Y sobre todo, salud
A quienes no han perdido la ilusi¨®n, que la conserven.
A quienes han dejado de creer, que encuentren motivos para recuperar la fe.
A quienes est¨¢n tan furiosos que le pedir¨ªan a los Reyes Magos un martillo neum¨¢tico para destrozarlo todo, que imaginen un m¨¦todo fecundo para canalizar su furia.
A los abuelos de las preferentes, que les toque la loter¨ªa aunque les hayan dejado tan pelados que no hayan podido comprar ni un d¨¦cimo.
A todas las familias que temen un desahucio, que un programador compasivo infecte con un virus potent¨ªsimo los ordenadores de todos los bancos y de un mont¨®n de juzgados.
A los corruptos, largos a?os de c¨¢rcel sin derecho al tercer grado.
Al profesorado de la ense?anza p¨²blica, que, a pesar de los pesares, y de los recortes, y de las mentiras, y de la generalizada hostilidad que soportan a diario, nunca olviden que son imprescindibles y un pilar de la civilizaci¨®n.
A sus alumnos, que sean conscientes del tesoro que tienen en las manos y que saquen todos los sobresalientes que puedan para demostrarlo.
Al personal de la sanidad p¨²blica, que, a pesar de los pesares, y de los recortes, y de las mentiras, y de la generalizada hostilidad que soportan a diario, nunca olviden que son imprescindibles y otro pilar de la civilizaci¨®n.
A los peque?os h¨¦roes de la vida cotidiana, ¨¢nimo y fuerza para seguir adelante
A sus pacientes, que sean conscientes del tesoro que tienen en las manos y que peleen para estar a la altura de quienes pelean para que no pierdan sus derechos.
A los corruptores, que primero se arruinen y despu¨¦s paguen largos a?os de c¨¢rcel sin derecho al tercer grado.
A los parados, que de entrada encuentren un empleo, y luego, si puede ser, un empleo digno.
A los empresarios decentes, porque hay muchos, que ganen dinero para contratar en condiciones justas y ganar m¨¢s dinero todav¨ªa.
A los empresarios indecentes, porque hay bastantes, que alguien peor que ellos les estafe y les deje sin un c¨¦ntimo.
A los abuelos y las abuelas que sostienen familias enteras con esas pensiones que cada vez valen menos, que les quieran much¨ªsimo sus nietos.
A los tristes, que se reconcilien con la alegr¨ªa.
A las mujeres maltratadas, que sean capaces de romper con el pasado y puedan vivir en paz.
A los maltratadores, que se crucen con un maltratador en su camino.
A quienes est¨¢n pensando en emigrar, que puedan m¨¢s sus motivos para quedarse.
A los peque?os h¨¦roes de la vida cotidiana, todos esos hombres y mujeres an¨®nimos que se desviven por ayudar a los dem¨¢s, ¨¢nimo y fuerza para seguir adelante.
A las madres e hijas, y a los padres e hijos, de personas dependientes que han perdido todas las ayudas, y est¨¢n solos, desesperados, que sobrevivan al horror, por ellos mismos y por sus padres, por sus hijos.
A los explotadores, a los especuladores, a los despiadados, a quienes abusan de la miseria ajena y la multiplican con su avaricia, con su ego¨ªsmo, que se mueran deprisa, porque el mundo ser¨¢ mucho mejor sin ellos.
A toda la gente buena de ese mismo mundo, que el a?o pr¨®ximo les haga mejores, porque as¨ª nos har¨¢n mejores a los dem¨¢s.
A los c¨ªnicos, que se ahoguen en el fr¨ªo veneno que destilan sus lenguas de reptil.
A los justos, recompensas.
A los generosos, suerte.
A los culpables, lo peor.
Y a todos ustedes, mucha salud para que volvamos a encontrarnos aqu¨ª dentro de 12 meses.
Todo esto deseo de coraz¨®n para el a?o nuevo.
Feliz 2014.
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