Google se libra
Bruselas impone cambios a la tecnol¨®gica, pero ¨¦sta evita pagar por los da?os causados
Despu¨¦s de tres a?os de investigaciones formales de la Comisi¨®n Europea y seis desde que se iniciaron las denuncias por abuso de posici¨®n dominante, Google sale pr¨¢cticamente indemne. El comisario de la Competencia, Joaqu¨ªn Almunia, y Eric Schmidt, presidente de la compa?¨ªa ¡ªempresa que incluye, adem¨¢s del primer buscador mundial, los productos l¨ªder del mercado dentro de sus ¨¢mbitos como Gmail, YouTube, Chrome, Android y Adwords¡ª han firmado la paz. No habr¨¢ multa. A cambio, Google se compromete a modificar su buscador para que, entre otras cosas, no sea seleccionado siempre un producto propio por encima de los de la competencia.
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Los perjudicados por tales pr¨¢cticas comerciales no est¨¢n contentos, pero la Uni¨®n Europea, pese a todo, ata m¨¢s corto a Google que Estados Unidos. Hace exactamente un a?o la firma tecnol¨®gica fue absuelta por las autoridades norteamericanas de la competencia. La investigaci¨®n dur¨® un a?o menos y el acuerdo se tom¨® por unanimidad. No hubo una sola voz discordante de los cinco miembros de un tribunal que ni siquiera dio audiencia a los reclamantes. Tal irregularidad provoc¨® la cr¨ªtica de varios congresistas e incluso el sonrojo de Google, que se ofreci¨® a aplicar voluntariamente algunos cambios en el buscador (los mismos que brind¨® poco despu¨¦s a las autoridades europeas).
La UE ha logrado que Google acometa de manera imperativa los cambios y en los pr¨®ximos cinco a?os un administrador independiente verificar¨¢ los compromisos adoptados. Algo es algo. Sin embargo, se echa en falta la sanci¨®n por los da?os infligidos durante a?os a otras compa?¨ªas de cuyos contenidos se ha aprovechado el buscador (cr¨ªticas a restaurantes o a hoteles, como es el caso de TripAdvisor) o cuya publicidad ha sido obstaculizada (Yahoo! o Bing). Es comprensible la decepci¨®n de los demandantes, entre ellos Microsoft, al que la Comisi¨®n impuso tres multas sin que le valieran de nada las promesas de rectificaciones futuras.
Sobre Google pesaba la amenaza de una gigantesca multa de 5.000 millones, el 10% de los ingresos de un a?o. En unos meses se firmar¨¢ el acuerdo definitivo, lo que dilata a¨²n m¨¢s un proceso durante el cual la compa?¨ªa se ha hecho con una posici¨®n dominante de dif¨ªcil vuelta atr¨¢s en todos los campos en los que act¨²a.
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