Las ¡°muy buenas piernas¡± de Tony Blair
Una nota secreta de la exmujer de Murdoch, publicada ahora por una revista, coloca al ex primer ministro brit¨¢nico en medio del medi¨¢tico divorcio del magnate de la prensa
Hace meses que persisten los rumores que apuntan a un affair extramatrimonial entre Tony Blair y Wendi Deng, la ex del magnate medi¨¢tico Rupert Murdoch. El ex primer ministro brit¨¢nico ya lo hab¨ªa desmentido, e incluso Cherie Blair sali¨® en defensa de su marido, pero una nota escrita por Wendi vuelve a ponerle en el foco medi¨¢tico que ha rodeado el descarrilamiento del tercer matrimonio de Murdoch.
La revista Vanity Fair ha tenido acceso a un trozo de papel, recuperado entre los restos dom¨¦sticos del matrimonio Murdoch en el que su autora declara su amor por un tal Tony. La pasi¨®n con la que se refiere a ¨¦l contrapesa el pobre uso del lenguaje: ¡°Echo mucho de menos a Tony. Es encantador y viste tan bien. Tiene un cuerpo tan bonito y muy buenas piernas, el culo. Es delgado, alto, con buena piel. Me encantan sus penetrantes ojos azules y su poder en el escenario¡±. Todos los indicios apuntan a que se trata de Blair.
La nota podr¨ªa haber sido una de las piezas clave en el divorcio Murdoch que se zanj¨® con un acuerdo firmado en noviembre. El empresario de 82 a?os hab¨ªa entregado fulminantemente los papeles de la separaci¨®n cinco meses atr¨¢s. No trascendieron detalles econ¨®micos pero se ha sabido que Deng hab¨ªa firmado un acuerdo prematrimonial que preven¨ªa a Murdoch de otro divorcio multimillonario, como el que vivi¨® con su segunda esposa Anna Torv.
Seg¨²n la revista estadounidense, Murdoch empez¨® a sospechar de su mujer alertado por el servicio dom¨¦stico. Nunca hab¨ªa tenido reparos en recibir en casa al pol¨ªtico brit¨¢nico, ya que los Blair eran buenos amigos de la pareja y Tony es el padrino de la mayor de sus dos hijas. Los empleados de Murdoch comenzaron a recoger pruebas el d¨ªa en el que Blair apareci¨® cuando el empresario estaba ausente y, seg¨²n sus testimonios, Wendi comenz¨® a flirtear con ¨¦l descaradamente. Acto seguido el exdirigente pregunt¨® a los empleados cu¨¢ndo estar¨ªa de vuelta Murdoch. Cuando le contestaron que al d¨ªa siguiente, mostr¨® una expresi¨®n de p¨¢nico.
Los encuentros podr¨ªan haber tenido lugar en varias ocasiones durante 2012 en el rancho de California de la pareja, adem¨¢s de verse en residencias de Los Angeles, Londres y Nueva York.
Para Murdoch esta relaci¨®n es una traici¨®n personal de Blair. Ambos forjaron una firme alianza durante los a?os del nuevo laborismo. Antes de las elecciones generales de 1997, el diario The Sun, propiedad del empresario australiano, cambi¨® radicalmente de postura pol¨ªtica y entreg¨® su apoyo a los laboristas, que terminaron ganando los comicios. Los medios de Murdoch, entre los que estaban el tabloide s¨²perventas The Sun y el diario The Times, fueron cruciales para la victoria y la permanencia en el poder del partido que lideraba Blair. Cuando este abandon¨® la vida pol¨ªtica, sigui¨® buscando el apoyo de Murdoch, en este caso solicitando fondos para su fundaci¨®n.
Murdoch y Deng contrajeron matrimonio en 1999, cuando ella ten¨ªa 30 a?os y ¨¦l 68. En los 14 a?os de matrimonio fueron transformadores para aquella joven china, que pas¨® de ser una ejecutiva de una de las emisoras de televisi¨®n del imperio Murdoch, a posicionarse como una mujer incre¨ªblemente bien conectada, productora de cine y mecenas de las artes. Salt¨® a la fama mundial durante una vista por las escuchas ilegales del diario News of The World cuando par¨® un tartazo que iba dirigido a su marido y propin¨® un manotazo al agresor. El incidente le vali¨® el apelativo de ¡°la tigresa¡±.
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