Todos en la fiesta de Armani menos Cate Blanchett

Una sola noche en la que homenajear a Par¨ªs y a la Alta Costura y adem¨¢s presentar su colecci¨®n Giorgio Armani Priv¨¦ para primavera/verano 2014, su exposici¨®n Armani Eccentrico y ofrecer un banquete final para celebrarlo. Solo el cuasi octogenario Giorgio Armani pod¨ªa organizar todo esto en One Night Only, el evento que, tras pasar desde 2006 por Londres Tokio, Pek¨ªn, Roma y Nueva York celebr¨® ayer su ¨²ltima edici¨®n en la segunda jornada de la Semana de la Alta Costura parisina. ¡°Par¨ªs es el lugar donde naci¨® la alta costura, por eso desde del principio quise presentar Giorgio Armani Priv¨¦ aqu¨ª. La ciudad nunca deja de inspirarme. Despu¨¦s de haber llevado One Night Only por todo el mundo, me parec¨ªa natural, m¨¢s bien obligatorio, dedicar uno a la Ville Lumi¨¨re.¡±, adelantaba hace unos d¨ªas el creador en la p¨¢gina web pensada especialmente para esta fecha y que retransmiti¨® el evento en directo en v¨ªdeo y tambi¨¦n v¨ªa redes sociales bajo el hashtag #OneNightOnlyParis. All¨ª, el responsable de la cobertura online, el realizador galo Lo?c Prigent, fue desgranando en cortometrajes y fotograf¨ªas el Par¨ªs de Giorgio Armani, desde su barrio predilecto, Saint-Germain, hasta el Puente de las Artes, la galer¨ªa Jeu de Paume y, por supuesto, la Torre Eiffel. Un aperitivo para llegar a la noche con las cosas claras: Par¨ªs quiere a Armani y el amor es correspondido.

Despu¨¦s de un c¨®ctel de bienvenida, la calculada inercia Armani condujo a los visitantes hacia la largu¨ªsima pasarela del Palais de Tokyo. Por ella desfilaron hasta 55 looks de la colecci¨®n de Giorgio Armani Priv¨¦ para la temporada c¨¢lida. En esta ocasi¨®n, el italiano imagin¨® a una mujer n¨®mada que gusta de viajar y fusionar su cultura con otras m¨¢s lejanas. Oriente versus Occidente en un sofisticado exotismo donde los tejidos se tornasolan, se transparentan o se liberan en largas faldas de aires gipsys. Con las cabezas siempre cubiertas por arabescos pa?uelos, no falt¨® sobre la pasarela la sastrer¨ªa made in Italy en americanas con min¨²sculos estampados geom¨¦tricos y pronunciadas hombreras. Los vestidos de noche, que ya desprenden el aroma a futuras alfombras rojas y estatuillas doradas, iluminaron el desfile con sus bordados de cristales de Swarovski y perlas. Destellos que despertaron los aplausos de los presentes, entre los que, seg¨²n fuentes de la marca, hab¨ªa m¨¢s clientes de alta costura que nunca.

Eran muchos los que esperaban ver por all¨ª a Cate Blanchett, la m¨¢s elegante representante del italiano y una de las favoritas para los Oscar de este a?o por su papel en Blue Jasmine. No se asom¨® la australiana pero s¨ª Kirstin Scott Thomas, brit¨¢nica pero instalada desde hace a?os en Francia. Entre las representantes galas del mundo del celuloide destacaron Sophie Marceau, Isabelle Huppert, Chiara Mastroiani y Alice Taglioni. Tambi¨¦n acompa?aron a Armani en esta exclusiva noche Elisabeth Debicky, Ziyi Zhang, Claudia Cardinale, Elena Perminova y la pareja m¨¢s fotografiada de la velada, los bronceados Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo. El acento espa?ol lo marcaron Maribel Verd¨² y el actor y modelo de Armani Miguel ?ngel Silvestre, con Naty Abascal como experta cicerone. Tambi¨¦n se pudo ver al director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, que hoy act¨²a en la catedral de Notre-Dame con la Orquesta Sinf¨®nica Sim¨®n Bol¨ªvar.

Todos ellos fueron conducidos tras el desfile a la segunda parte de esta obra en tres actos, la exposici¨®n Armani Eccentrico, una retrospectiva de sus nueve a?os en la alta costura a trav¨¦s de 80 piezas de las colecciones Giorgio Armani y Giorgio Armani Priv¨¦ y decenas de exclusivos complementos seleccionados por el propio creador en un intento por mostrar una cara singular del universo Armani. Se trata de una suntuosa exhibici¨®n de sus joyas de la corona para disfrute de los admiradores, que podr¨¢n verlas en el Palais de Tokyo hasta el 26 de enero.

Por ¨²ltimo, el desenlace de One Night Only Paris transform¨® a los invitados en comensales de un banquete a la altura de la costura. Largas mesas vestidas e iluminadas con piezas exclusivas para ese momento, un men¨² tan italiano como el anfitri¨®n y una veintena de cocineros, dos pasteleros y cinco sumilleres a las ¨®rdenes del chef italiano Davide Oldani, responsable de los fogones del estrella Michelin D¡¯O, en Cornaredo, Mil¨¢n.

El punto final tan impecable y correcto como el propio Armani, el maestro de la elegancia y las fiestas bajo control. ?l insiste que es la ¨²ltima noche ¨²nica pero, como siempre, en su boca todo suena a un ¡°continuar¨¢¡­¡±.