Las otras

Por supuesto que me alegra y alivia que la infanta Cristina declarara al fin como imputada (?gracias, juez Castro!), aunque haya sido para decir que no sabe nada mientras la Fiscal¨ªa le hac¨ªa la ola con fervor. Pero la visi¨®n de esta mujer saturando los medios de comunicaci¨®n me ha hecho pensar en otras mujeres mucho menos protegidas que ella y que apenas alcanzan la visibilidad. Como, por ejemplo, las 17.000 ni?as que hay en Espa?a en riesgo de sufrir una ablaci¨®n del cl¨ªtoris. A algunas les perpetran esa atrocidad aqu¨ª, pero otras son enviadas a sus pa¨ªses y vuelven mutiladas. En abril de 2013, la Audiencia Nacional conden¨® a dos a?os de c¨¢rcel a una mujer que supuestamente taj¨® a su hija en Senegal; fue la primera sentencia por una ablaci¨®n hecha en el extranjero (aunque luego el Supremo la anul¨®) y, por desgracia, no va a haber muchas m¨¢s, porque con la reforma expr¨¦s de la Ley del Poder Judicial que est¨¢ haciendo el Gobierno para eliminar la Justicia Universal, desaparecer¨¢ el delito de la mutilaci¨®n genital femenina hecha fuera de Espa?a. O sea que bastar¨¢ con que manden a esas 17.000 ni?as a sus pa¨ªses para que las tengamos a todas bien cortaditas.

Otro caso cruel es el de Rosario Morcillo, de 30 a?os, que, seg¨²n cuenta estremecedoramente Pedro Sim¨®n en El Mundo, fue maltratada por su expareja, padece un agresivo c¨¢ncer de ¨²tero, tiene dos ni?os peque?os y va a ser desahuciada el 20 de febrero de su piso alquilado en Don Benito, Badajoz, porque debe 1.200 euros. Rosario ha pedido dos ayudas y no le han dado ninguna. En mayo de 2013, dice Sim¨®n, la Junta de Extremadura aprob¨® dar 13 millones de euros a los m¨¢s pobres por medio de una renta b¨¢sica de inserci¨®n (de 400 a 700 euros). La solicitaron 20.000 personas. Nueve meses despu¨¦s, solo la han recibido 200. En fin, las mujeres como Rosario no disponen de la ayuda de obsequiosos fiscales.