Proceso suspendido

El proyecto de la Comunidad de Madrid de acometer de una tacada una privatizaci¨®n de la gesti¨®n de bienes p¨²blicos de enormes dimensiones est¨¢ en el aire. Una vez que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha devuelto los recursos en marcha a sus secciones de procedencia, la suspensi¨®n del proceso promete alargarse m¨¢s all¨¢ de las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas en las que el principal impulsor del proyecto, el presidente Ignacio Gonz¨¢lez, del PP, deber¨ªa validar su cargo en las urnas.

La reacci¨®n casi inmediata del Gobierno regional de seguir adelante con la privatizaci¨®n de la gesti¨®n de seis hospitales y del 10% de los centros de salud es un brindis al sol. Primero, porque las empresas adjudicatarias dif¨ªcilmente se prestar¨¢n al traspaso de competencias por la v¨ªa de los hechos con la espada de Damocles de la justicia pendiente; y, segundo, porque las posibilidades de que los jueces anulen definitivamente el proceso no son remotas. El mismo tribunal que ahora obliga a volver a la casilla de salida ya se?al¨® su preocupaci¨®n por el car¨¢cter irreversible de facto de la privatizaci¨®n y por las presuntas irregularidades del concurso de adjudicaci¨®n realizado a toda prisa en agosto pasado, que benefici¨® a tres firmas privadas.

Los recursos presentados ante la justicia provienen de los partidos de la oposici¨®n ¡ªUPyD y PSOE¡ª, pero tambi¨¦n de colectivos m¨¦dicos, alarmados por el planteamiento del Gobierno regional sin que hasta la fecha se haya presentado un an¨¢lisis sobre las ventajas econ¨®micas y asistenciales. El proceso, por el contrario, ha alimentado las dudas. El intercambio de cargos entre la sanidad p¨²blica y las empresas sanitarias o el hecho de que en el concurso de adjudicaci¨®n las compa?¨ªas no tuvieran que competir entre s¨ª son datos que inducen a la desconfianza sobre la limpieza del procedimiento. A ellos se sum¨® la intervenci¨®n del magistrado Gerardo Mart¨ªnez Trist¨¢n ¡ªahora miembro del Consejo General del Poder Judicial a propuesta del PP¡ª aunando todas las causas en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En su ausencia, el resultado ha sido justo el opuesto al que quiz¨¢ se pretend¨ªa.

Ignacio Gonz¨¢lez ha deso¨ªdo hasta el momento los razonamientos en contra y las protestas ¡ªconocidas como mareas blancas¡ª que los profesionales han protagonizado pidiendo la paralizaci¨®n de un plan que quiere dejar en manos privadas la gesti¨®n de los hospitales p¨²blicos ¡ªconstruidos y mantenidos con el dinero de los contribuyentes¡ª que asisten al 20% de los madrile?os. Las prisas de Gonz¨¢lez y las aparentes maniobras para mantener el proyecto pueden pasarle factura a este pol¨ªtico que hered¨® el cargo de Esperanza Aguirre y que ambiciona encabezar la lista del PP en los pr¨®ximos comicios. Su fracaso resultar¨ªa barato si, a cambio, se aparcara definitivamente un proyecto con todas las trazas de ser perjudicial para los intereses p¨²blicos.