¡°Caer¨¢n precipitaciones en forma de nieve¡±
Alguna extra?a raz¨®n activa en ciertas personas la costumbre de alargar los t¨¦rminos
Este invierno tendremos ¡°condiciones climatol¨®gicas adversas¡±, se lo digo con toda seguridad. Y adem¨¢s se lo anuncio con toda solemnidad. Si no hubiera querido deslumbrarle a usted solemnemente, habr¨ªa escrito que este invierno tendremos mal tiempo, y ya est¨¢.
Ese mal tiempo, de todas formas, har¨¢ que suba ¡°la siniestralidad en las v¨ªas interurbanas¡±, lo cual tambi¨¦n le expreso a usted con la ampulosidad precisa para que le d¨¦ la importancia debida al hecho de que habr¨¢ m¨¢s accidentes en las carreteras.
Y los habr¨¢, sin duda; por mucho que para evitarlo se produzca un despliegue de las ¡°fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado¡±, mayormente de la Guardia Civil.
L¨®gico, porque las condiciones climatol¨®gicas adversas y el consiguiente despliegue de las fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado para evitar la siniestralidad en las v¨ªas interurbanas se van a dar porque ¡°caer¨¢n precipitaciones en forma de nieve¡±. Tambi¨¦n pueden sobrevenir ¡°precipitaciones en forma de granizo¡±, incluso ¡°precipitaciones en forma de agua¡±.
Y no se quede usted ah¨ª: las peores precipitaciones son las de viento: se precipitan los ¨¢rboles, se precipitan las cornisas, se precipitan los carteles de las peluquer¨ªas¡ S¨ª, a veces ocurren tales desgracias por la negligencia de los responsables de conjurar esos riesgos, personas que descuidan sus obligaciones y que en algunos casos se merecen acabar encerradas en una instituci¨®n penitenciaria, lo que antes de inventarse el idioma administrativo se llamaba prisi¨®n.
Los accidentes de tr¨¢fico debidos a que nevar¨¢, granizar¨¢ o llover¨¢ (o sea, precipitaciones en forma de tal y tal) se concentrar¨¢n en algunos ¡°puntos kilom¨¦tricos¡±: ¡°Atenci¨®n, se ha producido un desprendimiento de tierras (o sea, otra precipitaci¨®n) en el punto kilom¨¦trico 21¡±; es decir, lo que ven¨ªamos llamado ¡°el kil¨®metro 21¡±.
Y eso nos lleva a la perplejidad de conocer que hay puntos kilom¨¦tricos, cuando siempre los imagin¨¢bamos redonditos y peque?os; vamos, de mil¨ªmetros. Los puntos siempre fueron milim¨¦tricos.
Alguna extra?a raz¨®n activa en ciertas personas la costumbre de alargar los t¨¦rminos de cualquier idea. Quiz¨¢s el subconsciente les dice que as¨ª consiguen alargar la idea misma. Y entonces incurren en pleonasmos como el de esas fuerzas y esos cuerpos (se nos har¨ªa raro pensar en cuerpos de seguridad sin fuerza, o en fuerzas de seguridad sin cuerpos); o el de las precipitaciones que caen (o ca¨ªdas que se precipitan); casi siempre hacia abajo, por cierto.
Hoy se celebra la Loter¨ªa de Navidad. As¨ª que a algunos se les precipitar¨¢ el Gordo. Les caer¨¢n precipitaciones en forma de premios. Y lo organiza todo la Sociedad de Loter¨ªas y Apuestas del Estado, que no debemos entender como la sociedad mediante la cual el Estado lanza sus envites (las apuestas del Estado), sino como la ¡°sociedad estatal de loter¨ªas y apuestas¡±, pues se supone que quienes juegan son los ciudadanos. (Bueno, y tambi¨¦n el Estado, ciertamente, porque a veces le tocan los n¨²meros que nadie compr¨®).
En fin, ante tanta precipitaci¨®n en el lenguaje oficial, constituye nuestro deber avisar a los lectores: habr¨¢ euforia de los agraciados, que se amontonar¨¢n si el premio, como acostumbra, est¨¢ muy repartido. Eso puede generar ¡°la invasi¨®n de las v¨ªas urbanas¡±; y ¡°los efectivos de las fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado¡± no podr¨¢n desplegarse ¡°por toda la geograf¨ªa nacional¡±. Por tanto, se informar¨¢ con puntualidad acerca de eventuales ¡°alertas de nivel amarillo (circulaci¨®n intermitente)¡± para evitar ¡°la siniestralidad invernal¡±.
Ahora bien (y aqu¨ª viene el principal aviso): se oir¨¢ decir en los medios de comunicaci¨®n que algunos afortunados, deseosos de celebrar su suerte, han tirado la casa por la ventana. Eso, que conste, forma parte del lenguaje popular (tan distinto del lenguaje verdadero) y, por tanto, no debe tomarse al pie de la letra, pues en ning¨²n caso significar¨¢ que se est¨¦n produciendo precipitaciones en forma de muebles.
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