Agon¨ªa iraqu¨ª
La escalada de Al Qaeda y las purgas pol¨ªticas amenazan con revivir la guerra civil
M¨¢s de 8.000 iraqu¨ªes han muerto violentamente el a?o pasado, la mayor cifra desde 2008, sobre todo en atentados masivos de Al Qaeda. Por primera vez tras la retirada de Estados Unidos, hace dos a?os, combatientes de esa organizaci¨®n terrorista han recapturado territorio iraqu¨ª y desfilado en Ramadi y Faluya, en la provincia de Anbar, donde EE UU libr¨® algunas de las batallas m¨¢s encarnizadas de la guerra. La escalada sangrienta, las purgas pol¨ªticas y el vac¨ªo de las instituciones democr¨¢ticas amenazan con devolver al pa¨ªs ¨¢rabe a los peores a?os de la guerra civil.
Irak se descompone bajo la ¨¦gida del primer ministro chi¨ª Nuri al Maliki, que acumula en su persona el control del Gobierno y las Fuerzas Armadas y de seguridad, de los tribunales y de la econom¨ªa, adem¨¢s del logro de ser a la vez aliado privilegiado de Teher¨¢n y de Washington. Sus pol¨ªticas excluyentes hacia la minoria sun¨ª han contribuido tanto como la ausencia del poder¨ªo militar estadounidense al renacimiento de Al Qaeda y sus grup¨²sculos afines, que ven en este escenario la oportunidad de erigirse en abanderados de la causa sun¨ª, como sus ac¨®litos en la vecina Siria. La desintegraci¨®n de Irak no es ajena a la sangrienta din¨¢mica impulsada por la pugna entre chi¨ªes y sun¨ªes, un cisma de identidad y poder, adem¨¢s de doctrinal, que tiene sus dedicados padrinos en Ir¨¢n y Arabia Saud¨ª, respectivamente.
Editoriales anteriores
El sectarismo de Al Maliki, que busca en abril pr¨®ximo un tercer mandato al frente del Gobierno, ha hecho lo imposible para acentuar la divisi¨®n de un pa¨ªs que se disuelve como Estado unitario a la misma velocidad que el ilusorio sue?o de convertirse en faro regional de libertades. Los preparativos de Bagdad para rescatar con tanques y ca?ones a Faluya del control de Al Qaeda ejemplifican mejor que cualquier discurso el fracaso de Irak como proyecto de convivencia democr¨¢tica.
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