Un ministro de Hollande tambi¨¦n se enamora de una actriz

"En el barrio del Campo de Marte, el invierno tiene a menudo un aire de primavera". Con esta frase as¨¦ptica e informativa arranca el reportaje que le dedica la revista Paris Match al idilio entre el ministro de Industria galo, Arnaud Montebourg, y la actriz Elsa Zylberstein. La revista francesa, que no ha escatimado en alm¨ªbar para la ocasi¨®n, publica una foto a doble p¨¢gina completa de la pareja saliendo de cenar del restaurante parisiense La Fontaine de Mars el pasado 5 de febrero con el titular Love Story y el subt¨ªtulo "El ministro de la recuperaci¨®n [t¨ªtulo oficial de su cartera en el Gobierno de Fran?ois Hollande] tambi¨¦n se ha enamorado de una actriz. Y no se oculta".

La publicaci¨®n aprovecha la entradilla del reportaje para afirmar que, "durante mucho tiempo, los pol¨ªticos han tenido debilidad por las periodistas. Hoy han sido vencidas [desplazadas] por las actrices". La frase encierra una doble alusi¨®n: el presidente Hollande ten¨ªa hasta hace poco como compa?era a una periodista¡­ de Paris Match, Val¨¦rie Trierweiler. Y el propio ministro de Industria, tuvo una relaci¨®n bastante p¨²blica con otra periodista muy conocida, Audrey Pulvar, de la que se separ¨® hace un a?o.

De la prensa francesa se afirmaba hasta hace poco que no es tan invasiva con la intimidad de los personajes p¨²blicos como en otros pa¨ªses. Que la legislaci¨®n y la jurisprudencia francesas en materia del derecho al honor y a la propia imagen evitaban los excesos que se cometen al otro lado del Canal de la Mancha. La revelaci¨®n del doble juego de su presidente con la actriz y productora de cine independiente Julie Gayet, paparazis mediante, quiz¨¢ haya desmontado definitivamente esa clich¨¦.

Lo que s¨ª est¨¢ claro es que los medios franceses prestan bastante atenci¨®n a la vida afectiva de sus pol¨ªticos. Y Arnaud Montebourg es un ministro de los que no pasan desapercibidos.?

Desde el punto de vista informativo, Montebourg (Clamecy, 1962) ha sido noticia en la actualidad pol¨ªtica por su participaci¨®n en las primarias socialistas, primero, y por su incorporaci¨®n, despu¨¦s, al gobierno encabezado por el primer ministro Jean-Marc Ayrault. Ya como ministro, se ha implicado a fondo en los sucesivos esfuerzos encaminados a lograr la recuperaci¨®n industrial de un pa¨ªs cuyas empresas pasan por serias dificultades. Ha defendido la producci¨®n nacional, no ha ocultado su visi¨®n proteccionista de la industria y se gan¨® el afecto de no pocos votantes de izquierda cuando critic¨® al magnate de la empresa estadounidense Goodyear por sus comentarios sobre la clase trabajadora y las f¨¢bricas francesas. Ha mostrado la poca simpat¨ªa que le genera las pr¨¢cticas de multinacionales como Google y hace d¨ªas se jactaba del inter¨¦s que hab¨ªa despertado en Estados Unidos su plan estrat¨¦gico de innovaci¨®n y desarrollo.

En el plano sentimental, tambi¨¦n ha sido muy mediatizada la vida privada del ministro y exdiputado, un hombre de 1,90 metros de altura y porte juvenil que suele hacer alarde de su sentido del humor. La prensa ha seguido de cerca su anterior relaci¨®n con la popular periodista, presentadora de radio y televisi¨®n, Audrey Pulvar, nacida en la Martinica, de quien se separ¨® en noviembre de 2012. La portada de la revista?Les Inrockuptibles, en la que aparec¨ªa Pulvar con una rosa entre los dientes fue objeto de no pocas chanzas. La periodista dirigi¨® la revista durante unos meses antes de volver a la televisi¨®n.

Ahora, Paris Match revela que la pareja Monteboug-Zylberstein se conoci¨® en septiembre en una celebraci¨®n de Rosh Hashan¨¢, el nuevo a?o jud¨ªo, en casa del escritor Marek Halter y su esposa, Clara. A ese convite asistieron otros miembros del Gobierno y tambi¨¦n su expareja, Pulvar. Montebourg, divorciado de Hortense de Labriffe, con la que tiene dos hijos, habr¨ªa conocido en esa fiesta a Elsa, de 44 a?os y actriz de cine y de teatro. Un mes m¨¢s tarde, se confirmaba la relaci¨®n.

Zylberstein (Paris, 1968) ha tenido otras parejas muy conocidas en la escena art¨ªstica francesa: el presentador Antoine de Caunes y el actor Nicolas Bedos. La revista cita una frase de la actriz en la que ella manifiesta su pesar por que los hombres tengan "miedo de amar". Y recuerda que fue galardonada con el C¨¦sar a la mejor actriz secundaria por su papel en la pel¨ªcula?Il y a longtemps que je t¡¯aime (Te amo desde hace tiempo, 2008), de Philippe Claudel. En la cinta compart¨ªa reparto con la actriz inglesa m¨¢s afrancesada, Kristin Scott Thomas, y con Serge Hazanavicius.

En el plano pol¨ªtico, Zylberstein mostr¨® su apoyo a Lionel Jospin durante la campa?a para las elecciones presidenciales de 2002 y a S¨¦gol¨¨ne Royal (expareja de Hollande). Ha respaldado, asimismo, a Unicef y a Amnist¨ªa Internacional.

En una entrevista publicada en Paris Match en 2010, Zylberstein explicaba c¨®mo el psicoan¨¢lisis le ayud¨® a superar su timidez y sus crisis de ansiedad, y relata la influencia que han tenido en su vida su abuela paterna, sus clases de danza y de interpretaci¨®n y el ejemplo de sus padres. Tras relatar c¨®mo dio sus primeros pasos en el cine bajo la direcci¨®n de Maurice Pialat (en la pel¨ªcula?Van Gogh), expresa sin ambages el dolor que le provoc¨® su separaci¨®n del c¨¦lebre presentador Antoine de Caunes (padre de la actriz Emma de Caunes).

Al t¨¦rmino del di¨¢logo, cuando la redactora le pregunta si "una actriz famosa agrada o inquieta a los hombres", Zylberstein contesta: "Se enamoran antes de conocerte. Les cuesta ser naturales, o bien tienen miedo, a pesar de que queremos que se lancen. Sin embargo, cuando conozco a un hombre que me atrae, me siento como si tuviera 19 a?os. Y, en la intimidad, me convierto en una aut¨¦ntica geisha".