La mansi¨®n de Al Capone puede ser suya por 6 millones

Miami es un mundo s¨ª mismo. Si cualquier lugar puede acoger ciudadanos de todas partes, la capital del sol estar¨¢ siempre entre los preferidos. Para pobres en busca de fortuna, aunque cada vez sea m¨¢s dif¨ªcil el viejo sue?o americano, y para ricos. Para honrados y para delincuentes de todo pelaje. A la situaci¨®n geogr¨¢fica del sur de la Florida y la estabilidad de un pa¨ªs con problemas relativos en comparaci¨®n con muchos otros se a?ade el atractivo a su clima privilegiado. Es ahora y lo fue desde hace a?os. En 1928, Al Capone compr¨® casa en una de las islas de la bah¨ªa de Vizcaya. All¨ª, en Palm Island, acab¨® muriendo de s¨ªfilis en 1947. La mansi¨®n, construida en 1922 en lo que se denomina ¡°estilo mediterr¨¢neo espa?ol¡± est¨¢ de nuevo en venta tras pasar por varias manos. Capone sigue dando juego.

El precio asciende a 8,5 millones de d¨®lares (6,3 de euros). Capone pag¨® 40.000 de entonces (30.000 euros),? medio mill¨®n de hoy (350.000 euros). Fue un a?o antes de la matanza de San Valent¨ªn, en Chicago, que pudo planear al borde del agua, con bebidas variadas y ambiente gangsteril veraniego. Curiosamente se la compr¨® a Clarence Busch, de la familia propietaria del emporio cervecero Budweiser.

El trasiego de compras y ventas se fren¨® con la crisis, pero mucho menos para las grandes mansiones. Su ritmo apenas baj¨®, como el de los multimillonarios. Por eso hace seis meses una compa?¨ªa compr¨® la antigua casa del mafioso por 7,4 millones de d¨®lares (5,5 de euros). Claramente para especular. Piden m¨¢s de un mill¨®n largo. En los a?os 70 la hab¨ªa comprado Henry Morrison, un piloto de Delta Airlines y la casa fue remodelada en 2011. Fue puesta en el mercado por 10 millones de d¨®lares (7,5 de euros), pero en ese momento ni las grandes mansiones se vend¨ªan por lo pedido. S¨®lo alg¨²n comprador ruso sobrado de petr¨®leo y de otros ¡°supernegocios¡± tras el derrumbe de la URSS.

Pero el mercado repunta y es un lugar privilegiado, m¨¢s de 3.000 metros cuadrados de terreno, dos pisos, siete dormitorios, cinco ba?os, piscina monumental de 25 metros¡­El resto del morbo est¨¢ servido. Tambi¨¦n forma parte de los tratos. El pasado septiembre, por ejemplo, se subast¨® por ¨²ltima vez la lujos¨ªsima ¡°megamansi¨®n¡± de Versace en Miami Beach, enfrente de la playa, por 31 millones de euros, cinco veces m¨¢s. Incluidas las escalinatas de la entrada, en pleno Ocean Drive, donde fue tiroteado en 1997.

Si de recuerdos se trata, el antiguo propietario Capone, Alphonse Gabriel, no disfrut¨® precisamente de su residencia en la isla que comparte junto a la Hibiscus la primera entrada antes de la Star, y del acceso a Miami Beach por su punta sur a trav¨¦s de la autopista paralela al puerto. Su m¨¦dico lo corrobor¨® en documentos. Condenado finalmente en 1931 por evasi¨®n de impuestos, dej¨® de ser ¡°intocable¡± y Alcatraz acab¨® con su salud. Sali¨® de la c¨¢rcel en 1939, tres a?os antes de los 11 a que fue sentenciado, pero mucho peor con apenas 40 a?os que los miles de viejos retirados en la Florida. ¡°Se llega m¨¢s lejos con una sonrisa y una pistola, que solamente con una sonrisa¡±, dijo una vez. Pero ya sonri¨® poco. Muri¨® ocho d¨ªas antes de cumplir 48. S¨®lo su mansi¨®n sigui¨® y sigue en pie.