Natalidad ¡®low cost¡¯
El ministerio de Justicia defiende la nueva ley del aborto con el argumento de que beneficiar¨¢ a la econom¨ªa
Restringir el aborto ser¨ªa bueno para? la econom¨ªa espa?ola. ?Acaso lo dudaba alguien? Es cierto que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, no ofrece m¨¢s detalles sobre tan buena noticia, pero esa verdad, que no se argumenta porque debe de ser incuestionable, se contiene en la memoria que acompa?a a su reforma del aborto.
El problema es que los expertos no se enteran. El a?o pasado publicaron en Lancet (una revista cient¨ªfica) un estudio mundial asegurando que cuanto m¨¢s restrictivas son las leyes del aborto, m¨¢s interrupciones (en malas condiciones) hay. A leyes m¨¢s permisivas, que suelen ir acompa?adas de pol¨ªticas de educaci¨®n sexual, el n¨²mero de abortos, en cambio, disminuye. Pero es que esos expertos o carecen de la fe del ministerio o no sienten la misma necesidad que ¨¦l de buscar r¨¦ditos econ¨®micos a su actividad. Otros se empecinan en mostrar la realidad con datos. Mala cosa. Por ejemplo, la ministra de Sanidad Ana Mato public¨® recientemente las estad¨ªsticas de los abortos en Espa?a y resulta que en 2012, con la ley de plazos en vigor, se redujeron en un 5%. Un atrevimiento que en Justicia han decidido ignorar.
En el Ministerio de Justicia aseguran que no ha habido disminuci¨®n alguna y que la reforma tendr¨¢ ¡°un impacto neto positivo, por los beneficios esperados por el incremento de la natalidad¡±. Y los suecos y los franceses sin enterarse. Hay que enviarles r¨¢pidamente el informe para que no sigan fomentando la natalidad a base de ayudas y se apliquen a un sistema m¨¢s barato: prohibir el aborto. El escrito dice tambi¨¦n que la medida tendr¨¢ un impacto econ¨®mico en las familias. No se califica. As¨ª que debe de ser negativo.
Alberto Ruiz-Gallard¨®n ha conquistado esta temporada el ¨²ltimo lugar en el ranking de popularidad del Gobierno. Pero su forma de hacer pol¨ªtica es tan innovadora que algunos terminar¨¢n por imitarle. Esta memoria lleva un sello inconfundible en forma de aporema: dice que la mujer embarazada no tiene derecho a disponer libremente sobre la vida del nasciturus y, m¨¢s adelante, que la reforma protege la libertad de las gestantes. ?C¨®mo no tomarle en serio?
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