Pap¨¢, respeta que sea lesbiana

¡°Querido pap¨¢: Creo que ha llegado el momento de que tengamos una conversaci¨®n sincera¡±. As¨ª comienza la carta abierta que este mi¨¦rcoles ha dirigido Gigi Chao a su padre, el magnate del sector inmobiliario de Hong Kong Cecil Chao, en respuesta al ofrecimiento p¨²blico que este ha hecho en repetidas ocasiones: 1.000 millones de d¨®lares hongkoneses (95 millones de euros) para el hombre que consiga casarse con ella. ¡°Eres una de las personas m¨¢s astutas, en¨¦rgicas, y trabajadoras que ha conocido la Tierra. Tu carisma hace brillar cualquier estancia en la que entras. Te quiero mucho, y te respeto como padre y como ejemplo en el mundo de los negocios¡±, le adula la joven antes de disparar. ¡°En t¨¦rminos de relaciones personales, sin embargo, las expectativas que tienes de m¨ª no se corresponden con quien realmente soy¡±.

Gigi Chao es lesbiana. Nunca lo ha escondido, pero tampoco lo hizo p¨²blico hasta que su padre, en 2012, salt¨® a la palestra informativa del todo el mundo con su rocambolesca oferta. ¡°Todav¨ªa es joven y puede reconsiderar su orientaci¨®n sexual. Yo no la forzar¨¦ nunca, pero quiero lo mejor para ella: un matrimonio feliz y que tenga hijos¡±, dijo entonces y volvi¨® a repetir hace unos d¨ªas cuando dobl¨® la suma de la recompensa porque ninguno de los 20.000 candidatos de la primera oleada ha conseguido su objetivo. Ahora su hija deja claro que ¡°el problema no es que falten hombres buenos en Hong Kong¡±. El problema es que no son para ella. Y Gigi sabe de qu¨¦ habla.

¡°He tenido amantes hombres en el pasado¡±, confiesa en su carta. ¡°Y sabes que he sido feliz en algunas de esas relaciones, aunque siempre han sido breves. Me cautivaron la frescura, la atenci¨®n que recib¨ªa, y el inter¨¦s que despertaba en una persona f¨ªsicamente m¨¢s fuerte que yo. Pero siempre perd¨ªa la paciencia, y sent¨ªa una indescriptible incomodidad en su presencia. He roto algunos corazones de hombres buenos y honestos¡±. Y ahora pide que su padre deje de atizar el de la persona a la que ama, Sean Eav. ¡°S¨¦ que es dif¨ªcil para ti entender que me sienta atra¨ªda por una mujer. Pero es as¨ª, y, despu¨¦s de muchos a?os juntas, todav¨ªa nos queremos mucho¡±.

No te pido que se¨¢is los mejores amigos", pide a su padre en la misiva con respecto a su mujer. "P ero significar¨ªa un mundo para m¨ª que no te sintieses aterrorizado por ella y que la tratases como una persona normal, con dignidad"

De hecho, Gigi y Sean contrajeron matrimonio en Francia en 2012. Cuando dio la noticia, su padre asegur¨® que se trataba de una invenci¨®n de la prensa, pero ahora, ella misma lo confirma. ¡°No te pido que se¨¢is los mejores amigos, pero significar¨ªa un mundo para m¨ª que no te sintieses aterrorizado por ella y que la tratases como una persona normal, con dignidad. He pasado mucho tiempo pensando, y estoy orgullosa de mi vida. No decidir¨ªa vivirla de otra forma¡±, sentencia antes de desearle a Cecil felicidad y de firmar con un ¡°pacientemente tuya, tu hija Gigi¡±.

Sin quererlo, su carta se ha convertido en un himno para el colectivo LGBT de China. Sus palabras fueron el mi¨¦rcoles lo m¨¢s le¨ªdo en el diario de Hong Kong South China Morning Post, y corren como la p¨®lvora en las redes sociales. Hay incluso quien coge carrerilla para salir del armario. ¡°Su enorme valent¨ªa me ha servido de inspiraci¨®n. Me siento completamente identificado con sus palabras y les voy a decir a mis padres que soy gay¡±, escribi¨® un usuario de Weibo, el Twitter chino. ¡°Ojal¨¢ tuviese vuestro coraje. Hace seis a?os que estoy enamorada de mi pareja, pero mis padres no entender¨ªan que tenga una relaci¨®n con otra mujer y no s¨¦ c¨®mo enfrentarme a ellos¡±, le respondi¨® una de sus seguidores. No en vano, a pesar de que en 1997 dej¨® de ser considerada delito y de que en 2001 se retir¨® de la lista de enfermedades mentales, la homosexualidad todav¨ªa est¨¢ muy estigmatizada en el pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo.

Diferentes fuentes estiman que en el gigante asi¨¢tico viven entre 10 y 50 millones de homosexuales, y un estudio de la Universidad de Qingdao concluy¨® hace dos a?os que casi el 70% no se atreve a hacerlo p¨²blico. De quienes s¨ª dan el paso, un 8,2% pierde su puesto de trabajo y la remuneraci¨®n de otro 4,7% se resiente. Por todas estas dificultades, un grupo de padres de gais y lesbianas dirigi¨® en noviembre una carta a la primera dama china, Peng Liyuan, que es embajadora de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud para el sida, en la que piden que presione para que se castigue la discriminaci¨®n que sufren sus hijos. ¡°Los homosexuales est¨¢n abocados a la desesperaci¨®n y el riesgo¡±, escribi¨® uno de los padres, Dong Wanwan. ¡°Es nuestro ¡®sue?o chino¡¯ que nuestros hijos tengan los mismos derechos que el resto¡±.