presidencia de su Consejo de Gobierno, lo que entonces parec¨ªa un debate pendiente en Europa resulta ahora casi un lugar com¨²n: la importancia del emprendimiento de car¨¢cter innovador. Tambi¨¦n en Espa?a, todo el mundo habla hoy de emprendimiento, aun a riesgo de confundirlo con autoempleo... De su importancia social y econ¨®mica no cabe duda, ya que gran parte de las innovaciones de ruptura, aquellas capaces de crear nuevos mercados, corresponden precisamente a empresas de nueva creaci¨®n que son, a su vez, las responsables de la creaci¨®n neta de empleo en el caso de Estados Unidos, por ejemplo.

As¨ª pues, el reto del EIT no es otro que responder a la pregunta sobre por qu¨¦ Europa, disponiendo de excelentes centros de investigaci¨®n, universidades de alto nivel, grandes empresas y un vibrante parque de pymes, solo ha conseguido crear un 2% de l¨ªderes innovadores globales en los ¨²ltimos 25 a?os del siglo XX, frente al 21% de EE UU. Creado en 2008, el EIT cristaliza, pues, la voluntad europea para abordar la innovaci¨®n de manera radicalmente diferente, enfoc¨¢ndose en las personas.

Hasta fechas bien recientes, ¡°ciencia e innovaci¨®n¡± se ha venido a entender como la divisi¨®n natural del trabajo entre academia y empresa, circunscribi¨¦ndose la colaboraci¨®n en I+D a proyectos institucionales, conservando cada socio su filiaci¨®n. Resulta, pues, interesante que el Consejo Europeo de Investigaci¨®n, otra iniciativa puntera en la Europa del conocimiento, se oriente (al igual que el EIT) hacia las personas, los j¨®venes en particular, porque a ellos corresponde el futuro. Afortunadamente, desde el EIT asistimos visiblemente a una movilizaci¨®n emergente del emprendimiento innovador en Europa de la mano de personas que quieren tomar el futuro en sus manos y mejorar las cosas.

Por otra parte, emprendimiento e innovaci¨®n surgen de abajo hacia arriba con nuevos modelos de negocio y propuestas de valor. Asimismo, la pr¨®xima generaci¨®n de innovaciones estar¨¢ claramente m¨¢s all¨¢ de disciplinas y geograf¨ªas. Claro est¨¢ que es preciso disponer de conocimientos, tambi¨¦n de habilidades, pero lo m¨¢s importante es alimentar actitudes. Se trata, de alguna manera, de una ¡°vuelta al futuro¡±, con Joseph Schumpeter y su ¡°destrucci¨®n creativa¡±, despu¨¦s de un siglo dominado por el paradigma de las grandes empresas y las econom¨ªas de escala.

El Instituto Europeo de Innovaci¨®n y Tecnolog¨ªa predica todo, excepto ¡°m¨¢s de lo mismo¡±

El EIT predica todo excepto ¡°m¨¢s de lo mismo¡±. A trav¨¦s de nuestras comunidades de conocimiento e innovaci¨®n (KIC), el EIT supone una aproximaci¨®n radicalmente nueva frente a otros esquemas de est¨ªmulo a la innovaci¨®n.

Las KIC son asociaciones vivas que integran el ¡°tri¨¢ngulo del conocimiento¡±, formadas no solo por investigadores y empresas, sino tambi¨¦n por universidades y escuelas de negocios comprometidas en formar no solo futuros empleados o profesores, sino tambi¨¦n a futuros empleadores y l¨ªderes. Los primeros resultados est¨¢n a la vista con m¨¢s de 1.000 estudiantes, 100 nuevas empresas y un n¨²mero equivalente de productos que prueban que emprender e innovar es tambi¨¦n posible en Europa.

A tal fin, las tres comunidades en marcha desde hace tres a?os (KIC Innoenergy, Climate KIC y EIT ICT Labs) cuentan cada una con seis centros de trabajo interconectados a trav¨¦s de las fronteras para acelerar el crecimiento de las nuevas empresas creadas por estudiantes, exponiendo sus planes de negocio a m¨²ltiples mercados y, en muchos casos, ofreciendo el primer cliente de entre las grandes empresas que forman parte de la KIC, a fin de escalar r¨¢pidamente su impacto y presencia internacional. Su gobernanza tambi¨¦n es muy original: inspirada en una l¨®gica de negocio, cada comunidad tiene al frente un consejero delegado cuyo desempe?o se mide por resultados e impacto. Se trata de un apoyo ¡°de extremo a extremo¡±, demoliendo la mentalidad de silos y ventanillas.

El EIT cree que las personas son la clave para la explotaci¨®n pr¨¢ctica del conocimiento. Con la puesta en marcha de hasta cinco KIC m¨¢s entre 2014 y 2020, Europa contar¨¢ con un ecosistema paneuropeo formado por casi 50 centros en red, alimentando y acelerando el talento. El Parlamento y el Consejo Europeos han asignado 2.700 millones de euros al IET para dicho periodo en el marco del programa Horizonte 2020, ocho veces m¨¢s que en el periodo anterior. Hay que celebrar la confianza de las instituciones de la Uni¨®n Europea en el IET, un joven y din¨¢mico Instituto comprometido en poner a nuestro continente de nuevo en la senda del emprendimiento innovador de clase mundial.

Jos¨¦ Manuel Leceta es director del Instituto Europeo de Innovaci¨®n y Tecnolog¨ªa (EIT) y Alexander von Gabain es presidente del Consejo de Gobierno del EIT.