Hidalgo y modelo
Nacho Figueras es el jugador de polo m¨¢s c¨¦lebre del planeta y la imagen del ¨²ltimo perfume de Ralph Lauren.
Nadie consigue ser n¨²mero uno en ning¨²n deporte sin determinaci¨®n. Y la del argentino Nacho Figueras, acaso el m¨¢s c¨¦lebre jugador de polo del mundo, va m¨¢s all¨¢ del ¨¢mbito deportivo para meterse de lleno en la moda. El polista de 36 a?os mira, camina y posa como un modelo profesional (aunque dice que lo suyo no es ponerse ante las c¨¢maras), pero a cambio lleva su integridad de deportista a la vertiente fashion. En plena sesi¨®n fotogr¨¢fica en el Hip¨®dromo de Madrid, se planta: antes desnudo que ponerse unos briches (los pantalones que se usan en equitaci¨®n; ¨¦l es polista), y nada de posar con la camisa desabrochada. ¡°No me gusta¡±, dice. ¡°Y a Ralph [Lauren] tampoco le gustar¨ªa¡±.
Tal vez fuera esa resistencia a ser considerado un modelo m¨¢s, y a dejarse seducir por el lado m¨¢s fr¨ªvolo de la moda, lo que hace 13 a?os conquist¨® a Lauren, el dise?ador norteamericano m¨¢s importante de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Y fue un flechazo intenso porque, todav¨ªa hoy, el polista es imagen de su ¨²ltima fragancia, Polo Red. La de Nacho Figueras es una historia de car¨¢cter: el necesario para demostrar que se puede ser deportista de ¨¦lite m¨¢s all¨¢ de los 30, y no digamos ya modelo.
Los errores de Lance Amstrong y Tiger Woods han empapado al resto de los deportistas"
Car¨¢cter. Determinaci¨®n. Fue una mezcla de las dos lo que tambi¨¦n sedujo a su mujer, la fot¨®grafa Delfina Blaquier. Una de esas p¨¢ginas de cotilleos que abundan en Internet asegura que, antes de casarse, el enamorado conduc¨ªa cada d¨ªa cuatro horas para verla. ¡°No viv¨ªamos cerca¡±, recuerda, quit¨¢ndole m¨ªstica al asunto. Cuesta convencerse de que el segundo hombre m¨¢s guapo del mundo, seg¨²n la revista Vanity Fair, lleve diez a?os casado en vez de ser un conquistador profesional. ?l se jacta: ¡°Nos llevamos cada vez mejor. Tenemos muchos intereses y cuatro hijos en com¨²n [Hilario, Aurora, Artemio y Alba]. No le podemos pedir nada m¨¢s a la vida¡±, dice casi como si declamara el eslogan de alg¨²n anuncio.
En esa lista de Vanity Fair, el actor Robert Pattinson, rostro tambi¨¦n de una conocida fragancia de la competencia, estaba en el primer puesto. ¡°Los perfumes son aspiracionales. Tiene l¨®gica que hayan escogido a Pattinson. Personalmente, me inclino por los deportistas, aunque no siempre han sido el mejor ejemplo¡±, concede entre risas. ¡°Lance Armstrong y Tiger Woods cometieron algunos errores que no ayudaron a que la figura del deportista tuviera buena imagen y, lamentablemente, empaparon al resto¡±.
?Roto, no descosido
El polo se est¨¢ haciendo m¨¢s popular, aunque nunca ser¨¢ tan popular como el f¨²tbol. Ojal¨¢ vuelva a ser ol¨ªmpico"
Una rotura de cadera, la lesi¨®n m¨¢s grave de toda su carrera, le mantuvo tres meses alejado de los caballos. ¡°Al principio me asust¨¦. El momento en el que estaba tumbado, imaginando que algo malo hab¨ªa sucedido pero sin saber qu¨¦ era fue muy duro¡±, recuerda ahora, ya recuperado por completo. En diez a?os tiene previsto dejar de ser un deportista profesional. Ni siquiera entonces se ve dedicado a tiempo completo a peinar canas para los mejores fot¨®grafos del planeta. ¡°Ser modelo es complementario", insiste. ?Y cuando se retire? ¡°Me veo dedic¨¢ndole m¨¢s tiempo a criar caballos. Jugar¨¦ muchos a?os m¨¢s, puede que no profesionalmente, pero participar¨¦ en exhibiciones y partidos ben¨¦ficos. Usar el polo como plataforma para ayudar a otros es muy importante para m¨ª¡±, explica. Desde 2009, Figueras recauda fondos para una organizaci¨®n fundada por el pr¨ªncipe Enrique que cuida de los ni?os con VIH de Lesoto y de la que el polista es embajador oficial. Los equipos de ambos se enfrentaron hace poco por la Copa Sentebale Royal Salute, que se disput¨® en el campo propiedad del magnate Peter Brant. ¡°Todos los a?os juego con Enrique en alg¨²n lugar del mundo. El primer a?o acudieron 6.000 personas, el segundo, 12.000, y el tercero, a?o en que ¨¦l no pod¨ªa participar y yo pens¨¦ que no iba a venir nadie, 18.000. El polo se est¨¢ haciendo m¨¢s popular, aunque nunca ser¨¢ tan universal como el f¨²tbol o el tenis. Ojal¨¢ vuelva a ser ol¨ªmpico, pero no es f¨¢cil: se necesitan muchos caballos y canchas muy grandes¡±, admite.
Caballo ganador
En la industria del cine, el atractivo del polista tampoco ha pasado desapercibido. La ¨²nica raz¨®n de que su nombre no haya aparecido en la gran pantalla es que no le lleg¨® el proyecto adecuado, que para ¨¦l pasa por su curioso empe?o por democratizar el polo. Pone como ejemplo D¨ªas de trueno, pero con caballos en lugar de coches de carreras. ¡°Ha habido pel¨ªculas en las que el polo ten¨ªa un pedacito peque?o, pero ninguna en la que fuera la columna vertebral de la trama. Lo tengo en cuenta y voy a intentar llevar el proyecto a cabo¡±, cuenta. De momento, lo m¨¢s cerca que Figueras ha estado de la competici¨®n al volante es el anuncio de Polo Red, donde conduce un rapid¨ªsimo deportivo. ¡°?Estoy mayor para el NASCAR!¡±, dice entre risas.
As¨ª que ya lo saben: deportista antes que modelo, polista antes que jinete, hombre de familia antes que rompecorazones... e invencible a la hora de defender esos magn¨ªficos trajes de Lauren. ¡°Algo de ¨¦l debe haber influido en m¨ª¡±, reconoce. Siempre hay alguien que lo tiene todo.
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