Construir ciudad en tierra de nadie
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Foto: Jes¨²s Granada
El arquitecto Alfonso Mollinedo habla de trabajar la transici¨®n entre la trama residencial e industrial ¡°como un plano conectivo de ciudad¡±. Y asegura que el edificio que ha levantado a las afueras de Ja¨¦n con Esperanza Lozano (Non Arquitectura) y Antonio y Jes¨²s Estepa (ER arquitectos) indaga en esa uni¨®n. Su inmueble para la C¨¢mara de Comercio de esa ciudad no quiere ser un objeto: ¡°busca dialogar con el lugar y adaptarse a la escala humana¡± ¨Cexplica- y lo hace simplificando, ¡°incluso no haciendo¡± ¨Cmatiza- para que desaparezcan los l¨ªmites. ?Qu¨¦ simplifica y qu¨¦ deja de hacer este nuevo proyecto?
Sobre la elevaci¨®n, el inmueble queda parad¨®jicamente reducido y est¨¢ coronado por un hueco (una especie de terraza) que es tambi¨¦n un espacio vac¨ªo y se comporta como un gran ventanal que ayuda a relacionar, sin imponer, el edificio con el lugar. Hasta aqu¨ª la simplificaci¨®n. Y ahora la resta: lo que ¡°deja de hacer el proyecto¡±:
Partiendo del cl¨¢sico de obtener una rentabilidad ¨®ptima entre construcci¨®n, superficie, mantenimiento y coste, los proyectistas insistieron en relacionar el edificio -de planta baja m¨¢s primera y s¨®tano©\ con el jard¨ªn como parte no del contexto sino de su propia naturaleza. As¨ª, es la planta m¨¢s alta, la primera, la que se se convierte en jard¨ªn, cubriendo toda la planta baja. En esta planta, la terraza ¨Cque funciona como sala de exposiciones al aire libre- corona el edificio, sin agotar el espacio para oficinas.
El inmueble tiene un reducido consumo energ¨¦tico gracias a criterios bioclim¨¢ticos b¨¢sicos ¨Ccomo una ubicaci¨®n que aprovecha el soleamiento- y al esfuerzo para que genere, en la planta baja, un ¡°efecto cueva¡± que mantiene una estabilidad t¨¦rmica gracias a la inercia. Esa inercia y las corrientes de aire ahorran en climatizaci¨®n. Adem¨¢s, los jardines son de bajo mantenimiento y un aljibe de recuperaci¨®n de agua de lluvia colecta el agua para el riego y las aguas grises de las cisternas.
La pluralidad de la ciudad, o la apertura a lo que termine por llegar hasta ese pol¨ªgono, est¨¢ expresada tambi¨¦n en las cambiantes fachadas del edificio. Cada una es diferente. Hay ingenio pero poco capricho: su aspecto responde no solo al programa de la C¨¢mara de Comercio, tambi¨¦n a las exigencias clim¨¢ticas y solares.
Total presupuesto de ejecuci¨®n, seg¨²n arquitectos: 493 euros por metro cuadrado
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